El domingo 21 de junio se presentó la propuesta de Nueva Estrategia Sanitaria, elaborada por trabajadores de la salud, organizaciones gremiales, de usuarios y pacientes junto con partidos políticos de oposición, en un esfuerzo de unidad en un momento crítico para el país.
La Nueva Estrategia Sanitaria busca ser un aporte y una forma de colaboración concreta para controlar el covid-19 en Chile. Un elemento clave de la propuesta guarda relación con la conducción de la crisis sanitaria, que ha tenido un mal manejo por parte del Gobierno: con falta de transparencia en información relevante y una escasa participación efectiva por parte de los actores del mundo político, social y científico, donde espacios como la Mesa Social Covid-19 o el Consejo Asesor del Ministerio de Salud han tenido poca incidencia.
Por lo anterior es que la propuesta de nueva gobernanza plasmada en la Nueva Estrategia Sanitaria viene a asumir un enfoque de Estado, configurando un espacio de decisiones dirigido por el Gobierno, donde participen todos los actores necesarios para asegurar decisiones basadas en la evidencia, velando por una implementación adecuada de las medidas.
Esto no es un cogobierno, como quiere hacer creer el Ejecutivo para deslegitimar esta propuesta, que sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y toma en cuenta la experiencia de países que han logrado contener de forma efectiva la epidemia, sino que una instancia de colaboración. (El Mercurio Cartas)
Helia Molina
Soledad Barría
Jaime Peña H.
Matías Goyenechea
Osvaldo Artaza