Luis Mesina (60) no pasa inadvertido cuando camina por la ciudad. Algunas personas lo paran para agradecerle por lo que hace, al poner de relieve la problemática de las pensiones y pedir que se avance en un sistema de seguridad social, lo que le resulta “reconfortante”, admite. Pero también hay quienes lo insultan. En Santiago un individuo le lanzó una “pachotada” y otro lo emplazó por el Fondo E. “No soy de los que coloca la otra mejilla. Si alguien me insulta, yo respondo, porque tengo mis manos limpias. A mí nadie me puede decir vendido”, remarca.
Este profesor de Ciencias Sociales, casado, padre de dos hijos, y ñuñoíno de corazón (ha vivido casi toda su vida en la Villa Frei), adquirió notoriedad en los últimos meses tras la primera marcha masiva que organizó la Coordinadora No+AFP, movimiento del cual es vocero, el 24 de julio pasado. Esta manifestación multitudinaria, en Santiago y regiones, superó todas las expectativas de los organizadores.
Aunque el movimiento había surgido en 2008, este año se reactivó a causa de la pensión de más de cinco millones de pesos con que jubiló la periodista Myriam Olate, ex esposa del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade.
Tres han sido las marchas a las que han convocado logrando que el sistema de capitalización individual fuera tema de debate en la TV –José Piñera, considerado el padre de las AFP defendió las administradoras en “Ahora Noticias”, de Mega, y “El Informante”, de TVN– y que la Presidenta Bachelet, en cadena nacional, propusiera el 9 de agosto pasado una serie de medidas que prometen mejorar el cuestionado sistema a corto y largo plazo.
Mesina, quien también representa a la Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile (trabaja en el Banco Santander), sin embargo, no está conforme y proyecta que a partir de marzo de 2017 el movimiento que encabeza llamará a salir a la calle con más fuerza para lograr soluciones concretas.
DEMAGOGIA DE LOS CANDIDATOS
– ¿Cómo ha sido el 2016 para el movimiento que usted lidera?
– Ha sido un año bastante intenso. Lo importante fue que después del 24 de julio la problemática se instaló muy fuerte en el país, ocupando prácticamente toda la agenda pública y noticiosa. El tema sigue presente y emergerá como parte del debate de la política pública el 2017, que es un año electoral. Esto tiene varios riesgos. Uno de ellos es que surja la demagogia entre los candidatos y prometan de todo, no cumpliendo absolutamente nada. Por otro lado, existe la confianza de que, es tal el nivel de adhesión que tiene este movimiento, que quien prometa y no cumpla se enfrentará a grandes movilizaciones.
Y añade: “El gobierno que llegue al poder sobre la base de haber prometido mucho en esta materia y no cumpla creo que tiene los días contados. Como movimiento deberíamos acordar que si no cumple lo haremos caer antes; para que no se siga creyendo en el mito de que es posible seguir vendiendo en el exterior (multinacionales que hacen inversiones en el extranjero) a costa de nosotros los chilenos”.
– Algunos precandidatos como Ricardo Lagos han realizado propuestas. ¿Qué le parece lo planteado por el ex Mandatario que sostuvo que el 5% de cotización adicional planteado para mejorar las pensiones debe ser administrado por un organismo estatal?
– Es una propuesta que converge hacia lo que demandamos en seguridad social. Con esto no quiero decir que seamos partidarios de Lagos; lo que señalamos es que necesitamos que todos ayuden a levantar nuestra demanda que es no más AFP, porque en el marco de las Administradoras no hay posibilidad de resolverlo. Han pasado cinco meses y lo único que he escuchado son descalificaciones de parte de los dueños de estas entidades. Rodrigo Pérez Mackenna dejó la Asociación de AFP y fue incapaz de hacer una propuesta novedosa. Nosotros la hicimos, la presentamos públicamente y (hasta la fecha) no han podido criticarla. Podrían haber dicho que era insostenible, inviable, pero no lo hicieron. Muchos me han acusado de ser arrogante, soberbio, pero tenemos la solución. No nos han podido atacar diciendo que nuestra propuesta no tiene sustento financiero: rebajaría el gasto público el próximo año casi en un punto. El discurso del ministro de Hacienda (Rodrigo Valdés) debería responder a eso.
– Con las tres marchas que han realizado y las propuestas que han sociabilizado, ¿qué es lo más relevante que han logrado?
– Lo único que hemos logrado es que el tema se instaló. Esto es mucho en un país donde el sofisma que existe es que tenemos el mejor crecimiento, el mejor desarrollo, las cuentas fiscales en orden, lo que es un mito. Por fin, después de 25 años, se desnudó un modelo que había sido impulsado con propaganda, que era engañoso para la gente y que esta no se atrevía a cuestionar.
– ¿Qué respuesta de las autoridades, respecto a lo que ustedes exigen, los habría dejado más satisfechos?
– Nos sentiremos satisfechos cuando efectivamente exista un proyecto de ley que diga a partir de tal fecha se instala en este país un sistema público de pensiones. Debería dejarnos contentos si se aceptara, por parte del Senado y la Cámara de Diputados, la propuesta que presentaremos en los próximos días.
