El 10 de febrero la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, informó que 120.000 alumnos ya tenían “gratuidad asegurada”. De ellos, 80.000 pertenecían a cursos superiores y, según la misma subsecretaria, sólo faltaba el paso final de la matrícula para ellos. Sin embargo, el miércoles La Tercera dio a conocer que 160 alumnos de la UC del Maule habían sido beneficiados con la gratuidad sin cumplir con todos los requisitos. La situación se repite en la U. del Bío-Bío, con otros 120; en la U. de Atacama, con 130; y en la U. de Concepción, con 120.
La subsecretaria Quiroga aseguró ayer que no había sido notificada formalmente de estos casos y explicó que, en realidad, los 80.000 beneficiados de cursos superiores están en etapa de preasignación del beneficio.
“En el caso de estudiantes de cursos superiores, quiero destacar que está todo el país en la fase de preselección. Los 80.000 estudiantes que dijimos durante el verano, estaban preseleccionado con gratuidad”, aseguró Quiroga, quien explicó que se encuentran chequeando que los alumnos cumplan con los requisitos académicos. Respecto de los estudiantes nuevos, enfatizó que “no hay ninguno que se le haya asignado la gratuidad y que no cumpla con los requisitos del procedimiento. Por lo tanto, en ese sentido, no hay un error”, apuntó la autoridad ministerial.
Pero los rectores no concordaron con esta versión, que se suma a que el jueves la ministra Adriana Delpiano responsabilizó de la situación a las instituciones y a los estudiantes.
Sergio Lavanchy, rector de la U. de Concepción y presidente del G-9, red de universidades públicas no estatales, se mostró molesto con la postura del Mineduc. “No estamos de acuerdo con los dichos del ministerio. Si uno mira el proceso para acceder a la gratuidad, la universidad entrega la información, pero quien contrasta estos datos y los triangula con otras bases es el ministerio. De manera que querer endosarle esto a las universidades no es justo”, señaló la autoridad del plantel penquista.
Lavanchy calificó el tema como un error sensible y responsabilizó al Estado de ello. “Claramente es un error que proviene de quien asigna el beneficio, que es el Ministerio de Educación (…) No es fácil comunicarle a los estudiantes que tienen un beneficio y después decirles que hubo un error y no lo tienen”.
Desde la U. de Atacama explicaron que los casos fundamentalmente corresponden a errores por la duración del programa. “Tenemos entre nuestros alumnos antiguos algunos que están pasados en la duración formal de la carrera y, por lo tanto, se les rectificó el beneficio. Pero ellos se habían matriculado con gratuidad, porque lo arrojó el sistema. De hecho, no pagaron matrícula ni nada”, dijo el rector de la U. de Atacama, Celso Arias.
En tanto, la máxima autoridad académica de la UC del Maule, Diego Durán, llamó a “tener un diálogo más fructífero con las direcciones de ayuda estudiantil de las universidades, ya que ellos son expertos”.
Agregó que no sabe “cuáles son las variables que está considerando el ministerio al decir eso, y si lo miro de la perspectiva de quien recibe la información sí considero que hubo un error”, argumentó.
El rector Arias subrayó que “si hay una equivocación, hay que comunicarle que no van a tener el beneficio rápidamente y volver a la ayuda estudiantil antigua. Habría que buscar una forma de pago de la matrícula”.
Respecto a estos casos donde alumnos ya se matricularon y hay que empezar a notificarles que no cuentan con el beneficio, la subsecretaria Quiroga señaló que “no tenemos información de un caso así, porque el ministerio aún no asigna beneficios de gratuidad a estudiantes de cursos superiores”.
Hay universidades que aún no recolectan completamente los datos de asignación errónea, como la UC de Valparaíso y la U. de Chile. En la otra vereda, hay instituciones que descartaron tener afectados, como la U. Tecnológica Metropolitana y la U. de Talca.
“Tal vez aquí habría que tomar lecciones para el próximo año. A lo mejor antes de dar a conocer el listado o de estudiantes, deberían entregárselo a las universidades, para que a su vez vuelvan a chequear antes de decirle al estudiante que tiene el beneficio”, concluyó Lavanchy. (La Tercera)