Un grupo de unos 50 neonazis irrumpió hoy en una concentración sindical del Primero de Mayo en la ciudad alemana de Weimar (este del país) en la que asaltaron la tribuna, arrebataron el micrófono al orador y provocaron un tumulto en el que resultaron heridas cuatro personas.
El ataque se produjo mientras se dirigía a las alrededor de 200 personas presentes en el acto el diputado socialdemócrata en el Bundestag (Parlamento federal), Carsten Schneider, sobre el que los radicales se lanzaron gritando proclamas ultraderechistas. Fuentes policiales informaron de que se practicaron 29 detenciones, mientras que el propio Schneider describió a los neonazis como «altamente agresivos», a través de su cuenta en twitter.
La policía, que en un primer momento habló de quince heridos, rebajó posteriormente la cifra a cuatro, uno de ellos trasladado al hospital. Los incidentes ocurrieron cuando estaba prevista la intervención del diputado, así como la de otros políticos del partido La Izquierda y representantes de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB).
Entra las pancartas que portaban los atacantes había una correspondiente a los Jóvenes Nacional Democráticos, la rama juvenil del partido del ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD) y otras con mensajes en los que se calificaba a los sindicatos de «traidores».
El líder regional de la Confederación de Sindicatos, Sandro Witt, exigió explicaciones de lo sucedido al ministro de Interior del estado de Turingia, donde se encuentra Weimar. Según fuentes policiales, en el acto de Weimar había sólo un coche patrulla, mientras que se habían desplegados amplios dispositivos en la capital del estado, Erfurt, y en la localidad de Saalfeld, donde había convocadas sendas marchas de ultraderecha.