Un oficio de la Contraloría, que esgrime entre otras razones un inadecuado emplazamiento, frustró la materialización de un antiguo y anhelado proyecto: construir un edificio que albergue a la Universidad de Chiloé.
La iniciativa sería en rigor una sede de la Universidad de Los Lagos, plantel que ganó en 2012 la licitación para abrir un centro de estudios superiores en la isla, una de las medidas planteadas en el Plan Chiloé, definido en 2006 como compensación a los isleños por la cancelación del primer proyecto de puente para el canal de Chacao.
La información la confirmó el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, quien se mostró sorprendido de que pese a la grave falencia detectada por el ente contralor -que una construcción que albergará a unos mil estudiantes necesita para su conectividad una vía troncal y no un camino vecinal, que es con el que hoy cuenta el proyecto- el boceto desarrollado por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) hubiera pasado incluso el filtro del Ministerio de Desarrollo Social.
«Es una observación difícil de subsanar», reconoció la autoridad regional. La situación fue recibida con molestia en la comunidad chilota, debido a las continuas postergaciones que ha sufrido el proyecto, que está en tramitación desde hace 12 años.
Con todo, ese no es el único reparo, pues la Contraloría observó también que el terreno, de unos 10 mil m {+2} y que costó unos $160 millones, no está a nombre del titular del proyecto, sino de la Corporación de Educación y Salud de la Municipalidad de Castro.
Jürgensen asegura que ese sería un tema fácil de resolver, «pero el emplazamiento es complejo», por lo que indicó que se reunirá con el MOP para saber qué ocurrió, así como con la Contraloría para intentar buscar una salida al problema.
Ello, considerando que incluso el Consejo Regional priorizó fondos en el presupuesto de 2019 para dar inicio al dilatado proyecto. (El Mercurio)
