En horas de la tarde de este miércoles y en una diligencia que se manejó con absoluto sigilo, el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo declaró ante el equipo de fiscales que investiga los casos Penta y SQM y que lidera el Fiscal Nacional Sabas Chahuán.
Por alrededor de cinco horas, de acuerdo a las versiones que manejan fuentes vinculadas con el Ministerio Público, el ex jefe del gabinete del actual Gobierno compareció ante el propio Chahuán y los fiscales Carmen Gloria Segura y Emiliano Arias, en calidad de imputado por delito tributario, por la trama de las boletas y facturas falsas que se emitieron para la obtención de dineros que se habrían desviado a laprecampaña presidencial de Michelle Bachelet.
Los persecutores Carmen Gloria Segura, Emiliano Arias y el máximo jefe del ente persecutor, Sabas Chahuán, fueron quienes recibieron al ex ministro, el que habría colaborado al no acogerse a su derecho a guardar silencio, según El Mercurio.
En dicho esquema, Peñailillo aparece como uno de los articuladores clave del modelo para la obtención de recursos a través de las boletas ideológicamente falsas que habría emitido a la sociedad Asesorías y Negocios –del recaudador de la campaña de Bachelet, Giorgio Martelli–, la que a su vez consiguió financiamiento mediante facturas por servicios no prestados a una de las filiales de la minera no metálica controlada por Julio Ponce Lerou.
La «operación Peñailillo» de la Fiscalía se habría iniciado pasadas las 17:00 horas, cuando el ex secretario de Estado y principal referente de la denominada G90 del Partido por la Democracia (PPD) llegó hasta las dependencias de la Fiscalía acompañado de su abogado Rodrigo González.
Los antecedentes conocidos hasta ahora dan cuenta de que Martelli –quien ya declaró hace pocos días en tres jornadas consecutivas– no sólo entregó dinero a Peñailillo por la elaboración de supuestos informes de dudosa existencia, sino que también financió al menos tres viajes a Nueva York para que coordinara con la actual Mandataria su aterrizaje en el país para asumir al frente de la exitosa campaña que, al alero de la Nueva Mayoría, le significó un cómodo triunfo en las urnas en 2013.
Desde el entorno del ex ministro se asegura que éste continúa molesto porque La Moneda está empeñada en desconocer cualquier tipo de proceso previo a la oficialización de la candidatura de la mandataria. Incluso, se instaló desde el Ejecutivo el concepto de que hubo personas que “utilizaron el nombre de la Presidenta” para recaudar fondos, lo que apuntaría derechamente a Peñailillo.
Se espera que la próxima semana, el martes 23 de junio, declare el ex director de Impuestos Internos, Michel Jorratt, quien asegura que desde el ministerio del Interior (en ese entonces encabezado por el ingeniero PPD) se ejercieron presiones para que el ente fiscalizador no investigara el caso SQM.