– Ustedes han realizado llamados a los cotizantes a cambiarse al Fondo E y también a salirse de las AFP Cuprum y Provida. ¿Cómo les ha ido con estas convocatorias?
– Desde que lanzamos la campaña casi 500 mil personas se han cambiado al Fondo E. Y cerca de 70 mil han abandonado Provida. Setenta mil entre un millón y medio es poco, pero es harto en un país donde no hay costumbre de seguir campañas.
El sábado pasado la Coordinadora presentó una acción judicial contras las AFP por las pérdidas que registró el Fondo E durante el mes de noviembre.
MOVILIZACIÓN EN LAS CALLES
– ¿Cómo visualizan el 2017 en término de movilizaciones?
– Si el próximo año no hay respuesta para nuestra propuesta lanzaremos la campaña de movilización a las calles. Hace algunos días estuve en un congreso en Temuco y me di cuenta de que la gente está dispuesta a hacerlo. Tenemos que empezar a decir cosas más duras y esto va a ocurrir pronto. No podemos continuar indiferentes a la indolencia de un Estado. Hay que llamar a las personas, derechamente, a la desobediencia civil.
– ¿A qué apuntarán con esta ofensiva?
– A que estas entidades putrefactas del Estado finalmente caigan. La Presidenta dice que hay que dialogar, pero qué entiende ella por diálogo. Hicimos una propuesta, nadie lo había hecho en 36 años. Y nos costó, porque nos negaron toda la información. Nuestra propuesta, que se puede encontrar en la página web (de la Coordinadora) es viable.
– ¿Le pedirán audiencia a Bachelet?
– Nos juntamos el 31 de agosto pasado, pero no hemos vuelto a reunirnos. Claro que le pediremos una nueva audiencia (la solicitaron formalmente el jueves pasado).
– Cuando los candidatos presidenciales estén ya definidos, ¿se juntarán con ellos?
– El 14 de enero la Coordinadora se reunirá en un congreso nacional y se delinearán los pasos a seguir.
– ¿Algún precandidato los convence en el sentido de que podría responder a sus demandas?
– La vía electoral es una de las estrategias (para lograr una solución), pero ahora la gente no quiere nada con la política y por eso debemos discutir qué vamos a hacer. Lo que sí coincidimos en que los precandidatos –menciona a Piñera, Lagos, Insulza, Guillier, MEO- no nos representan.
– Si al correr de los próximos meses se dan cuenta que no están logrando el objetivo, ¿podría ocurrir que la organización pierda fuerza así como le ocurrió al movimiento estudiantil?
– Tenemos una mirada de largo plazo, pero no sé si tanto como eso. Hemos diseñado varias estrategias para que no suceda (lo mismo que con la movilización estudiantil). Próximamente comenzaremos con un plan de difusión (respecto a lo que buscan), ocuparemos los espacios públicos, instalaremos toldos para discutir con la gente. El nuestro es un movimiento con pocos recursos y todo esto implica gasto.
– ¿Cómo se financian?
– Hacemos campañas, tenemos el aporte de los sindicatos. Estamos bien cohesionados con todos los matices que hay en este movimiento que integran la Confusam, Frenpruss, los bancarios, el sindicato del comercio de Santiago y muchas asociaciones del sector público. Se incorparará también el Colegio de Profesores, que es un gremio importante.
– ¿Qué tendencia política impera en el grupo?
– La izquierda anti duopolio. Abominamos el PS, le tenemos bronca a la DC. No nos hemos reunido con ningún parlamentario, ni oficialistas ni de oposición. Me mandan whatsapp para conocer nuestra propuesta. De la derecha me han llamado varios (legisladores).
– El no reunirse con parlamentarios, no importando el partido a que pertenezcan, podría pasarles la cuenta.
– Puede ser, pero es muy contundente el porcentaje de gente (del movimiento) que dice que no. A los congresistas hay que medirlos por lo que hacen. Yo los veo como votan…¿por qué no pueden renunciar si ven un acto corrupto? Uno sabe que si se sienta con estos tipos no van a hacer nada. Lo que ellos quieren es tratar de coaptar a los dirigentes.
– A propósito, ¿ha pensado en hacer una carrera política?
– Me lo han preguntado harto por las redes sociales. No soy de los que a priori cree que hay que desechar alguna estrategia. Claro que algunos podrían pensar que este señor tiene una carta bajo la manga y está esperando (el momento oportuno) para lanzar su candidatura y no es así.
EJES DE LA PROPUESTA DE LA COORDINADORA
El modelo que proponemos es un nuevo sistema, de reparto, solidario y con financiamiento tripartito de trabajadores, empresas y Estado, basado en los principios de la Seguridad Social generalmente aceptados que reemplazará el sistema de capitalización individual de las AFP, y contempla un periodo de transición.
Los sistemas de reparto son sistemas de previsión social basados en la solidaridad entre generaciones, se trata del traspaso de parte de la riqueza actual que los pensionados contribuyeron a crear, desde las presentes generaciones activas a los pasivos, con el objeto básico de mantener continuidad del poder adquisitivo del pensionado, respecto a su situación cuando era trabajador activo, con pensiones definidas en relación con los años de cotización y las remuneraciones que el trabajador cotizante tenía en su vida activa.
