El ex Presidente Sebastián Piñera cuestionó las actuales reformas promovidas por el gobierno de Michelle Bachelet y atribuyó a una ciudadanía más exigente, que no fue advertida por el mundo político, la crisis de confianza que vive el país.
«El actual gobierno está conduciendo a Chile por un mal camino», señaló el ex Mandatario en la segunda de una serie de entrevistas a cargo de Mario Kreutzberger (Don Francisco), llamadas «¿Qué le pasa a Chile?», en la que además dijo que no eludiría su responsabilidad por las boletas irregulares que sus empresas habrían emitido mientras él se dedicaba a la campaña presidencial de 2009.
«Este momento de crisis, de desconfianza, de incertidumbre que estamos viviendo, bastante grande, no es una crisis terminal y no es una crisis que no podamos enfrentar y resolver», señaló Piñera, entregando su diagnóstico sobre las causas.
«(Esta crisis) obedece a dos grandes razones. Primero, la ciudadanía cambió, y éste es un fenómeno universal; está cada día más informada, más exigente, más empoderada, más consciente de sus derechos, más demandante de soluciones, y también más impaciente», explicó.
En esa línea, Piñera añadió que «creo que los poderes, político, empresariales, religioso, no supimos leer, comprender, anticiparnos, adecuarnos a esta nueva realidad y eso ha producido un distanciamiento, una desconfianza, una rebelión de la ciudadanía frente a los poderes políticos, empresarial, religiosos».
Y ante la consulta de la responsabilidad de su gobierno en esta crisis, señaló: «Gobernar es muy difícil. A nosotros nos tocó en condiciones extraordinariamente difíciles. Recibimos un país en recesión, tuvimos que enfrentar un terremoto devastador, gobernamos en medio de una crisis económica internacional, tuvimos que enfrentar una sequía que ya llevaba siete años. Pero no me estoy excusando, a pesar de todas esas dificultades, yo creo que todos los chilenos podemos sentirnos muy contentos de que cuando yo fui Presidente, nuestro país logró duplicar la capacidad de crecimiento, crear un millón de empleos, reducir la delincuencia».
Tras ello, el líder de la centroderecha volvió a referirse a las reformas del Ejecutivo. «¿Por qué en 14 meses un país que estaba confiado en que avanzábamos, en que éramos líderes, que estábamos creando empleo, que estábamos creciendo, que estábamos creando oportunidades, por qué en 14 meses hemos caído en este cuadro?. Yo creo que el actual gobierno está conduciendo, y lo voy a decir con respeto y con franqueza, está conduciendo a Chile por un mal camino», indicó, enfatizando que habrá que «reformar las reformas» por el impacto que han tenido en la economía y la educación.
Para salir de este escenario de desconfianza, Piñera concordó en que además de verdad y trasparencia, se requiere dejar atrás la teoría de la «retroexcavadora» que promovían algunos integrantes del oficialismo al principio del Gobierno de Bachelet y volver a la «política de los acuerdos», para así recuperar el apoyo ciudadano ya que «la desconfianza es como un cáncer que no permite avanzar».
