El Papa Francisco afirmó este domingo que sigue «con gran preocupación la situación de fuerte tensión y violencia» en Tierra Santa, y pidió a los ciudadanos y a los gobiernos de Israel y Palestina «valentía para dar pasos concretos hacia la distensión».
El Pontífice hizo estas reflexiones en un discurso ofrecido en el Vaticano luego de la canonización de la española María de la Purísima y de otros tres santos de Italia y Francia.
«Sigo con gran preocupación la situación de fuerte tensión y violencia que afecta a Tierra Santa. En este momento es necesario coraje y mucha fuerza para decir no al odio y a la venganza, y mostrar gestos e paz», afirmó Francisco.
«Recemos para que Dios dé a todos, ciudadanos y gobernantes, la valentía para oponerse a la violencia y dar pasos concretos hacia la distensión. En el actual contexto de Oriente Medio, es más que decisivo que se establezca la paz en Tierra Santa», agregó.
Desde el 1 de octubre pasado la región vive un repunte de la violencia que ha dejado como saldo la muerte a al menos 42 palestinos y 7 israelíes en ataques o disturbios.
Unos 300 soldados israelíes se encuentran desplegados en Jerusalén bajo el mando de la policía de ese país, con el fin de apoyar a otros organismos de seguridad.
Dicho refuerzo es aplicado por primera vez desde la «segunda intifada» o «intifada Al-Aqsa», ocurrida en septiembre de 2000 y que dejó más de 1.000 muertos israelíes y 5.000 palestinos.