El mercado laboral es un tema de constante preocupación. Por lo mismo cada vez que aparece una cifra que permite cuantificar la realidad actual y proyectar su comportamiento futuro se releva el tema. Una de esas cifras son los avisos laborales que publica mensualmente el Banco Central. Y que en agosto volvió a caer.
De acuerdo a los datos del ente rector, en agosto cayó 24,41% en comparación al mismo mes del año pasado, totalizando 27 meses de bajas interanuales consecutivas. Esta baja es la mayor desde marzo de 2024 por lo que hubo una profundización en la merma de los avisos laborales. Si se compara con julio, retrocedió 9,11%.
Ahora bien, si se analiza el índice propiamente tal, este llegó a 32,51 puntos, su menor nivel desde julio de 2020, en medio de la crisis económica que provocó el Covid 19.
Este indicador corresponde al promedio simple de los avisos publicados en los principales portales de empleo web en Chile, con cobertura a nivel nacional, y permite monitorear cómo estará el empleo con las ofertas laborales por internet que se ofrecen mes a mes.
El índice, en general, da cuenta de un comportamiento similar a lo que pasa con los datos de empleo asalariado de la Encuesta de Empleo del INE, aunque con un rezago, que puede ser mayor a un mes, debido al tiempo que demoran las plazas en ser llenadas.
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), sostiene que “aunque hay una moderación en la caída respecto a lo ocurrido en 2023 este indicador es parte de la batería de datos que refleja un mercado laboral que sigue mostrando debilidad y una escasez de oportunidades de trabajo formal asalariado en el sector privado”.
Para Tomás Flores, economista de LyD, “esta caída en ofertas laborales es consistente con la moderación en la creación de empleos y la corrección de la proyección de crecimiento a la baja”.
¿A qué se refiere Flores? A que en el trimestre mayo-julio de 2024, si bien se siguen creando empleos con una generación de 228.833 lo que implica un alza de 2,5%, esta es la menor alza desde octubre del 2023. Por otro, del total del empleo creado en los últimos 12 meses, 130.745 fueron informales, es decir, el 57,1% de todos los nuevos puestos de trabajo. En tanto, 98.088 fueron formales, siendo este número el más bajo desde abril del 2021, lo que deja el peso de la creación de empleo a la informalidad. Esas cifras van en línea con la caída en los avisos laborales.
Sobre este punto, Bravo añade que, aunque las cifras muestran que se registra creación de empleos respecto al mismo periodo del año anterior, “el problema es que la mayoría de ellos son precarios”. Para argumentar añade que “las estadísticas de vacantes laborales que son una aproximación de la demanda por empleo reflejan la debilidad de la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, elemento que también refleja la Encuesta Nacional de Empleo y los registros administrativos del Seguro de Cesantía”.
Y entrega nuevos antecedentes: “La precariedad de la composición de la creación anual de empleo no se limita a la informalidad laboral. Los datos también revelan que el 54,2% de los empleos creados en el último año estaba subempleado, ya sea por insuficiencia de horas con personas que trabajan a jornada parcial de manera involuntaria o por calificaciones, que son los ocupados con educación superior completa ejerciendo empleos de mediana o baja calificación”. En definitiva, sostiene Bravo que “la mayoría del empleo creado en el último año es precario”.
Carmen Cifuentes, investigadora de Clapes-UC, puntualiza que “la creación anual de puestos de trabajo ha mostrado signos de desaceleración en comparación con trimestres anteriores. Eso se está viendo reflejado en el empleo formal en el sector privado que está particularmente afectado”. comparación con la información de la ENE del INE
Para Cifuentes, “este debilitamiento del empleo formal privado es coherente con una economía que ha crecido por debajo de las expectativas, en un contexto marcado por políticas que han elevado los costos laborales para las empresas”.
La economista también ve como factor de este deterioro el aumento de la informalidad laboral. “Esto ha llevado a que la mayoría de los nuevos empleos creados sean principalmente informales. De hecho, durante el trimestre mayo-julio, y por cuarto trimestre consecutivo, más de la mitad de los empleos creados en términos interanuales fueron informales”, asevera. (Pulso)
