Ministro Barraza: “El país no va a retrotraer sus demandas sociales»

Ministro Barraza: “El país no va a retrotraer sus demandas sociales»

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“Es evidente que los cuatros años de gobierno de la presidenta Bachelet marcan un antes y un después en materia de un Chile más justo”. Tajante al hacer un balance de la actual administración, el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, remarca que no es una apreciación subjetiva sino que está respaldada por datos: una baja del 14% al 11% en la pobreza por ingresos, de 21% a 19% en la pobreza multidimensional y una de 0,5% a 0,482% en el coeficiente de Gini.

Y si bien reconoce que resta mucho por hacer en áreas críticas, como el sistema de pensiones, está confiando que las reformas seguirán en la línea de solidaridad iniciada en la actual administración.

¿La razón? Cree que la ciudadanía ahora entiende que la pobreza no es un tema que se remita exclusivamente a los ingresos y se encargará de defender los derechos sociales obtenidos en el actual gobierno.

– Recién finalizó el levantamiento de la Encuesta Casen 2017. ¿Espera que en ella baje el nivel de pobreza en el país?

– Sí, estimo que la pobreza va a disminuir. Las políticas públicas que se desplegaron en términos de un enfoque de derecho que permitiera acceder a una mejor calidad de vida, ciertamente que impactarán en términos de menor pobreza.

– ¿Se debió dar mayor prioridad a la reforma de pensiones?

– Se le dio la prioridad que correspondía, hay que tener presente que la reforma en pensiones no era parte del programa de gobierno. Sin embargo, siendo una urgencia social que se va constituyendo en una demanda ciudadana, fuimos capaces de responder con un camino legislativo, un trámite que permitiese incorporar la solidaridad en los mecanismos de reparto en el sistema de pensiones. Y no tengo ninguna duda que en futuro, el modelo de capitalización individual experimentará reformas importantes con sentido solidario, y eso va a ser posible a partir de lo que se hizo en nuestro gobierno.

– ¿Eso se podrá llevar a cabo en un gobierno de derecha?

– El gobierno que asumirá logró imponerse en términos electorales con propuestas, medidas y aspiraciones que no le han sido propias a la derecha históricamente. La derecha llega al gobierno, incluso validando la educación gratuita.

Entonces, quien crea que la sociedad chilena va a retrotraer sus demandas sociales a dos o tres décadas atrás, está equivocado. La demanda por una educación gratuita y de calidad va a seguir existiendo, la demanda por un sistema de pensiones con acento en la seguridad social y no en la industria de pensiones, va a seguir existiendo, por lo que no veo que la demanda social se vaya a inhibir.

– ¿La ciudadanía reaccionará si hay retrocesos en la próxima administración?

– La ciudadanía está expectante, es vigilante y es activa. Y en el período que se viene, va a estar situada en la dimensión de defender lo que entiende como conquistas y derechos sociales, pero también de seguir impulsando más allá del signo del gobierno que esté, transformaciones que son demandas.

SORPRESA DE MORENO

– ¿Qué le parece que Alfredo Moreno, quien lideró a los empresarios hasta hacer poco, asuma las políticas sociales del país?

– No soy el llamado a hacer ese juicio del futuro ministro. Lo único que puedo decir es que siendo esa la característica fundamental, es evidente que los empresarios estarán mucho más sometidos a escrutinio público de cómo ellos visualizan los derechos sociales en nuestro país. Eso pone una cuota de interrogante importante y una presión.

– ¿Lo ve como algo positivo?

– No. Simplemente constato un hecho, no lo veo como algo positivo. Es un empresario y, como tal, los empresarios estarán mucho más observados desde el punto de vista de su vocación respecto a los derechos sociales. La pregunta es ¿Los empresarios creen en la educación gratuita? ¿Creen en la salud gratuita? ¿Estiman que el concepto de pobreza multidimensional debe traducirse en políticas públicas integrales tales como las hemos hecho nosotros? Esa es la presión a la cual van a estar sometidos.

