Sólo unas horas antes de que Carolina Goic diera su discurso en el que anunciaba que continuaría en la carrera hacia La Moneda, el abogado constitucionalista Patricio Zapata -militante de la colectividad- recibió una llamada de la candidata. En la conversación, la senadora le pedió redactar un informe que serviría para elevar el “estándar ético” en la definición de la lista parlamentaria de la colectividad.
Hoy, Zapata, pese a que reconoce que no le “interesa asumir un protagonismo que no me corresponde”, se toma el tiempo para explicar detalladamente en qué consistió su trabajo y el documento que elaboró, texto que ya fue aplicado la tarde del miércoles por la directiva del partido, que validó las candidaturas parlamentarias, salvo la de Ricardo Rincón.
En el informe se señala que los partidos “tienen el derecho a exigir que las personas que se presentarán públicamente como abanderadas de la colectividad cumplan con condiciones de probidad más exigentes que las que fija la Constitución”. ¿Cree que los actuales candidatos de la DC cumplen ese requisito?
No lo sé.
¿Qué pasa cuando existen actitudes consideradas por muchos como “reprochables”? La senadora Goic ha sido enfática en señalar que la DC se regirá por un “estándar ético”.
Entiendo que el sentido del encargo fue que yo intentara aterrizar un reclamo ciudadano, esa necesidad para la política, en criterios objetivos con los que uno puede estar de acuerdo o no. Entonces, ahí alguien podría confundirse porque dijo ‘ah, este es un informe sobre la ética’, pero leyó el informe y se encuentra con un informe bastante jurídico, donde no hay párrafos sobre la moral, la justicia, la decencia, la pureza o de Alberto Hurtado, sino que hay un intento de identificar un criterio objetivo.
¿Fue ambicioso hablar de que este informe iba “más allá de lo legal”?
No tengo ninguna duda que este es un salto de la exigencia ética. La DC no está obligada por ley a hacer lo que estoy proponiendo. La obliga un sentimiento de justicia, y eso se llama ética. Ahora, la prueba de la blancura para ver si realmente se está actuando así porque hay una convicción de que esto es justo, es que este informe se aplique primero que nada a todos los casos que correspondan, y no a algunos. Y que no se aplique solamente a “mis adversarios”, sino que también a “mis amigos”, y que se aplique también a los poderosos y no sólo a los débiles. Y de eso depende si es realmente una acción ética o no.
A su parecer, ¿a un diputado en ejercicio que está siendo investigado por el caso SQM, como Roberto León, no se le debería también aplicar el “estándar ético” que la senadora ha establecido?
No me correspondía y no me corresponde hacer pronunciamientos individuales. Y si el informe tiene algún valor, es justamente porque se cerró los ojos a una situación en particular. Dicho eso, me parece que en ninguna sociedad mínimamente civilizada tú debieras privar a una persona de su derecho a participar activamente sólo porque respecto de algunas personas existen ciertos rumores. Podemos discutir el tipo de sentencia, pero aquellas personas que no estén afectadas por ninguno de los criterios, obviamente tienen derecho a participar en política. Digo esto en general. Y no se puede pretender que con quienes hay sospechas se les busque debilitar su candidatura.
Sin embargo, la senadora Goic dijo la semana pasada que “los casos de corrupción, de financiamiento ilegal de las campañas políticas y de otras faltas a la ética (…) nos obligan a dar muestras claras y concretas de que esas malas prácticas son inaceptables”. ¿No tiene relación, a su parecer, con la situación de León?
Repito, no voy a hablar de casos particulares. Yo no sé cuáles eran las expectativas de las personas que miraron esta noticia con interés, y si esperaban un cierto porcentaje de inhabilidades, mayor o menor, o si esperaban que un determinado político se viera afectado. Pero entrar a sumarme a ese ejercicio traicionaría absolutamente mi manera de entender el problema. Aquí hay que compatibilizar la democracia interna y la ética. Necesitamos reforzar esa señal de que queremos actuar con más justicia.
¿Qué le pareció la actitud de la bancada DC con su informe? Hubo varios cuestionamientos…
Espero haber hecho una contribución que tiene por objetivo, primero, el bien común del país, pero también el bien común partidario.
¿Qué le parece que, finalmente, la directiva de la DC haya ratificado las candidaturas parlamentarias, excepto la de Ricardo Rincón? Esto, considerando la situación de León o de la ex directora del Sename Marcela Labraña…
Creo que el estándar propuesto es un avance muy importante, y me satisface mucho que haya sigo acogido por la directiva de la DC. La ciudadanía ahora puede ver que todos y cada uno de los nombres que se van a inscribir no sólo van a cumplir con el mínimo constitucional y legal, sino que con umbrales más exigentes. Incluso, entiendo que hubo precandidatos que, al no calificar, declinaron espontáneamente. Obviamente, la prensa y la opinión pública tienen todo el derecho a seguir haciendo críticas políticas a las personas que sí se van a presentar como candidatos. (La Tercera)