El ministro de Defensa de Bolivia, Jorge Ledezma, ofreció disculpas por el polémico mensaje que llevaba en su chaqueta a favor de la demanda marítima de su país al momento de entregar la ayuda humanitaria de su país al norte de Chile y descartó que se trate de una provocación o un intento de hacer propaganda al respecto.
Luego de la polémica que generó el hecho, el cual fue rechazado categóricamente por el canciller Heraldo Muñoz y el presidente del Senado, Patricio Walker, el secretario de Estado del país vecino desestimó que la leyenda «el mar es de Bolivia» bordada en su prenda sea una provocación para los chilenos.
«No es nuestro propósito, no es nuestro afán. No hemos venido a provocar absolutamente a nadie, estamos conmovidos con esta situación, el semejante lodo que hay acá, la gente sin agua… es una situación dramática, penosa», explicó a CNN Chile.
En esa línea, Ledezma agregó que «cómo no nos vamos a conmover, cómo no vamos a querer ayudar y hacer llegar nuestro granito de arena para que la gente damnificada este satisfecha por lo menos con agua, yo sé que necesitan muchas otras cosas». «No hemos venido a hacer propaganda, no hemos venido a provocar a nadie, hemos traído sencillamente agua y en términos concretos tenemos ahí un avión Hércules lleno de agua que se ha descargado y se verá su distribución», enfatizó.
Consultado sobre si su intención era hacer propaganda, el titular de Defensa boliviano indicó que «de ninguna manera y si alguien entiende como una provocación, mil disculpas». «En la mañana hacia un poquito de frío y tuve que ponerme mi chamacita, que es la única que traje. Después ha mejorado el tiempo, ha salido el sol, entonces no hay necesidad de la chamasa y la he hecho llegar al avión», explicó.
Asimismo, recalcó que «ustedes saben bien el sentimiento boliviano, nosotros lo tenemos profundamente aquí adentro y hemos depositado nuestra confianza en el más alto tribunal de justicia inventado por la humanidad, que es la Corte Internacional de La Haya. Ahí está, ahí tiene que dilucidarse, no en otros ámbitos». «Este no es el escenario, aquí he venido con ayuda humanitaria, he traído agua y eso es lo que importa. No es nuestro propósito, no es nuestra intención. Hay un hecho concreto, es la realidad, ha quedado afectada esta población», sostuvo.
Finalmente, comentó que hoy regresará a La Paz con «el deber cumplido con los hermanos damnificados de la República de Chile, porque eso tiene caracterizar siempre a los pueblos, ayudarnos, ser solidarios entre nosotros, porque así como hoy golpea la madre naturaleza a Chile, en cualquier momento puede golpear a cualquier otro vecino país».
UNA FALTA DE RESPETO
La sala del Senado aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo en contra de la decisión del ministro de Defensa de Bolivia, Jorge Ledezma, de acudir a Copiapó a entregar la ayuda humanitaria prometida por su país a los damnificados del norte con una chaqueta que tenía la leyenda «el mar es de Bolivia».
El documento, que fue discutido por las dos comisiones de RR.EE. del Congreso y apoyado por todos los comités parlamentarios, recuerda que «ante la magnitud de la catástrofe numerosos países amigos han manifestado su solidaridad, enviando ayuda material y expresando mensajes de apoyo». «En ese marco, el Gobierno de Bolivia realizó hoy una entrega a los damnificados, la cual se agradece, por cuanto ayuda a remediar las necesidades de la población local. Sin embargo, el ministro de Defensa de ese país, señor Jorge Ledezma, al entregar la citada ayuda llevaba una camiseta con la leyenda “El mar es de Bolivia», critica.
En ese contexto, el texto aprobado indica que «lo anterior constituye una provocación inusual, ya que aprovechar una desgracia para realizar un acto de propaganda, no es la mejor manera de fomentar las relaciones entre países hermanos y constituye una falta de respeto».
Por ello, rechaza «el uso propagandístico que ha efectuado el ministro de Defensa de Bolivia, señor Jorge Ledezma, aprovechando una desgracia como la ocurrida en la zona norte de nuestro país. Al mismo tiempo, lamenta que el Gobierno boliviano no haya presentado, hasta el momento, las disculpas correspondientes». (Emol)