El subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, zanjó el debate sobre la herencia de los ahorros previsionales en la reforma de pensiones, cuyo ingreso fue comprometido por el Ejecutivo para agosto y que tendría un 6% de capitalización (colectiva y de reparto) extra con cargo al empleador.
“El componente del 6% tiene otros propósitos, que son los de compartir el riesgo entre generaciones, entre hombre y mujer, y entre personas que están hoy en el mercado del trabajo y aquellos que no están. Por definición, el componente solidario no tiene heredabilidad, pero el componente de capitalización individual sí”, afirmó ayer a DF.
Larraín detalló que “el 6% se usa para tener elementos de reparto intergeneracional, que tienen un propósito muy específico: mejorar las pensiones de los actuales jubilados y aquellos que vayan apareciendo dentro de los próximos 10 o 15 años”, explicó.
En ese marco, agregó que “el reto” estará en las transferencias entre hombres y mujeres, y entre personas de ingresos más altos y bajos. “Todo ese componente de reparto intrageneracional es ahorro, y tal como dijo el ministro (Mario) Marcel, dentro del pilar del 6%, un componente muy relevante y creciente debiera ser ahorro”, aseguró.
El subsecretario fue consultado sobre este tema al término de una actividad junto a la titular del Trabajo, Jeannette Jara. Allí, enfatizó la necesidad de buscar soluciones que no se limiten al ahorro individual.
“Algunos creen que lo que tenemos que hacer es más de lo mismo, o sea ojalá (6% extra) se fuera a capitalización individual. Otros creemos que para tener un sistema viable es necesario complementar la capitalización individual en el 10% con un 6% solidario o de ahorro colectivo”.
POR QUÉ AHORO COLECTIVO
Larraín destacó “la relevancia de tener un 6% solidario que nos permita hacer algo distinto”.
Para ello, se refirió a la brecha de género que existe en pensiones autofinanciadas, que se traduce en que la mitad de las mujeres financia jubilaciones de $ 30 mil, mientras que los hombres alcanzan $ 120 mil. “¿Es relevante para la sociedad acortar esa brecha en 20% o 25%. Si la respuesta es sí, bueno, necesitamos recurrir al pilar del 6%”, explicó.
Larraín recordó que el 45% de las pensiones no alcanza la línea de la pobreza y que un 75% de los pensionados recibe montos por debajo del salario mínimo, indicando que para cambiar esa realidad se necesitan transferencias desde el componente solidario. “Eso es lo que marca la diferencia entre tener un pilar solidario del 6%, versus destinar todo a capitalización individual, que es seguir haciendo más de lo mismo”, concluyó.
Dicho porcentaje, en suma, busca dar sostenilidad al sistema bajo el la lógica del caracter solidario. «Si el 6% va a cuentas individuales no podremos hacerlo”, remarcó.
El mecanismo especifico no está definido hasta ahora, pero lo importante desde la lógica del gobierno es que con el 6% se debe buscar alguna forma de premiar el esfuerzo contributivo.
En cambio, Larraín precisó que el alza de la Pensión Garantizada Universal -que corresponde al pilar no contributivo- desde los $ 192 mil actuales a $ 250 mil se financiará con impuestos generales y se trata de un aumento que es parejo para todos.
DIÁLOGOS SOCIALES
Consultada por las críticas a los diálogos sociales y el foco en solo algunos de los principios de la seguridad social, la ministra Jara indicó que “los resultados no hubiesen sido tan distintos, porque son muy sólidos en torno a la desafección ciudadana hacia el modelo de pensiones y la necesidad de cambiar hacia un sistema que tenga la solidaridad al centro”.
MEJORAS DE 25% DE LAS PENSIONES
Sobre la herencia de los fondos y la libertad de elección indicaron que es un tema de importancia, pero no será el centro del debate.
Los exministros de Trabajo y de Hacienda, María José Zaldívar y Rodrigo Valdés, respectivamente, concordaron este martes en que las expectativas de las personas respecto de las mejoras a las pensiones podrían chocar con la propuesta que ingrese el Ejecutivo, y pidieron a las autoridades ser claros respecto a los cambios que se pueden ofrecer.
