Óscar Hasbún (SFF): “6% es suficiente para garantizar formalidad laboral”

Óscar Hasbún (SFF): “6% es suficiente para garantizar formalidad laboral”

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El vicepresidente de Sofofa, Óscar Hasbún, analiza el reciente acuerdo previsional, destacando avances en ahorro privado y desafíos como el impacto en la formalidad laboral. Plantea inquietudes sobre el aumento al 7% en la cotización y llama a garantizar transparencia en el financiamiento del fondo para una reforma sostenible.

-¿Cómo evalúa Sofofa el acuerdo en materia previsional alcanzado?

-El acuerdo como un todo nos parece un buen avance en el tema de pensiones. Creemos que los problemas centrales del sistema de pensiones residen en tres aspectos fundamentales: las lagunas previsionales, el bajo nivel de ahorro y la informalidad laboral. Este proyecto aborda algunos de esos problemas, como las lagunas previsionales para personas desempleadas, aunque no del todo.

Además, busca aumentar significativamente el ahorro para las pensiones futuras, lo que es un punto crucial. Es importante también ver el impacto en la formalidad e informalidad laboral, ya que en Chile tenemos un porcentaje de informalidad laboral del 27% y creciente, que es mayor que los niveles de países desarrollados.

Hay aspectos que nos preocupan, como la falta de información detallada sobre el financiamiento del fondo donde irán a parar los aportes adicionales. Aunque confiamos en la responsabilidad fiscal del ministro Mario Marcel, y tengo la esperanza de que ese sea un fondo sostenible, pero la esperanza no es suficiente. Necesitamos conocer los datos para evaluar la sostenibilidad del fondo.

-Otro tema que han expresado es el aumento del 6% al 7% en la cotización. ¿Qué opinión tienen al respecto?

-Nos sorprendió mucho la aparición de este punto adicional. Desde el inicio de la discusión, se habló de un aumento de 6 puntos, que ya es un esfuerzo significativo para las empresas. Cada punto de cotización representa un costo adicional de alrededor de US$850 millones. Sabemos que hay una deficiencia en el ahorro privado, y en la medida que ese 6% se haga de manera gradual, que es como está propuesto, tenemos que contribuir a resolver este problema, que es un problema muy serio, y que, si no lo resolvemos ahora, se seguirá acumulando hacia adelante.

Con el aumento en 6%, estaríamos hablando de un total de US$5.000 millones, de costo al empleador. Este incremento las empresas lo teníamos internalizado. Ahora, un punto adicional a siete puntos, desde el punto de vista del costo del empleador, es como subir la tasa de impuesto de primera categoría desde el 27% actual al 29%.

Nos gustaría que el proyecto se mantuviera dentro del marco del 6%. El aumento al 7% podría tener efectos negativos en la formalidad laboral, ya que agrandaría la brecha entre trabajadores formales e informales, incentivando aún más la informalidad. Además, entendemos que el sector privado ha asumido esta responsabilidad de manera gradual, pero creemos que un 6% es suficiente para resolver el problema.

Sobre la figura del fondo del préstamo, en la medida que es una deuda que el Estado contrae con los cotizantes, que es una deuda garantizada, que los cotizantes van a contabilizarla como ahorro privado y propio, nos parece un mecanismo interesante.

-El acuerdo también contempla nueve años de gradualidad para implementar los cambios. ¿Es un período razonable?

-La gradualidad de nueve años nos parece razonable, ya que equilibra dos objetivos importantes: mejorar las pensiones a través del ahorro privado adicional y evitar un impacto abrupto en el mercado laboral. No obstante, reiteramos que el costo total de la reforma no debería superar el 6%.

-En cuanto al seguro de invalidez y sobrevivencia, ¿cómo ven el aumento del 1,5% al 2,5%?