– Pero, ¿le sorprendió su nombramiento?

– A todo el mundo le sorprendió. Y yo soy parte de ese mundo.

– ¿Qué consejos le daría?

– Ninguno, no es mi deber darle consejos al futuro ministro. Como corresponde a la marcha de un gobierno responsable, vamos a entregar la información en detalle del estado del MDS, de las políticas públicas que se implementaron, de las legislaciones que se generaron, de los desafíos que alertan. Y yo esperaría que el futuro gobierno fuera sensible a las demandas sociales que se han ido instalando.

– ¿Cuáles debieran ser las prioridades?

– Los grandes desafíos tienen que ver con continuar con la reforma en materia de niñez, que iniciamos con la creación de la Subsecretaría de la Niñez o la Ley de Entrevistas Videograbadas y aquellos proyectos que restan por legislar, como la creación del Servicio de Protección Especializada o el Servicio de Reinserción Social Juvenil. Lo integral, en este caso, es universalización de derechos, como también una recreación de la política pública en el plano de la protección especializada, que atienda al niño y a la familia. Hemos iniciado un camino, avanzado un 70%, resta que el próximo gobierno le dé continuidad a esa reforma.

Otra materia tiene que ver con los pueblos indígenas. Logramos implementar una consulta, que es fundamental para la nueva Constitución, pero no alcanzamos a legislar los proyectos de ley, especialmente el de creación del Ministerio de Pueblos indígenas y el Consejo Nacional, que son piezas esenciales para construir la nueva relación entre el Estado y los pueblos indígenas, con énfasis en los derechos de sus comunidades.

– Usted fue de los primeros que criticó el modo de la Operación Huracán. ¿Qué le parece el revés que sufrió ahora el caso ante la probabilidad de una manipulación de datos por Carabineros?

– Espero que a la mayor brevedad se pueda esclarecer cuáles son los hechos. Creo que no le hace bien a ninguna de las instituciones. El que existan dudas, no es bueno para la legitimidad de la democracia. También creo que una vez resuelto eso habrá que debatir claramente cuál fue el impacto de esto en los pueblos indígenas, porque -despejado eso- hay que saber si es que las personas que fueron inculpadas o que se les acusó de algo, efectivamente son responsables de lo que se les señaló. De no ser así, sería muy malo.

ROL FUTURO

– ¿En qué debe enfocarse la centroizquierda desde marzo?

– Lo importante es centrarse en una estrategia que permita articular a la centroizquierda primero en función de defender los logros del gobierno de la Nueva Mayoría; y, en segundo lugar, de proyectarlos. Los próximos 4 años no serán solo de defensa sino de profundización del proyecto en materia de transformaciones con acento en las expectativas ciudadanas. La centroizquierda debe tener su período de reflexión, pero hay que ponderar con claridad que esta fue una coalición altamente exitosa en términos de resultados: logramos implementar las reformas tributaria, laboral, educacional, sentamos las bases para el desarrollo del país. Ahora viene un proceso donde debe prevalecer un sentido de unidad con énfasis en la transformación de Chile.

– ¿Qué papel debería jugar el PC en esta unidad?

– Lo hemos dicho desde el principio: la unidad de la centroizquierda no es privativa de un partido particular. En el período que viene hay que profundizar esa vocación unitaria, teniendo presente que los cambios que necesita Chile requieren de una base social lo más amplia posible.

– ¿El PC no permitirá retroexcavadoras en el Congreso?

– Hay que defender con mucha vehemencia y fuerza los logros del gobierno de la presidenta Bachelet

. – ¿Cuáles son sus planes futuros?

– Mi rol en la política no es uno que se acote a este gobierno.

– ¿Va a asumir un liderazgo?

– No puedo autocalificarme, lo que sí puedo señalar es que mi compromiso con la defensa de los logros del gobierno de la presidenta Bachelet se va a mantener más allá de este gobierno. (DF)

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