Anoche a las 23.59 horas, el sacerdote de la Congregación de los Legionarios de Cristo John O’Reilly, terminó de cumplir la pena de cuatro años y un día a la que fue sentenciado y así, comienza el proceso de expulsión del religioso.
¿Por qué? bueno, porque se le quitó su nacionalidad por gracia, por lo que el Ministerio del Interior, a través de su Departamento de Extranjería, podría concretar el decreto de expulsión, ratificado en mayo de 2017 por la Corte Suprema.
En una breve entrevista con Chilevisión, el sacerdote sostuvo: “Una sola cosa, no soy pedófilo, por más que esté en el recuerdo”.
John O’Reilly fue condenado por el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago a cuatro años y un día de libertad vigilada, tras ser declarado culpable de abusos contra una menor de edad, exalumna del Colegio Cumbres.
La Tercera/Agencias
