Se ideó para las 10.00, pero inició pasadas las 10.30 horas de este sábado. A menos de 24 horas del plebiscito, los presidentes de los partidos del oficialismo se reunieron de forma telemática para analizar el funcionamiento operativo y los escenarios posteriores al crucial referéndum constitucional de este domingo.
La cita se enmarcó en medio de una semana negra para el Ejecutivo del Presidente Gabriel Boric. El acecho de la oposición al ministro de Vivienda, Carlos Montes; los avances judiciales en el caso de Democracia Viva -con las detenciones de dos ex-RD, Daniel Andrade y Carlos Contreras-; y la detención por un presunto secuestro del indultado más polémico por el Mandatario, Luis Castillo, asestaron duros golpes a la pretensiones del oficialismo. Frente a este escenario, los llamados a fortalecer la unidad aparecieron en los contactos cruzados entre dirigentes del sector.
El encuentro no contó con la presencia de los coordinadores del comando oficialista por el “En contra”, Ricardo Solari (PS) y Camila Miranda (Comunes), con quienes sostuvieron una cita el lunes, también de forma telemática y pasadas las 20.00 horas. En esa última reunión, el equipo de campaña transmitió algo que los timoneles consideraban desde el inicio: que era imposible mantener la amplia distancia con el “A favor” que se mostraba en las últimas encuestas antes de la veda.
De esta manera, se conectaron 8 presidentes de partido -más dos dirigentes que no son los líderes de sus partidos- al encuentro que se extendió hasta pasadas las 12.30 horas.
Allí los presidentes llegaron con la visión generalizada de una «victoria» estrecha, que contaría con un sabor amargo, dado que una de las principales banderas de lucha de la izquierda ha sido cambiar la Constitución de 1980 redactada en la dictadura del general Augusto Pinochet. En un eventual triunfo del “En contra” se mantiene dicha constitución y su modificación se posterga gracias a un documento firmado por todo el oficialismo, en donde se rechazó un tercer proceso constitucional durante esta administración.
Dicha confianza, según comentan entre los timoneles, se debe a que en la interna se realiza un balance positivo respecto de que el “A favor” no pudo capitalizar en apoyos la negativa semana del gobierno, algo que no fue un tema puntual remarcado en la reunión. Para sustentar su opinión, entre presidentes -también entre parlamentarios- de partido se compartieron encuestas reservadas.
Sobre esos pronósticos, sin embargo, algunos dirigentes advirtieron que deben ser tomados con pinzas, ya que el escenario es distinto de diagnosticar al considerar que en esta pasada hay voto obligatorio.
Con el escenario del “optimismo estrecho”, en el oficialismo planean emitir un comunicado en conjunto tras la elección, además de las vocerías que se marquen durante la noche. Dicha declaración será redactada en la sede del PS, lugar en que se congregarán los presidentes desde las 19.00 horas. En la sede del PS los presidentes de partido no solo se juntarán a ver el conteo de los votos, sino que también sostendrán una reunión para detallar puntualmente las bajadas comunicacionales en caso de que gane el “A favor” o el “En contra”.
Ese sitio es distinto a General Salvo 20, en donde operará el comando encabezado por Solari y Miranda, al que llegarían los timoneles tras los resultados. Otro espacio a considerar es la sede de la DC, en donde estarán los encargados electorales y de apoderados de las 11 colectividades que están por el “En contra”, incluyendo a la falange.
Las bajadas, hasta ahora, por si gana el “En contra” es que se debe reimpulsar la unidad de la izquierda, para así sacar adelante las demandas de la ciudadanía que no han sido resueltas, como el pacto fiscal y la reforma de pensiones, ejes claves en lo que queda de la administración Boric. Para ello, en el oficialismo concuerdan que pueden aprovechar el eventual cruce entre republicanos y Chile Vamos para buscar responsabilidades, para así buscar acuerdos con esta última coalición y alcanzar las mayorías necesarias en el Congreso.
Por otro lado, también se está pensando ponerse en el caso de un eventual triunfo del “A favor”. Dicho escenario ha sido evitado en la izquierda. De hecho, uno de los pocos dirigentes que dio luces de lo que podría pasar con una derrota del “En contra” fue Diego Ibáñez, diputado y presidente de Convergencia Social, el partido del Presidente Boric.
El parlamentario indicó esta semana, en radio Cooperativa, que una eventual derrota del “En contra” también implica “una derrota política para quienes queremos cambiar el sistema de AFP; por cierto, es una derrota para la reforma del gobierno que quiere mejorar la distribución de riquezas. Naturalmente, desde ese punto de vista, uno podría decir que es un retroceso para la agenda que ha propuesto el gobierno, por cierto que sí”.
El análisis realizado por Ibáñez se intentó evitar durante toda la campaña, salvo por la excepción que realizó el timonel de CS y el senador PS, José Miguel Insulza. Sin embargo, dentro del oficialismo saben que la victoria del “A favor” complica mucho las cosas en la agenda del gobierno, ya que el debate en el Congreso será tomado por los cambios que se tendrán que realizar para implementar la Constitución del Consejo Constitucional.
Con ese escenario, la idea compartida dentro del oficialismo es impulsar reformas para modificar la propuesta de nueva Constitución eventualmente aprobada e insistir con resolver las preocupaciones de la ciudadanía. Eso está cuesta arriba, ya que la minoría del sector en el Congreso es evidente y el Partido Republicano endurecería mucho más su tono. (La Tercera)