Minería: inversión proyectada al 2022 cae a mínimos históricos

Minería: inversión proyectada al 2022 cae a mínimos históricos

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La economía chilena registró en el primer trimestre su mayor crecimiento en alrededor de cinco años. El Producto Interno Bruto (PIB) avanzó 4,2%, por sobre lo que estimaban los analistas y dando cuenta de una aceleración de la actividad que ha llevado al mercado a prever una expansión de hasta 4% para el año.

Sin embargo, la recuperación no está asegurada y tiene algunas “patas cojas”, entre ellas la inversión que no ha repuntado en plenitud.

Coherente con aquello, el último catastro de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) para el sector minero da cuenta de una caída en la estimación de proyectos para el período 2018-2022, la cual tocó piso en el primer trimestre.

En concreto, el monto de inversión con cronograma definido para el quinquenio se redujo en más de US$ 2.000 millones en relación al cuarto trimestre de 2017 a US$ 9.223 millones, un descenso de 21%. Este es el menor número para la serie histórica, en medio –recalca la CBC- del fin del súper ciclo de las materias primas y la menor reposición de iniciativas.

De hecho, el número de propuestas en carpeta pasó de 70 a 45 en el período.

Esto, acorde con el estudio, se explica en la serie de iniciativas que se encuentran en fase final de obras o que concluyeron el año pasado, como suministro complementario de agua desalinizada para Minera Escondida, el proyecto Óxidos Encuentro, la extensión de Los Colorados, el tranque Talabre VIII etapa, Centinela Planta de Molibdeno y la fase 7 de Los Bronces.

“Tras el cierre del actual informe, se incorporaría al portafolio sectorial los proyectos desarrollo Manto Verde, desembotellamiento de la concentradora Mantos Blancos y la ampliación de planta La Negra fase 3, entre otros. Esto último permitiría revertir la tendencia negativa actual”, señala la corporación.

El sector minero tiene un peso relevante en la inversión total para el quinquenio, representando el 25,5% del stock a nivel país. De los 45 proyectos, un 55,1% corresponde a iniciativas estatales y un 44,9% a privados.

SUBE EJECUCIÓN Y EMPLEO

Pero no todo es negativo. Dos indicadores relevantes para medir la actividad del rubro mostraron repuntes en el primer trimestres.

El primero es la intensidad de la inversión, que mide el gasto efectivo realizado en las etapas de construcción de los proyectos, como en estudios, maquinarias y equipos, entre otros. Lo ejecutado se incrementó 18,6% real respecto al cuarto trimestre de 2017, totalizando US$ 1.143 millones. Este es el mayor monto registrado desde el primer cuarto de 2015 y consolida la tendencia alcista desde inicios de 2016.

El otro indicador líder del sector es el requerimiento promedio de puestos de trabajo para los proyectos en carpeta, el que mejoró en relación a octubre-diciembre pasado. El peak se alcanzará en febrero de 2019 con 23.490 personas para 30 proyectos en ejecución de faena constructiva simultánea en esa fecha. Esto implica casi ocho mil puestos adicionales respecto al punto más alto de la curva que se proyectaba a fines de 2017. (DF)

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 VILLARINO: CHILE SE HA FARREADO TRES PROYECTOS MINEROS

Villarino Joaquín-CooperativaBuscando retomar la inversión minera y reactivar el desarrollo de nuevos proyectos en el país, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, apunta a que es el momento preciso para aprovechar el mejor ánimo y las expectativas positivas en torno a la economía.

No obstante, advierte que hay una serie de ruidos que aún restan por despejar para interesar más a los inversionistas, donde figuran desde el sistema de evaluación de los proyectos, hasta la relación con las comunidades, y teniendo en cuenta las consecuencias del ambiente generado por la guerra comercial iniciada por Estados Unidos.

-Más allá del precio del cobre ¿cómo se puede atraer mayor inversión minera al país?

«Hay varios temas que trabajar en conjunto con el Gobierno y el Poder Legislativo para facilitar el desarrollo de proyectos, evitando espacios de discrecionalidad en el aparato público que generan incertezas, que es en lo que ha estado ocupado el Ejecutivo. La ejecución de proyectos toma tiempo y en nuestro país los plazos son más largos que el caso de nuestros competidores. Hay menor certeza jurídica en esos procesos, y Chile se farreó la ejecución de El Morro, Dominga y Pascua Lama, que es un lujo que se dan pocos países en el mundo. En cinco años no se permitió que se ejecutaran tres grandes proyectos».

-¿Ven una mayor distancia con la ciudadanía?

«En Chile tiene que existir un acuerdo nacional con las comunidades, de que queremos que haya más minería y que facilitemos su ejecución, bajo altos estándares y respeto al medio ambiente, pero parece que hay una división al respecto y es posible ver mociones parlamentarias que tienden a impedir el desarrollo, o algunas ONG que tienen una actividad abiertamente confrontacional. Vemos un doble estándar en las ONG que pueden acusar de lo que se les ocurra, sin ninguna prueba. Esto debe ser solucionado, subiendo las exigencias a estas organizaciones, ya que muchas de ellas aterrorizan y utilizan a las comunidades. Ese doble estándar también lo vemos en el Congreso, porque hay dirigentes de ONG que son asesores de parlamentarios, que participan en la elaboración de mociones y después son invitados a exponer a las comisiones, y esto no es transparente del todo».

-¿Les preocupa el relacionamiento con las comunidades?

«No nos preocupa tener acuerdos, generar conversaciones o beneficios de manera directa, lo que nos preocupa es que no existan reglas muy claras de cómo estos se hacen y de su validez, o que los liderazgos sean transitorios, porque hay divisiones al interior de las comunidades y después se desconocen los acuerdos».

-¿Cómo ven el desarrollo de las relaciones laborales, en un año cargado de negociaciones?

«En general ha primado un ambiente muy razonable, tanto trabajadores como empleadores han entendido que extremar posiciones no lleva a buen puerto. Cuando prima el corto plazo y las agendas propias, y no se piensa en lo cíclico de este negocio, podemos ver situaciones en las que todos pierden, sobre todo los trabajadores».

-A raíz de la guerra comercial, ¿en qué nivel de precio podrían verse afectadas las empresas?

«Esta es una noticia que nos da una señal, que no tenemos clavada la rueda de la fortuna, por lo que hay que cuidarse de los costos, de nuestra legislación, de la productividad, y de seguir siendo competitivos. El promedio del costo de producción en Chile está cerca de los US$ 2,3 la libra, por lo que aproximándonos a un precio de US$ 2,5 – US$ 2,3, hay empresas que empiezan a sufrir». (El Mercurio)

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