“Debemos tener realismo en decir cómo mejorar pensiones, alinear expectativas y realidad, y generando incentivos”, dijo la extitular de Trabajo, quien lideró las negociaciones de la reforma en Piñera II.
Por su parte, Valdés, que encabezó el proyecto de pensiones de Bachelet II, fue más allá. “Por mucho reparto que tengamos, si no queremos que quiebre, dadas las tasas de cotización vamos a poder subir las pensiones contributivas en no más que 25% y eso va a chocar con las expectativas, porque la gente espera que sean el doble”, detalló.
Los exsecretarios de Estado se refirieron al tema en un encuentro organizado por la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (Amcham), donde también participaron la vicepresidenta ejecutiva de Espacio Público, Paula Benavides, y el economista Patricio Arrau. Allí, abordaron temas como la herencia y libertad de decisión de los afiliados.
Benavides y Valdés indicaron que ambos temas no son el centro del debate ni pueden trabar la reforma. En tanto, para Zaldívar y Arrau, la libertad de elección es un tema “sensible” que marcará el debate en el Congreso, pues se instaló con fuerza entre los chilenos, sobre todo después de tres retiros de fondos previsionales.
MARCEL
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, defendió esta mañana el diseño de la reforma de pensiones que presentará el gobierno a fines de agosto, y que considera que la cotización adicional de seis puntos porcentuales que incorporará el proyecto no sea heredable, a diferencia del ahorro individual del 10% hoy vigente.
Esto, luego de que el subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, abordara el punto en una conversación con Diario Financiero.
Luego de participar en un seminario de reforma tributaria en la Universidad Católica, el secretario de Estado señaló que la no heredabilidad de los fondos es un mecanismo para incidir en la mejora en las jubilaciones de las mujeres, debido a que el actual sistema tiende a perpetuar las menores jubilaciones de ellas en comparación a las de los hombres.
«Lo que tenemos que preguntarnos hoy día, y que es relevante para todos quienes participan de este debate, es cómo se estructura un sistema de pensiones, qué es lo que queremos de un sistema de pensiones y cómo se tiene que estructurar para poder lograr eso. Yo he dicho muchas veces que un sistema de pensiones, en principio, lo que se espera de él es que prevenga el riesgo de pobreza en la vejez en primer lugar; en segundo lugar asegure la mayor continuidad de ingresos posible, una buena tasa de reemplazo; y en tercer lugar que sea capaz de cubrir las contingencias de la vida y compensar las diferencias que se producen por razones distintas a las capacidades de las personas«, comenzó argumentando la autoridad.
«Para eso, necesitamos tener un componente básico, universal. Necesitamos tener un componente de capitalización individual, y necesitamos tener un componente de seguro social. Lo que plantea el subsecretario Larraín da un ejemplo que es bien claro y que creo que todos lo podemos entender», manifestó.
Yendo al detalle de la no heredabilidad de los aportes, el ministro argumentó que si se cree que la métrica del sistema de pensiones tiene que ser única y exclusivamente la propiedad individual y la heredabilidad, «¿cómo se van a resolver las diferencias entre hombres y mujeres?».
«Si todo el sistema previsional funciona solo sobre la base de propiedad individual y funciona solo sobre la base de heredabilidad, entonces todos los hombres vamos a ser propietarios de lo que aportamos y vamos a heredar a nuestros descendientes lo que acumulamos al momento de nuestro fallecimiento. ¿En qué etapa del sistema previsional se va a producir la equiparación de la situación de hombres y mujeres? Este es un desafío para quienes plantean el tema de la propiedad individual y la heredabilidad como principio único, fundamental y exclusivo del sistema de pensiones», afirmó.
«Lo que estamos haciendo es trabajar un sistema que tiene estos distintos componentes, que tiene el componente de esfuerzo, de ahorro individual, de propiedad de las personas, heredable, etc., y que tiene otros componentes que tienen que ver con la solidaridad, compartir riesgos, etc. Ese es el punto que me parece que está haciendo el subsecretario Larraín», cerró Marcel. (DF)