-Hoy en día, el seguro de invalidez y sobrevivencia tiene un costo del 1,5%, y la propuesta lo llevaría al 2,5%. Aunque nos parece razonable el objetivo de equiparar las pensiones de hombres y mujeres, consideramos que los datos indican que, para lograrlo, se requiere menos del 1%, posiblemente 0,5% o 0,4%. Nuevamente, necesitamos transparencia en los números para entender cuánto se entregará por año y durante los próximos 20 años.

-La licitación de stock ha sido otro punto debatido. ¿Qué postura tiene Sofofa sobre este mecanismo?

-Creemos que es importante introducir mayor competencia en la industria, reduciendo las barreras de entrada para permitir la participación de nuevos actores. Sin embargo, la licitación de stock no nos parece el mejor mecanismo. Este enfoque podría generar problemas técnicos para las administradoras de fondos, afectando su capacidad para realizar inversiones a largo plazo, lo que impactaría negativamente en la rentabilidad de los fondos y, por ende, en las pensiones.

Proponemos avanzar hacia una administración de cuentas 100% digitalizada y automatizada, incorporando tecnologías como la inteligencia artificial. Además, consideramos importante cambiar el sistema de comisiones, pasando de comisiones por flujo a comisiones por stock, lo cual es una tendencia global y ayudaría a reducir las barreras de entrada.

¿Cómo interactúan con el Congreso para influir en la tramitación del proyecto?

Hemos sostenido numerosas reuniones con distintos gremios, la CPC y el Gobierno para plantear nuestras preocupaciones y puntos de vista. Seguiremos participando activamente en el debate, pero entendemos que no se puede pretender un acuerdo perfecto que satisfaga a todos los sectores. Si adoptáramos esa postura, nunca habría reformas.

Nuestra prioridad es apoyar un acuerdo que aumente el ahorro privado y permita resolver los problemas centrales del sistema de pensiones. No obstante, seguiremos insistiendo en que el costo para las empresas se limite al 6%.

-En el contexto económico actual, ¿cuáles son los principales desafíos?

-Chile atraviesa un periodo de bajo crecimiento económico, lo que se refleja en la baja creación de empleo formal. De hecho, se está generando más empleo informal y público que formal, lo cual es insostenible. Los trabajadores formales son quienes pagan impuestos y contribuyen al sistema de seguridad social. Por lo tanto, una minoría de los trabajadores va a terminar pagando los sueldos de los empleados públicos que se contratan, y las PGU y cotizaciones y beneficios de los trabajadores informales.

Tenemos que volver a crecer a tasas importantes, fomentar el empleo formal, y hacer más competitiva la economía. Que los aumentos de salarios tengan que ver con la productividad, que no es lo que está ocurriendo, ya que hemos tenido aumentos de costo laboral muy significativo, que no tiene nada que ver con productividad.

Los empresarios han estado apoyando esta iniciativa, independiente de que no contribuye al crecimiento económico, pero hay otros elementos que son muy relevantes para que crecer, como el tema de los permisos que se está discutiendo en el Congreso, los temas de seguridad, y por supuesto que una reforma tributaria que vuelva a poner a la inversión en el centro. Si no hay inversión no tenemos crecimiento.

Hoy día tenemos tasas de impuesto a las empresas que son de las más altas de la OCDE, y son infinitamente más altas que las tasas de los países que de verdad crecen, entonces creemos que es importante que se aborden también esos temas. Aquí el piano no lo podemos tocar con una sola tecla.

-¿Qué mensaje final entregan desde Sofofa respecto a esta reforma?

-El acuerdo tiene aspectos positivos, como el aumento del ahorro privado y la posibilidad de mejorar las pensiones actuales y futuras. Además, valoramos que se mantenga la administración privada de los fondos, lo que ha demostrado ser eficiente y rentable. Sin embargo, debemos seguir trabajando en los detalles para garantizar que el impacto económico sea razonable y que el sistema sea sostenible en el tiempo.

Nuestro objetivo es contribuir al debate de manera constructiva y asegurar que esta reforma marque un avance significativo en la calidad de vida de los chilenos, sin comprometer el crecimiento económico ni la formalidad laboral.