Natalia González: “ChV ha sido el escudero de la reforma previsional”

Natalia González: “ChV ha sido el escudero de la reforma previsional”

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La abogada e investigadora del Faro UDD advierte que los once riesgos fiscales que introduce la reforma previsional detectados por el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), son muy difíciles de abordar y que, por factores políticos, son imposibles de solucionar. “¿Realmente alguien piensa que, en un año electoral, se van a aceptar algunos de los cambios propuestos por la CFA? Confiar en que habrá voluntad política por introducir algo que signifique disminuir beneficios sociales es creer que estamos en Macondo”, dispara.

-¿Qué te parecen las alertas que entregó el CFA?

-Tanto cuantitativa como cualitativamente, son muy relevantes. Pero yo no critico las recomendaciones que hace el CFA para solucionar los riesgos expuestos, sino que dudo de la factibilidad política de que estas se concreten y de que tengan consecuencias favorables para la tramitación de la reforma previsional. La realidad de nuestro sistema político las hace inviables.

-Junto a las advertencias, el CFA también recomienda avanzar en la reforma.

-Me sorprende mucho esa conclusión, porque no está alineada con el nivel de riesgos que el propio consejo identificó. Por ejemplo, este dijo que uno de los principales puntos a los que hay que ponen atención es a que los gastos permanentes deben coincidir con ingresos fiscales permanentes.

Además, advirtió con respecto a la proyección de recaudación fiscal. Es decir, le recomendó a los legisladores rebajar inicialmente los beneficios sociales contemplados en la reforma, y que estos solo se incrementen en la medida de que se recaude lo proyectado, se cumplan las metas del balance estructural y que, además, estas sean superavitarias. ¿Pero cuál es la probabilidad real de que los políticos, especialmente en un año electoral, hagan eso si la Comisión de Trabajo del Senado ya flexibilizó los requisitos para que las mujeres accedan a beneficios? Algo que va en sentido contrario a lo recomendado por la CFA.

-También habló del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP).

-Efectivamente. El CFA alertó que el FAPP -que deberá preocuparse de que existan los recursos necesarios para pagar el llamado “préstamo”- está fuera de su control y de su capacidad para prevenir sobre posibles peligros. Aquí nuevamente apelo al realismo político: si en un par de años el CFA considera que este fondo autónomo funciona mal, ¿vamos a echar pie atrás? ¿podremos desarmar el entramado de organismos, recursos y funcionarios que se necesitan para gestionar el FAPP? Pensar así me parece digno del Realismo Mágico.

El CFA está pidiendo que los políticos renuncien a su principal incentivo que es presionar por más gasto fiscal y establecer beneficios permanentes. Se olvida que durante la discusión sobre pensiones estos han hecho justamente eso y se seguirá haciendo, porque la responsabilidad fiscal no recae sobre ellos.

Las inquietudes que levantó el CFA son dignas de un análisis sesudo y serio, y deberían hacer que la Comisión de Hacienda no se apure en la tramitación de la reforma previsional. Pero incluso no apurándose, me preocupa que una forma recomendada para resolver estos problemas sea la realización de estudios y la revisión de experiencias internacionales. En Chile tenemos instituciones que producen informes de gran calidad técnica, pero ¿cuántos de esos han producido cambios concretos que mejoren la gestión del Estado y ayuden al ahorro fiscal?

-Pero tanto en el oficialismo como en la oposición se afirma que, si no se hace nada, la crisis del sistema de pensiones será peor. La CFA incluso señaló que, de no avanzar, la presión fiscal recaerá en la Pensión Garantiza Universal (PGU), que podría pasar del 2% del PIB, como sucede hoy, al 7%.

-Ese análisis es intelectualmente incompleto porque la disyuntiva no es aprobar la reforma o seguir como estamos. También existe la opción de estudiar las recomendaciones del CFA, y de varios economistas de derecha y de centro izquierda, y preguntarse: ¿es este el camino más adecuado o existen otras propuestas valiosas? Estos proyectos alternativos también contemplan, por ejemplo, incrementar el Pilar Contributivo.

Tal vez deberíamos partir por reconocer que previo a esta discusión hay que, por ejemplo, dinamizar el empleo formal y asegurar el crecimiento tendencial que proyecta el Banco Central. ¿No habrá que ocuparse de eso antes de sacar a la rápida una reforma de esta envergadura, con consecuencias e incentivos tan dañinos?

Desechar las ideas alternativas con la lógica de que no son políticamente viables, significa renunciar a priori a promover tus propias ideas y abrazar las del sector político contrario. La izquierda, como lo ha reconocido públicamente, quiere terminar con el sistema de capitalización individual.

-El ministro de Hacienda, Mario Marcel presentará una serie de indicaciones para subsanar los problemas que advirtió el CFA.

-Aunque valoro la actitud del ministro Marcel, básicamente él dice que la evaluación sobre recaudación ya está en esa ley tributaria y que, más que ajustar la PGU, habría que ajustar la entrada en vigencia del aumento de cotizaciones que implican menor recaudación fiscal. Es decir, deja entrever que eventualmente lo que ingresa a cuentas individuales se diferirá aún más, lo que es problemático considerando que la parte que va al fondo común es mayor. En otras palabras, la aplicación de nuevos beneficios sociales no se tocaría. Otra vez, economía política…

-¿Qué te parece el respaldo de Chile Vamos a la reforma previsional?

-Me llama muchísimo la atención que sus más férreos defensores sean los parlamentarios y directivas de Chile Vamos. No se entiende que, pese a que muchos economistas y ahora la CFA adviertan sobre los peligros, igualmente se abrace la propuesta del gobierno. Las críticas no vienen solo del Partido Republicano, sino que también del propio Chile Vamos. Es decir, se introduce una cuña interna muy perjudicial, especialmente en un año de elecciones.

En este escenario, obviamente que los votantes empiezan a mirar a candidatos que los representan más que los parlamentarios que apoyan una reforma muy negativa. Además, esto hace muy difícil la unidad de la oposición.

Como consecuencia, se maximizan las posibilidades electorales del gobierno, mientras se minimizan las de la oposición. Hasta ahora, Chile Vamos ha sido el escudero de la reforma previsional.

-¿Consideras grave que Evelyn Matthei la apoye? ¿esto tendrá un costo electoral?

-Realmente Matthei no ha comprometido su apoyo, sino que ha sido más bien cuidadosa. Ella misma prendió la alarma sobre los problemas de esta reforma y dijo que había que escuchar al CFA. Hoy, después de este informe, Matthei y la derecha deberían tener una posición mucho más cautelosa y abrirse a otras propuestas. Esto beneficiaría macroeconómicamente a Chile y políticamente a ese sector. (Ex Ante)