Royal Dutch Shell Plc se ha asociado con algunos de los mayores fabricantes de vehículos del mundo para ampliar su negocio de recarga de vehículos eléctricos en Europa mientras se prepara para un futuro más allá del petróleo .
La segunda petrolera del mundo en tamaño alcanzó un acuerdo con Ionity -una asociación entre BMW Group, Daimler AG, Ford Motor Co. y Volkswagen AG con sede en Múnich- para abrir estaciones de recarga en 10 países europeos, indicó Shell el lunes en un comunicado.
El acuerdo se suma a la adquisición por parte de Shell del mayor proveedor de recarga de vehículos eléctricos de Europa, NewMotion, el mes pasado.
La industria del petróleo está atravesando una fase crítica en su historia, con el desafío al predominio de la gasolina y el diésel por la necesidad de una energía más limpia.
Los mercados, entre ellos Francia, Reino Unido y China, están hablando de la eliminación gradual de la venta de automóviles a base de combustibles fósiles en las próximas décadas, y las principales compañías de energía están tratando de adaptarse.
Shell e Ionity tendrán inicialmente puntos de carga en 80 de las mayores gasolineras de carretera de Shell, con un promedio de seis puestos en cada una.
De media, se tardará entre unos cinco a ocho minutos en recargar un vehículo eléctrico en estos puntos, según el comunicado.
La firma de combustibles abrió su primer punto de carga rápida para vehículos eléctricos en gasolineras del Reino Unido el mes pasado.
La compañía quiere que el 20% de los márgenes de ganancias del combustible vendido en sus áreas de estacionamiento al por menor procedan de vehículos que no consuman diésel o gasolina para el año 2025, señaló John Abbott, el principal ejecutivo del negocio de distribución, en septiembre. (Emol Bloomberg)