Preocupación generó en buena parte del Parlamento la alta inflación que se registró en octubre, con una potente aceleración mensual de precios de 1% -la mayor en casi dos años- y que llevó al dato anual a subir a 4,7% en la serie empalmada, alejándose de la meta de 3% del Banco Central.
Un balde de agua fría inflacionario que levantó alertas en las mayoría de los sectores políticos, aunque voces del Frente Amplio y el Partido Comunista desdramatizaron la situación, asegurando que la cifra era «predecible» -pese a que ninguna estimación hablaba de una escalada de precios de esa magnitud- producto del alza en las tarifas eléctricas y que lo importante es ver cómo la inflación terminará el año.
«Efectivamente, la inflación de octubre es mayor a lo que se venía mostrando en los últimos meses y probablemente en el último y medio, sin embargo era predecible que algo así podía ocurrir», sostuvo el diputado frenteamplista. Jaime Sáez.
Sáez aseguró que el alza de las cuentas de la luz jugó un papel «crucial», por lo que la cifra inflacionaria de octubre «no me parece que sea algo tan dramático. La lucha contra la inflación efectivamente pasó en cuanto a sus aspectos más duros». «Constantemente hay que estar enfrentando problemas o derivadas inflacionarias y eso siempre ha sido así, por lo tanto tampoco me parece que sea algo sobre lo cual haya que hacer mayor alboroto al respecto», agregó.
Por su parte, el diputado Boris Barrera (PC) manifestó que «sin duda la inflación siempre es un tema importante porque mayor inflación, menos capacidad adquisitiva de las personas. Pero creo que más que preocuparnos del IPC de un mes, lo importante es mirar la tendencia y cómo vamos a llegar a fin de año».
«Banco Central había estimado una inflación en dos años del 3% y este Gobierno lo está cumpliendo. Es muy diferente al cerca de 12% de inflación que entregó o con el que terminó el Gobierno anterior», añadió. E insistió: «Lo importante de todo esto es mirar la tendencia y ver cómo vamos a llegar este año y el próximo con la inflación».
Una visión muy distinta al también oficialista diputado Jaime Naranjo (PS). «Estamos en un momento de la economía del país donde la lucha contra la inflación sigue vigente. Por cierto se ha logrado reducir significativamente pero no llegamos a la meta d 3%», señaló. «Eso nos obliga a estar alerta y tomar todas las medidas necesarias para alcanzar esa meta y evitar que la alta inflación se transforme en el impuesto a los sectores más vulnerables», expuso Naranjo.
Por otra parte, desde la DC, el diputado Eric Aedo afirmó que «el aumento de 1% en el IPC es una mala noticia para la economía de Chile, pero principalmente para miles y miles de familias que hoy día están ahogadas con los créditos hipotecarios y las cuentas en UF». «Creo que esta noticia, inesperada, nos debe enseñar a todos, pero principalmente al Gobierno, que antes de abrir el cotillón hay que estar muy seguros. No hemos derrotado aún esta inflación. Hay que ser más cautos», subrayó.
Por último, el diputado Frank Sauerbaum (RN) manifestó que «tenemos una situación económica bastante complicada. Tenemos bajos niveles de crecimiento, también una inflación más allá de lo esperado y tenemos niveles de endeudamiento que realmente preocupan».
«El Gobierno tiene una agenda muy distinta a la que uno hubiese esperado en materia de crecimiento económico, generación de inversión, generación de nuevos puestos de trabajo. Y por eso tenemos hoy día un millón de cesantes, dos millones y medio de personas que trabajan sin contrato, en la informalidad, ganando menos que salario mínimo», criticó. (Emol)