Las autoridades de Nagorno Karabaj acusaron este martes a Bakú de lanzar una «ofensiva militar a gran escala» contra ese enclave perteneciente a Azerbaiyán, pero habitado por armenios.
«En estos momentos la capital, Stepanakert, y otras ciudades y localidades están bajo un bombardeo masivo con artillería», señala un comunicado del Ministerio de Exteriores karabají.
Azerbaiyán anunció previamente el inicio de una «operación antiterrorista» en Nagorno Karabaj, donde viven unos 120.000 armenios, para «neutralizar su infraestructura militar» y «restablecer el orden constitucional» de Azerbaiyán.
El ministro de Exteriores de Nagorno Karabaj, Serguéi Ghazarián, subrayó por su parte que Bakú venía realizando movimientos de tropas cerca del enclave durante varias semanas, algo que acompañó con «intensas actividades de propaganda, que prepararon el terreno para la agresión a gran escala».
Solo en las últimas 24 horas, agregó, Azerbaiyán difundió varias informaciones «falsas», incluyendo las noticias sobre supuestos ataques de grupos de sabotaje armenios o disparos contra posiciones azerbaiyanas en la región.
El Ministerio de Defensa de Armenia desmintió a su vez tener fuerzas armadas en Nagorno Karabaj, tal y como sostiene Bakú. «Los comunicados oficiales azerbaiyanos y los medios de comunicación difunden la falsa afirmación de que en Nagorno Karabaj hay unidades de las Fuerzas Armadas armenias.
El Ministerio de Defensa ha dicho en repetidas ocasiones y lo reitera ahora que no tiene unidades desplegadas en Nagorno Karabaj», señala el comunicado castrense.
Las acciones armadas de Bakú en el enclave armenio se producen tras un bloqueo de nueve meses al que las autoridades azerbaiyanas sometieron a los karabajíes después del cierre de la única ruta que unía la región con Armenia.
En las redes sociales circulan imágenes de habitantes de Stepanakert en las que se pueden escuchar disparos y el sonido de alarmas aéreas.
Según canales de Telegram armenios, los residentes de la capital karabají y otras ciudades han bajado a los sótanos para protegerse de los ataques aéreos. En Nagorno Karabaj está desplegado un contingente de paz ruso, que se encuentra en la región tras la guerra de 2020 entre los armenios y los azerbaiyanos.
Moscú señaló poco después del anuncio azerbaiyano que mantiene contactos con Bakú a raíz de la situación y emitirá en breve un comunicado.
Mientras, el Ministerio de Exteriores azerbaiyano aseguró que Rusia fue informada sobre sus planes de lanzar una «operación antiterrorista» en la región.
EE.UU. PIDE CESE DE ATAQUES
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, exigió este martes a Azerbaiyán que cese las hostilidades en la región de Nagorno Karabaj y acusó al Gobierno azerbaiyano de poner en riesgo la paz con Armenia.
«Estados Unidos está profundamente preocupado por las acciones militares de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj y urge a Azerbaiyán a cesar inmediatamente dichas acciones», expresó en un comunicado Blinken, quien se encuentra en Nueva York participando en la Asamblea General de la ONU.
Azerbaiyán lanzó este martes una operación militar en el territorio separatista de Nagorno Karabaj tras denunciar provocaciones y ataques terroristas por parte de Armenia, que calificó de «limpieza étnica» la ofensiva que tiene lugar tres años después de la última guerra entre ambos bandos.
El jefe de la diplomacia estadounidense reprochó que esta operación está «empeorando la ya de por sí crítica situación humanitaria» de la región y está «dilapidando las posibilidades de que haya paz».
«Como ya hemos avisado a Azerbaiyán, el uso de la fuerza para resolver disputas es inaceptable y va en contra de los intentos de crear las condiciones de una paz justa», dijo.
Tras semanas de choques armados y acusaciones mutuas de concentración de tropas, no solo en torno al Karabaj, sino también en la frontera entre ambos países, se reavivan las tensiones entre ambos pueblos enfrentados desde 1988 por el control de ese enclave, que pertenece a Azerbaiyán pero está poblado por unos 120.000 armenios.
El pasado junio, Blinken medió en unas conversaciones de paz entre Azerbaiyán y Armenia que se llevaron a cabo en Washington sin que trascendieran acuerdos concretos.
TURQUÍA APOYA OFENSIVA
Todo lo contrario a Washington D.C., el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el martes «apoyar» a su aliado histórico Azerbaiyán en el lanzamiento de una operación militar en Nagorno Karabaj.
«Apoyamos las medidas tomadas por Azerbaiyán (…) para defender su integridad territorial», afirmó el mandatario turco en la red social X (antes Twitter). «Karabaj es un territorio azerbaiyano. La imposición de otro estatuto nunca será aceptado», agregó.
Poco antes, el ministerio turco de Relaciones Exteriores había calificado de «legítimas» las «preocupaciones» que llevaron a Azerbaiyán a lanzar la ofensiva.
«Como consecuencia de las preocupaciones legítimas y justificadas que ha expresado reiteradamente (…), Azerbaiyán se vio obligado a tomar medidas que considera necesarias sobre su propio territorio soberano», indicó, aunque instó al mismo tiempo a «continuar el proceso de negociaciones entre Azerbaiyán y Armenia».
Erdogan ha declarado en varias ocasiones que Turquía y Azerbaiyán forman «dos Estados, una sola nación», una afirmación que refleja la proximidad histórica entre ambos países.
Las relaciones entre Turquía y Armenia, en cambio, están empañadas por las masacres de armenios cometidas durante la Primera Guerra Mundial en el Imperio otomano (la actual Turquía). Ereván y numerosos países lo consideran un genocidio, un término que Ankara rechaza. (Emol EFE)