El papa Francisco emprendió este jueves su viaje de cuatro días a Baréin para intensificar el diálogo con el islam y a bordo del avión explicó a los periodistas que será «una visita interesante y que hará pensar».
Francisco visitó la parte trasera del avión para saludar a los cerca de 50 periodistas de todo el mundo que cubrirán la primera visita de un pontífice a este país del golfo Pérsico.
El papa esta vez no hizo el recorrido del pasillo del avión saludando a los periodistas debido, explicó, a que está, dijo, «un poco dolorido de la rodilla» y prefirió sentarse en la primeras fila para recibir el saludo uno a uno de los que viajan con él.
Señaló a un periodista que este miércoles se sometió a una sesión de fisioterapia por los dolores que sufre desde hace meses en la rodilla, y que le impiden caminar, y normalmente después siente más dolor.
A pesar de estos problemas de movilidad, y que le obligan a veces a usar una silla de ruedas, Francisco este año ha viajado a Malta, Canadá, Kazajistán y ahora a Baréin mientras que tiene en programa a febrero una visita a República Democrática del Congo y Sudan del Sur.
A su llegada, el papa iniciará su agenda con la visita de cortesía al rey Hamad bin Isa Al Jalifa y luego el papa pronunciará su primer discurso ante las autoridades en el palacio real Sakhir, donde se espera que el papa hable de los problemas sociales.
Mientras que el día siguiente, Francisco clausurará el «Foro para el Diálogo: Oriente y Occidente para la Convivencia humana», y por la tarde se reunirá con el jeque egipcio Ahmad al Tayyeb, gran imán de Al Azhar, la mayor institución suní, con quien ha coincidido en varias ocasiones, la última en su pasado viaje en Kazajistán.
Posteriormente, se encontrará con los miembros del Consejo Musulmán de Ancianos en la mezquita del palacio real de Sakhir y después se trasladará para una oración por la paz en la Catedral Nuestra Señora de Arabia.
El sábado, presidirá la misa ante cerca 20.000 fieles en el estadio nacional de Baréin y por la tarde se reunirá con cerca de 800 jóvenes de varias religiones.
El último día, el papa tendrá su habitual encuentro durante los viajes Apostólicos con los obispos, sacerdotes, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral, esta vez en la Iglesia del Sagrado Corazón en la capital. (Cooperativa EFE)
