El ser humano «está quemando el planeta Tierra», fue la potente advertencia del secretario general de la ONU, António Guterres, tras la confirmación de que el 2023 fue el año más caluroso del que se tiene registro, por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Lejos de mejorar, el panorama para el 2024 es más bien negativo. De hecho, la ONU advirtió que este año puede romper el récord de calor registrado en 2023, y llamó a reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero para combatir el cambio climático.
«El año 2023 fue un mero anticipo del catastrófico futuro que nos espera si no actuamos ya, debemos responder a estos aumentos récord en las temperaturas con acciones que rompan la actual tendencia», subrayó Guterres en un comentario de las nuevas cifras de la OMM. Y es que la OMM afirmó que la tendencia a un calentamiento registrada entre junio y diciembre de 2023 va a continuar este año con los efectos del fenómeno meteorológico El Niño.
Por su parte, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) proyectó que hay una probabilidad de cada tres de que 2024 sea más cálido que 2023, y un 99% de que este año se sitúe entre los cinco más cálidos de los registros.
En específico, la organización meteorológica de Naciones Unidas reveló que la temperatura media anual en 2023 estuvo 1,45 ºC por encima de los niveles de la era preindustrial (1850-1900).
Similar a las estimaciones del Observatorio Europeo del Clima Copernicus, que registró un aumento de 1,48 °C con respecto a la era preindustrial.
Es importante recordar que los acuerdos de París para el clima fijaron el alza de las temperaturas a 1,5°C como el límite que el planeta no debe superar para evitar un futuro aún más catastrófico.
No solo Copernicus confirmó el récord de temperaturas alcanzado el año pasado, sino que instituciones homólogas como Japón, Reino Unido y Estados Unidos también.
Ante los datos, la nueva secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, advirtió que no hay tiempo que perder. «Se deben adoptar reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero, y acelerar la transición hacia fuentes de energía renovable», aseguró.
«La crisis climática está empeorando la desigualdad, afectando a todos los aspectos del desarrollo sostenible y minando los esfuerzos encaminados a eliminar la pobreza, el hambre, la enfermedad, el desplazamiento y la degradación medioambiental», aseguró Saulo.
En esta línea remarcó la presencia de El Niño, el que continuará provocando un aumento de las temperaturas en 2024. Este patrón del clima suele estar asociado a un aumento de las temperaturas en todo el mundo y su efecto suele sentirse en el año posterior a su irrupción.
«Dado que El Niño suele tener su mayor impacto en las temperaturas globales después de alcanzar su punto máximo, el 2024 podría ser aún más caluroso», indicó Saulo. (Emol EFE-AFP)