El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien se encuentra en la ciudad de Guayaquil (Ecuador) para participar de una cumbre de seguridad, reconoció que no han logrado reducir la tasas de homicidios ni la violencia con la que se ejecutan en la capital.
En conversación con CNN Chile, la autoridad de Gobierno sostuvo: «Hemos reconocido que en la región metropolitana en particular no hemos logrado bajar ni la cantidad ni la tasa de homicidios, ni la violencia por la que se ejecuta». «En la Región Metropolitana, el 50% de los homicidios violentos está vinculado al crimen organizado y el 60% de sus homicidios se cometen con armas de fuego», subrayó.
Pese a los números, Monsalve defendió el plan Calles sin Violencia que ha impulsado La Moneda para combatir la delincuencia en el país, aseverando que «es bien importante dimensionar que la lucha contra la violencia es una tarea esencial del Estado, pero junto con eso es importante recordar que hay políticas y programas que se están llevando a cabo para luchar justamente contra ese fenómeno».
«Quiero sólo recordar dos, porque no quiero generar la sensación de que cada vez ocurre esto se reacciona y se inventa algo. No, nosotros con bastante anticipación en diciembre del año 2022 estamos llevando adelante la política nacional contra el crimen organizado», añadió.
Continúa: «En el año 2023 iniciamos el plan Calles sin Violencia justamente para perseguir delitos violentos y disminuir el impacto que esto tiene en la sociedad. Hemos tenido un impacto entre el año 2022 y el año 2023. En el año 2022 la tasa fue de 6,7 homicidios por cada 100.000 habitantes, en el 2023 fue de 6,3».
Monsalve manifestó que el combate al crimen organizado requiere de políticas públicas de largo aliento: «Lo que hay que hacer es reforzar las políticas que tienen evidencia y que permiten cambiar ese escenario. Escenarios que no se cambian en una semana, no se cambian en un mes, normalmente ni siquiera se cambian en un año, requieren políticas de estado de largo aliento, que es lo que está impulsando hoy en día».
También afirmó que la estrategia del Ejecutivo ha dado resultados en las macrozonas norte y sur: «En el norte ha venido corriendo una tendencia persistente a la disminución de homicidios. Hay que reconocer que es un resultado de las políticas públicas, lo que está ocurriendo en el norte, donde hay persistentemente una baja en materia de homicidios. También es un resultado de las políticas públicas la baja de los hechos de violencia en el sur de Chile».
«En la Región Metropolitana la presencia de organizaciones criminales ha hecho sostenida una cantidad de homicidios que generan conmoción pública y lo que tienen que hacer es fortalecer las cosas, que sabemos que tenemos evidencia de que pueden luchar contra este tipo de fenómenos», dijo Monsalve.
En esos, ejemplifica, se encuentra el refuerzo de la persecución penal a través de mayor financiamiento para el Ministerio Público y el fortalecimiento de la presencia policial.
ESTRATEGIA CONTRA CRIMEN ORGANIZADO
En conversación con 24 Horas, el delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán, sostuvo que el Gobierno continuará «con nuestra estrategia contra el crimen organizado, porque estamos trabajando activamente para desbaratar bandas criminales».
También recordó que el plan Calles sin Violencia la estrategia se amplió a la totalidad de la región y que «conforme ocurren hechos de especial connotación en determinadas comunas, por supuesto hay que reforzar, hay que activar nuevos dispositivos, hay que fortalecer el trabajo colaborativo, hay que dar señales muy claras y concentrar esfuerzos para dar con los responsables de estos hechos».
Con todo, afirmó que «la señal más importante es trabajar para minimizar la posibilidad de que ocurran delitos de esta naturaleza (como homicidios) y, si ocurren, garantizar que no haya impunidad».
LUCHA INTERNACIONAL
En el marco de su participación en la Cumbre Latinoamericana de Seguridad, Monsalve enfatizó en la necesidad de contar con una visión compartida de qué significa tener una política de lucha contra el crimen organizado en América Latina y relevó que también «es muy importante colocar la experiencia al servicio de planes que tengan evidencia».
Agregó que cuando se piensa en la lucha contra el crimen organizado, se piensa en armas, en lavado de activos, en estructuras criminales, «pero creo que también hay que pensar en fronteras», pues es a través de ese espacio que pasan «las estructuras criminales, la trata de personas, el tráfico de drogas, de armas (…) y el control de nuestra frontera requiere también determinación de los Estados».
Otro tema relevante, comentó, es «el intercambio de información y de inteligencia. No es posible que hoy día alguien ingrese al territorio nacional, sea un migrante irregular y yo no pueda saber quién es». (Emol)