La idea ya se encontraba esbozada en el documento firmado el pasado martes por las nuevas jefaturas de las bancadas de diputados de la oposición: «Las bancadas signatarias buscarán los mecanismos de trabajo conjunto en el área de la fiscalización, propia de la Cámara de Diputados».
Así, el próximo lunes -en la reunión de coordinación de los comités de centroizquierda-, el sector pretende anunciar la conformación de un grupo de diputados, desde la DC al Frente Amplio (FA), que tendrá como tarea permanente la fiscalización de actos del Gobierno. La iniciativa, explican, busca subsanar lo que reconocen como un déficit en el rol opositor en 2018, y viene a sumarse a la definición de «mínimos comunes» de las bancadas de oposición.
Si bien los énfasis del grupo serán definidos una vez que se conforme, ya se han ido precisando algunos miembros, como los diputados Gabriel Silber (DC), Leonardo Soto (PS) y Jorge Brito (RD), quienes adelantan que el equipo irá organizando el trabajo para inmiscuirse en las distintas áreas del gabinete de ministros del Gobierno.
De hecho, en la oposición ya hablaban ayer de una «bancada fiscalizadora», o tildaban al nuevo equipo de una especie de «gabinete en las sombras», como se conoce en el Reino Unido a los parlamentarios opositores que funcionan como contraparte de los ministros en cada sector.
«Existen la necesidad y la voluntad de la oposición de constituir un grupo de parlamentarios que tengan interés y especialización en la materia, que puedan ponerse al servicio de un plan de fiscalización de las distintas áreas del Gobierno en las que se puedan ver distintos tipos de irregularidades e ilegalidades», señaló Soto, quien como abogado ha participado en varios de los recursos contra actos del Ejecutivo que ha presentado el PS en la Contraloría, varios de los cuales han tenido éxito. Como áreas a fiscalizar, Soto adelanta desde ya Defensa e Interior -debido a las irregularidades en las FF.AA. y Carabineros- y un seguimiento al Ministerio de Salud, por la inversión en infraestructura hospitalaria.
En el caso de la DC, el representante será Gabriel Silber, quien en sus anteriores períodos como diputado había destacado por su rol fiscalizador. De hecho, el miércoles acudió a la Fiscalía Nacional Económica para presentar una denuncia por eventual colusión de las isapres a raíz del alza de planes que cinco de estas decretaron. «Desde el Congreso tenemos que ejercer un rol como oposición más articulado y la fiscalización debe ser realizada de manera sistemática y eficiente. Queremos coordinar una bancada transversal, que incluya un equipo jurídico, de tal manera de ser un genuino contrapeso al Gobierno en lo que respecta a la buena inversión de los recursos», explicó Silber, cuyo nombre ha sido propuesto para dirigir el grupo por el jefe de bancada DC, Gabriel Ascencio.
Desde el FA, en tanto, Brito plantea también poner el foco en las FF.AA. y Carabineros, y valora la unidad opositora en esta tarea. «Sabemos que cada uno puede fiscalizar bien en su área, pero estamos seguros de que si nos coordinamos, lo podemos hacer mejor. Es importante que exista esta coordinación. Lo que queremos hacer es iluminar y que los ojos de la sociedad miren lo que se está haciendo con los recursos que aporta», afirmó.
COMPOSICIÓN
Aun cuando algunos partidos ya definieron a sus representantes, aún no hay claridad respecto de cuántos diputados lo conformarán, y las áreas que cada parlamentario fiscalizará, dado el alto interés que ha concitado la idea. En el PR, por ejemplo, habría interés de los diputados Alexis Sepúlveda y Marcela Hernando. En el PC, Daniel Núñez sería el nombre escogido.
En materia de Salud -explican quienes formarán el equipo-, existe más de algún parlamentario interesado en encargarse del monitoreo a ese sector. (El Mercurio)