La persistente inflación por sobre el rango meta o la debilidad del crecimiento económico, coparon parte importante del análisis del Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año. Sin embargo, en el desglose de las cifras se evidencian varias luces amarillas que merecen atención de parte del mercado y las autoridades, sobre todo las relacionadas con el escenario externo.
De esta manera, el instituto emisor identificó a lo menos cinco temáticas a seguir en los próximos meses, en un contexto marcado por el deterioro de las proyecciones de crecimiento para los países emergentes -sobre todo latinoamericanos- y el ya concretado proceso de normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
Un mayor deterioro del mercado laboral durante el próximo año; un déficit de cuenta corriente que tenderá a abultarse en los próximos años ante los menores términos de intercambio; el ya citado impacto del alza de tasas de la Fed norteamericana; el impacto del menor crecimiento de China en la caída del precio del cobre; y el bajo dinamismo esperado para los sectores construcción y minería en 2016, son parte de ese escenario bajista para la actividad. Por sebastián valdenegro
DETERIORO DEL MERCADO LABORAL
Uno de los puntos positivos que sorprendió al Banco Central en el escenario interno ha sido la resiliencia del mercado laboral. Es que la tasa de desempleo ha anotado bajas no coherentes -en cierta manera- con el contexto económico, situándose en 6,3% en el trimestre móvil agosto-octubre. Sin embargo, el instituto emisor no espera que dicha tendencia se mantenga, esperando «algún deterioro» el próximo año. En su escenario de riesgos el Banco Central apunta a un incremento de la desocupación como uno de los principales factores que podría afectar la actividad. «No puede descartarse un ajuste significativo del empleo que reduzca el ritmo de crecimiento de los salarios, eleve el desempleo y afecte el gasto, lo que podría llevar a un desempeño de la actividad menor que el previsto en el escenario base», dijo.
CUENTA CORRIENTE SE ABULTA
Entre 2011 y 2012 -años en que Chile crecía sobre el 5% y se debatía sobre el sobrecalentamiento- una de las principales preocupaciones del banco era el abultado déficit de cuenta corriente, que se ubicaba en niveles cercanos al 4% del PIB. La desaceleración de la economía a partir de 2014 logró atenuar dicho problema, con un saldo en rojo que cerró el año en 1,2% del Producto. Para adelante, las preocupaciones al parecer volverán, según reflejan los números del ente emisor. En el IPoM, se revisó en un punto al alza el déficit esperado este año, situándolo en 1,7% del Producto, mientras para 2016 el alza es mayor: 1,1 punto porcentual a 2,6% del PIB. «El empeoramiento del escenario externo tiene un efecto relevante en el mayor déficit, por la baja de los términos de intercambio», planteó el informe.
«TEMPRANO» PARA EVALUAR IMPACTO DE LA FED
La semana pasada, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) dio inicio al anunciado proceso de normalización de su política monetaria al incrementar la tasa de interés por primera vez en casi una década y poniendo fin a la era iniciada con la quiebra de Lehman Brothers en 2008. El Banco Central dedicó pasajes de su presentación al tema, advirtiendo que «aún es temprano» para evaluar los efectos del ajuste monetario en la economía global, recalcando que la reacción de los mercados ha sido de «calma» hasta ahora. «Sin embargo, es evidente que que la forma en que se desarrolle este proceso constituye una importante fuente de riesgos. Especialmente porque todavía hay diferencias entre lo que indican las expectativas de mercado y lo señalado por la Fed sobre la velocidad del proceso», sostuvo el reporte de política monetaria.
FUERTES BAJAS EN COBRE A CORTO Y LARGO PLAZO
El precio del cobre ha sido uno de los grandes perjudicados del menor crecimiento en China. En lo que va del año, la libra del metal rojo cae en torno a 30%, cotizándose en niveles cercanos a US$ 2 por unidad. ¿Qué se espera hacia adelante? Nada muy optimista, según el Banco Central. En particular, el instituto emisor recortó en 6 centavos el precio promedio esperado para este año, a US$ 2,49, mientras que para el próximo año el recorte es mayor: 25 centavos, a apenas un promedio de US$ 2,20 por libra, mientras que para 2017 la proyección se ubica en apenas US$ 2,3 promedio (versus el US$ 2,5 que se anticipaba en el informe de septiembre). Las expectativas de largo plazo -10 años- también se vieron mermadas, ubicándose en US$ 2,7 por libra, 15 centavos menos versus el IPoM de septiembre.
MENOR IMPULSO EN CONSTRUCCIÓN POR EL IVA
El sector de la construcción ha vivido un boom impensado este año, considerando el deteriorado escenario macro. Así, las ventas de viviendas en Santiago se dispararon 45,6% en el tercer trimestre. ¿Qué hay detrás de esta alza? La entrada en vigencia -el 1 de enero de 2016- del cobro del IVA a la venta de viviendas, una de las medidas más polémicas de la reforma tributaria. Ante este escenario, el Banco Central es categórico: el boom no se repetirá el próximo año. «El impulso que la próxima entrada en vigencia del IVA le ha dado al sector se irá diluyendo paulatinamente». En el IPoM, el Central también advirtió del efecto de la baja del cobre en la inversión en minería. «La baja del precio del cobre y las condiciones financieras menos favorables también reducirán los incentivos a la inversión».