Un sistema financiero de reparto, Se financia colectivamente, bajo el principio de la solidaridad intergeneracional, vale decir, las cotizaciones de los activos se destinan a pagar las pensiones de quienes se han jubilado (pasivos).
Es importante destacar que el sistema de reparto que aquí se presenta ofrece certeza de obligaciones (montos y años de cotizaciones) en relación con los derechos (ingresos que recibirá el trabajador pensionado).
Las contribuciones contempladas de trabajadores y empresas, así como el aporte del Estado contemplan un periodo de transición para aliviar cualquier impacto inicial indeseado al mercado de trabajo o a las empresas.
Actualmente, en el sistema de AFP las cotizaciones suman entre 11,82% y 12,95%, en el que se considera lo que cotizan los afiliados, las empresas y las comisiones que cobran las AFP.
Nuestra propuesta es aumentar gradualmente el aporte de los empresarios hasta el 9% en 2024, fecha en la que la cotización del trabajador también quedará en 9%. De esta manera el aporte contributivo porcentual total será del 18% sobre los ingresos imponibles. En cuanto al aporte no contributivo, está dado por los aportes del Estado desde el presupuesto de la nación basados en los tributos generales.
► Fondo de Reserva Técnica.
El superávit de ingresos respecto a gastos en el sistema se destinará al Fondo de Reserva Técnica de Pensiones.
La base inicial del Fondo de Reserva Técnica Pensiones del nuevo sistema previsional será el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) existente.
► Respeto por los derechos adquiridos y certeza de ingresos.
Esta propuesta respeta todos los derechos adquiridos por los trabajadores. La edad para pensionarse por vejez se establece en 60 años para las mujeres y 65 para los hombres.
► No se expropiarán las cuentas de capitalización individual.
Se respetará plenamente la propiedad que tienen los trabajadores que han cotizado sobre sus ahorros previsionales, que conservarán los ahorros acumulados en sus cuentas hasta el momento de incorporarse al nuevo sistema de reparto, más las utilidades por intereses producidas hasta el momento de pensionarse, pero el nuevo sistema completará los montos de las pensiones hasta alcanzar el monto previsional superior correspondiente.
► Subsidio solidario a las mujeres cotizantes.
El nuevo sistema de previsión social subsidiará a las mujeres debido a su mayor carga en labores domésticas y de cuidado y discriminación salarial en el mundo del trabajo. Para calcular la pensión contributiva resultante, se bonificará a las mujeres con 5 años en total.
► Trabajadores que ya están pensionados.
Los trabajadores que ya están pensionados verán reajustadas sus pensiones de acuerdo con los criterios del nuevo sistema.
► Pensión Mínima Contributiva
Para los trabajadores que cotizan en el sistema previsional se garantizan pensiones mínimas dependiendo de los años de cotización, con una tasa de reemplazo que aumenta con los años de cotización.
► Pensión Universal No Contributiva
El sistema de previsión social garantizará una pensión universal del 100% del Salario Mínimo, independiente del monto y tiempo de las cotizaciones.
► Trabajadores Independientes.
En los cálculos del sistema se ha considerado a los trabajadores independientes, como no cotizantes, y por ende con derecho a la Pensión Universal al alcanzar la edad de pensionarse. Sin embargo, consideramos que estos trabajadores deberán cotizar para poder acceder a una mejor pensión. Para ello se propone que los trabajadores independientes cotizen el 9% de sus boletas de honorarios. El contratante del servicio tendrá la obligación previsional de cotizar el 9% adicional.
► Impacto sobre el Gasto Público.
Esta propuesta redirecciona el gasto previsional que hoy hace el Estado, y que se orientan entre otros aspectos, a subsidiar las falencias del sistema de AFP.
En nuestra propuesta, habrá un aumento paulatino del gasto público desde 3.07% el año 2017, y recién a fines del siglo XXI, bordeará 9% como porcentaje del PIB, cuando la mayoría de los países de la OCDE habrán superado en promedio el 10%.
► Medidas transitorias para evitar posibles impactos iniciales negativos.
Respecto al mejoramiento de las pensiones actuales hemos considerado un periodo gradual de cinco años para su aumento.
El aporte del Estado para el gasto para el Fondo de Reserva del nuevo sistema de pensiones irá aumentando gradualmente en 0,15% anual, hasta alcanzar el año 2033 el 3% del PIB y se mantendrá en este guarismo hasta el año 2100.
Las MIPYME, tendrán un periodo adicional de gradualidad de cinco años en el aumento del porcentaje de aporte de las empresas. De esta manera en estos casos el aporte empresarial del 9% se completará en 2029.
► Propuesta institucional.
Proponemos la constitución de una institución administradora de derecho público de la Seguridad y Previsión Social, autónoma de otras instituciones del Estado y del gobierno de turno, sin fines de lucro, con individualidad jurídica, financiera, contable y administrativa. (La Nación)
