En las próximas horas, los presidentes de la Cámara y el Senado, Marco Antonio Núñez y Patricio Walker, respectivamente, darán a conocer un proyecto de ley que modifica la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional en lo relativo a probidad y transparencia.
Entre las medidas que se propondrán, está el fortalecer las comisiones de Ética y Transparencia de ambas cámaras, a las que se les entregará la facultad de aplicar sanciones a parlamentarios que infrinjan los principios de probidad, transparencia y/o ética parlamentaria. Dichas sanciones son llamado al orden, amonestación y censura, y serán complementadas –respectivamente– con multas que van desde el 2% hasta el 15% de sus dietas.
Actualmente, sólo la Cámara contempla multas en casos de inasistencias injustificadas a sesiones de sala o por faltas a la probidad, entre otras cosas. Esto, sin embargo, sólo está consagrado en el reglamento interno de esa corporación. Lo que se busca es consagrarlo en una ley y, además, que el Senado también aplique este tipo de medidas, las que no tiene contempladas en la actualidad.
La idea es incluir, entre otras cosas, sanciones y multas en casos de que un legislador no se abstenga de votar algún proyecto de ley en el que tenga un conflicto de interés o que haga un mal uso de sus asignaciones parlamentarias, además de los temas ya mencionados.
Parte importante del anuncio incluirá la creación de una Dirección de Ética y Transparencia que regulará a ambas cámaras. Esta instancia estará conformada por un director ejecutivo que se elegirá a través del sistema de Alta Dirección Pública y dos especialistas que serán propuestos por las cámaras y elegidos por votación.
