“Sin que mediara ninguna denuncia ni ninguna comunicación oficial a autoridades superiores por parte del imputado, ordenó llevar adelante diligencias con sigilo y que no sólo consistieron en las intervenciones de cámaras, sino que además llegaron al círculo íntimo de la víctima. El primer detective que habló con la víctima, fue dentro del curso de estas diligencias ordenadas, pedidas, sugeridas, por parte del imputado”.
Con esas palabras, de manera tajante, el fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, arremetió en contra del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien en medio de acusaciones por violación por parte de una funcionaria de la misma repartición, habría realizado una serie de gestiones presuntamente irregulares que podrían haber resultado en el ocultamiento o destrucción de evidencia clave.
Y es que como se evidenció en la audiencia de cautela de garantías que se desarrolló este miércoles en el Séptimo Juzgado de Garantía, el suspendido militante socialista, antes de que se concretara formalmente la denuncia en su contra, pidió a personal de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), que revisara cámaras, el celular que utilizaba habitualmente y que también tomaran contacto con la mujer.
¿Cómo logró que los detectives acataran las instrucciones? De acuerdo con fuentes que están al tanto de las diligencias del caso, la semana antes de que se estampara la denuncia, la del 7 de octubre, Monsalve se habría empezado a preocupar, transmitiendo a funcionarios policiales que creía estar siendo objeto de un sabotaje, que su celular podría haber sido clonado, y que, en definitiva, podría enfrentar un ataque. En medio de eso es que incluso aparece la teoría de que podría haber sido drogado.
Por eso, señalan los mismos personeros, fue que solicitó personalmente a la jefa de Inteligencia de la institución comandada por Eduardo Cerna, Cristina Vilches, que se concurriera hasta el restaurante Ají Seco Místico y al Hotel Panamericano, en el centro de Santiago, para comenzar indagaciones.
Dado que transmitió que la denunciante estaba relacionada con la situación que enfrentaba, también sumó peticiones a su respecto. Habían mantenido contacto hasta esa semana, como indican quienes están al tanto del caso, pero luego ella dejó de responder. Estaba con licencia y no contestaba ni a sus llamadas ni a los mensajes, por lo dijo estar preocupado por lo que pudiese haberle ocurrido.
Fue así, indican las mismas fuentes, que los detectives accedieron a intentar tomar contacto con ella. Entre el viernes 11 y domingo 13 de octubre, funcionarios habrían llegado hasta su domicilio, entrevistándose con el conserje de su edificio, quien transmitió que sí la había visto y que “estaba bien”. Posterior a ello, se habrían retirado del lugar sin hablar directamente con ella.
Eso, de todas maneras, es algo que se deberá despejar en medio de la indagación, y además, en medio de los sumarios instruidos al respecto, pues se ha sostenido que se trazaron todas estas diligencias producto del “abuso de poder” de Monsalve, quien “se habría aprovechado del cargo” para dictar instrucciones, como se deslizó por parte de la Fiscalía.
SORPRESA EN EL ENTORNO DE LA VÍCTIMA
Consultada sobre la situación, en entrevista con Radio Duna, la abogada que representa a la denunciante, María Elena Santibáñez, manifestó que la revelación que hizo el fiscal las sorprendió.
“La verdad es que yo también me sorprendí bastante. No sabía de esta situación y la víctima, digamos, tampoco tuvo noticia en ese minuto de las personas que no se identificaron como tal”, manifestó.
“Estaba muy afectada con esta noticia”, sostuvo la jurista respecto al estado de la víctima y agregó: “Se quedó ‘helada’ y me dijo que yo no sabía de esto y se quedó callada y me dijo ‘ah, creo saber de qué se trata, creo saber quiénes son. Al parecer había tenido una situación justamente con personas desconocidas”, reveló la abogada querellante.
Consultada si, desde el día en que ocurrieron los hechos, en septiembre pasado a la fecha de la denuncia, existieron intentos de contacto entre Monsalve y la víctima, Santibáñez aseguró desconocerlo, pero señaló “lo que sí es evidentemente, que ella señala, haber sido objeto de amenazas veladas en relación con la denuncia”.
ROBERTO ÁVILA: «NO HE SIDO PRESIONADO»
La tarde del martes el abogado Roberto Ávila, quien hasta ese momento representaba a la mujer que denunció a Manuel Monsalve por el presunto delito de violación y abuso sexual, comunicó que no seguirá en el caso.
“La representación de la víctima en el caso Monsalve la continuará la colega María Elena Santibáñez. No hay ninguna situación enojosa entre este abogado y la que fue su representada. Me sigue asistiendo la convicción que todo lo que ella relata es verdad”, transmitió ese día a este medio, a eso de las 19.20 horas
Pese a sus palabras, de todas maneras surgieron una serie de especulaciones que ligaban su salida a eventuales presiones, lo que él descarta totalmente.
Según comentó a este medio, el cambio de abogados se generó a partir del “consenso” alcanzado con la denunciante y su familia, estimando que “era lo mejor”, por la experiencia de la profesional.
“Todo ha sido a partir del consenso de que eso es para mejor. Que una profesional mujer con sólida formación académica sintoniza mejor ante hechos tan terribles como los que se investigan”, comentó el abogado.
Asimismo, insistió en que “lo importante es que se formalice, acuse y condene. Chile vería muy mal una cosa distinta ante los graves hechos que se van estableciendo”.
De igual manera, recalcó que “no he recibido presión de nadie. La conducción del socialismo no actúa así, digo esto ante elucubraciones de mala fe que he leído”.
Lo anterior, comentó, porque anteriormente se le había relacionado con el exalcalde de San Ramón Miguel Ángel Aguilera (ex-PS), quien enfrenta acusaciones del Ministerio Público por delitos de corrupción.
“El exalcalde, con el cual compartí militancia por muchos años, no ha contado con mi persona como abogado defensor en el proceso que se lleva en su contra. Esto se puede ver fácilmente en la causa que está en el portal del Poder Judicial”, dijo Ávila en ese sentido.
CURSO DEL CASO
Tras la salida de Ávila, María Elena Santibáñez fue la representante de la denunciante que asistió a la audiencia de cautela de garantía que se desarrolló durante la jornada de este miércoles.
Así, luego de escuchar lo expuesto por los fiscales a cargo, informó que no se descartan la presentación de nuevas acciones judiciales. En específico, producto de las gestiones irregulares que habría ordenado Monsalve a personal de la PDI.
“Yo acabo de asumir la causa (..) Solo tenía noticia del tema de las cámaras, algo sobre el teléfono, pero el tema de los funcionarios de la PDI que habían asistido al domicilio de mi representada, es primera noticia que tengo. Así que tengo que conversar con ella. De hecho, he conversado muy poco”, reconoció Santibáñez.
Acto seguido, indicó: “A mí me parece bastante grave. Yo creo que no hay doble lectura del hecho de que una persona que está a cargo de las policías haya ordenado este tipo de diligencias y que además funcionarios de la PDI hayan ido al domicilio de mi representada. Me parece sumamente grave. Y vamos a ver la posibilidad de entablar querellas por posibles delitos en relación con eso”.
Adicionalmente, transmitió que esperan que la formalización del imputado se pueda producir “a la brevedad”. (La Tercera)