Los inversionistas mantienen su apuesta por la remontada en el mercado del petróleo. Las subidas sitúan el precio del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, en el nivel de los US$ 60, una barrera inédita hasta la fecha en 2015.
Al cierre, el WTI llegó a los US$ 60,43 el barril, su valor más alto desde el 10 de diciembre, cuando tocó los US$ 61,04 el barril.
Los avances fueron extensibles igualmente a la cotización del barril de Brent, de referencia en Europa. En su escalada superó los US$ 65 dólares, hasta US$ 65,3 el barril.
La interrupción del suministro en un nuevo puerto petrolero de Libia ha favorecido las subidas en el precio del crudo. La producción de Libia se limita a 500.000 barriles diarios, apenas una tercera parte del bombeo que registraba antes de 2010.
La extensión de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio aumenta los temores sobre el suministro en un contexto en el que economías desarrolladas como la europea parecen reactivar su crecimiento. En principio, los analistas no esperan cambios en las cuotas oficiales de producción de la OPEP en la reunión que mantendrán el próximo mes.
En los últimos meses, coincidiendo con el desplome en el precio del crudo, los analistas han advertido del freno en el auge de las inversiones en proyectos de petróleo no convencional en Estados Unidos. El boom del ‘shale oil’ ha permitido dispara la producción de crudo de EEUU a niveles inéditos en las últimas décadas.
Junto a la evolución del suministro y de la demanda, una de las claves del mercado de petróleo sigue siendo el comportamiento del dólar, la divisa que monopoliza las commodities.
