Bolsas sufren nuevas caídas al recrudecer guerra comercial China-EEUU
A la espera de la apertura de Wall Street, los principales mercados del mundo operan con un claro sesgo a la baja debido al recrudecimiento de la guerra comercial entre EEUU y China, tras la nueva amenaza de Donald Trump.
En Asia, la Bolsa de Shanghai bajó 0,18%, mientras que la de Shenzhen se contrajo 0,57%. En Tokio, la plaza más importante de la región, el Nikkei anotó un retroceso de 0,36%.
Europa no lo hace mucho mejor y las acciones promedian caídas del orden del 0,7% en estos momentos. La plaza de peor desempeño es el la de Fráncfort, la cual se ve afectada por la dura e inesperada caída de la producción industrial alemana.
Los futuros de las bolsas estadounidenses también se tiñen de rojo y amenazan con contagiar a la mayoría de los mercados de América.
Ayer había sido una jornada de relajo para las bosas, luego de alguna señales de relajo en la guerra comercial entre las superpotencias comerciales.
Sin embargo, tras el cierre de Wall Street, Washington dijo que planea introducir aranceles adicionales a China por valor de otros US$ 100.000 millones. China no se quedó atrás y aunque no hizo más anuncios en materia arancelaria afirmó que luchará «hasta el final» y «a cualquier costo» contra las medidas de Trump.
Las nuevas amenazas suman más tensión a una jornada que tiene la publicación del informe oficial de empleo de EEUU, el dato más relevante para los mercados y que desató la corrección de los mercados al inicio de febrero.
RECRUDECE CONFLICTO COMERCIAL
China dijo que combatirá el proteccionismo estadounidense “hasta el final y a cualquier costo”, en medio de una escalada en la guerra de declaraciones en torno a los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump a productos del país asiático.
Después de que Trump ordenara el jueves que se estudien tarifas adicionales por US$100.000 millones sobre los productos chinos, en un anuncio que golpeó al mercado de futuros estadounidense, el Ministerio de Comercio de China emitió un comunicado el viernes en el que afirma que el país no quiere una guerra comercial, pero está listo para pelear una.
La inesperada medida de Trump amenaza con contrarrestar los esfuerzos de altos representantes comerciales de ambos países por reducir las tensiones y alcanzar un acuerdo que evite un conflicto mayor, después de que una lista de productos que podrían ser objeto de aranceles publicada esta semana provocase una inmediata amenaza de represalias por parte de Beijing.
Los futuros de acciones estadounidenses cayeron tras el anuncio de la última orden de Trump a la Oficina de Representación Comercial (USTR, en inglés). Los futuros del índice S&P 500 cayeron hasta 1,6%, después de que el indicador lograra un avance de 0,7% el jueves. Las acciones asiáticas tuvieron una jornada mixta, mientras el yen subió antes de perder la mayoría de lo ganado.
“A la luz de la injusta respuesta de China, he instruido a la USTR que considere si tarifas adicionales por US$100.000 millones serían apropiadas bajo la sección 301 y, de ser así, identificar los productos sobre los que podrían imponerse”, dijo Trump en un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Un funcionario presidencial aclaró después que la cifra de US$100.000 millones hacía referencia al valor de las importaciones que serían cubiertas por las tarifas adicionales, y no a la cifra total de los aranceles que serían impuestos a los productos.
“China responderá hasta el final y a cualquier coste, y atacará firmemente, usando nuevas medidas de amplio alcance, para defender el interés de la nación y su gente”, afirmó el Ministerio de Comercio en un comunicado publicado en su sitio web, sin dar detalles de algunas de las medidas posibles.
China dijo el miércoles que impondrá un arancel del 25 por ciento a cerca de US$50.000 millones de importaciones estadounidenses, entre ellas granos de soja, coches, productos químicos y aviones. La medida fue una respuesta a la lista de tarifas propuestas por Estados Unidos un día antes, que afectarían a US$50.000 millones en productos chinos.
Si China quisiera igualar la última amenaza de Trump, no tendría suficientes importaciones estadounidenses que gravar. Podría, eso sí, tomar otras medidas como reducir los paquetes turísticos y transferencias de estudiantes a Estados Unidos, o apuntar contra las operaciones de empresas estadounidenses en China.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, emitió rápidamente un comunicado tras la declaración de Trump el jueves, en el que explica que ninguna de las tarifas tendría un efecto inmediato. El Gobierno no ha aclarado cuándo entrarían en vigor los nuevos aranceles propuestos.
Lighthizer afirmó que cualquier tarifa adicional, así como las medidas anunciadas a inicios de esta semana, estaría sujeta a un período de 60 días para comentarios públicos. (DF)



