El presidente Gabriel Boric regresó este lunes de sus vacaciones y entregó una confusa señal a los partidos sobre el cambio de gabinete que venía posponiéndose desde fines de diciembre, cuando desató un vendaval político al indultar a 12 presos del 18-O y un ex FPMR condenado por asaltar un banco.
- Si la noche de la derrota del plebiscito adelantó su primer cambio de gabinete, señalando que “los urgentes desafíos requerirá prontos ajustes” y dos días después dejó en manos de la centroizquierda el control político de su administración, esta vez el diálogo con la prensa en el Patio de Los Naranjos fue el siguiente.
-¿Un hito de marzo va a ser el cambio de gabinete?
-Estimados, ustedes saben que los cambios de gabinete no se anuncian antes, si es que hay. El gabinete está funcionando y si es que llegase a haber, cosa que yo siempre estoy evaluando a mis ministros, eso sucede, no se anuncia.
-La vocera dijo que sin presiones. ¿Usted opina lo mismo?
-Es que no ha habido presiones de los partidos, con los partidos estamos permanentemente conversando y los partidos son muy respetuosos de la atribución presidencial de elegir a sus colaboradores. Y mi intención, mi interés es proyectar esta alianza de gobierno en el largo plazo, por lo tanto siempre estoy conversando con ellos y no en una lógica de presiones, yo no me he sentido así por lo menos y les puedo decir que siempre estamos evaluando a nuestros equipos, permanentemente.
- Las colectividades del Socialismo Democrático, donde esperan ampliar su influencia en la primera, segunda y tercera línea del gobierno, tomaron nota de los dichos de Boric.
- Más aún cuando, durante la tradicional reunión de los presidentes de partido con el comité político, la ministra Ana Lya Uriarte les habría informado al final del encuentro que no tenía detalles de un cambio de gabinete y solo les dijo que aquello era decisión del Presidente. La única secretaria de Estado que la acompañaba era la vocera Camila Vallejo.
El PPD fija su postura. En el verano, algunos analistas, como el director de Criteria, Cristián Valdivieso, habían planteado que la agenda de los incendios bien podía convertirse en una oportunidad para que Boric retrasara el cambio hasta después de las elecciones de constituyentes del 7 de mayo.
- “Existe la posibilidad de esperar hasta la vuelta de las elecciones. Hacer un cambio de gabinete profundo en marzo era un problema agudo, porque hubiera quedado pendiente de las elecciones de 7 de mayo. Una sorpresa en los votos hubiera tenido efecto en un nuevo gabinete; por ejemplo, lo más probable es que un ajuste de gabinete en marzo habría sacrificado bastante al PPD, por ir en una lista aparte. Pero si eventualmente al PPD le va bien en mayo, el gobierno tendrá que reconquistarlo. Este paréntesis de los incendios le da un poco de aire al gobierno”, argumentó Valdivieso.
- Y este lunes, a la salida de la reunión del comité político, el secretario general del PPD, José Toro, fijó la posición de su colectividad: “En estos procesos electorales no es bueno generar un cambio de gabinete, es mejor dejar pasar esta coyuntura electoral y, una vez terminada la elección, el Presidente evaluará si es necesario reacomodar los equipos”.
- En el PPD siempre han apostado por demorar el cambio hasta después de las elecciones, convencidos de que el sistema de voto obligatorio y su desmarque de Apruebo Dignidad pueda tener réditos en las urnas y que ese peso se haga sentir en la conformación del nuevo equipo de gobierno.
- La relación con La Moneda quedó prácticamente congelada luego de que el partido rechazó la solicitud del Presidente de conformar una lista única oficialista para las elecciones de constituyente (igualmente Boric logró que el PS se aliara con el FA-PC, lo que supuso que el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad no se pesaran en las urnas y que un triunfo de la centroizquierda presionara por un cambio de agenda).
- Hacer ahora el cambio, piensan en el partido, no solo puede dejar en una posición desfavorable al PPD en caso de que obtenga un buen resultado en las elecciones del 7 de mayo. Configurar la primera, segunda y tercera línea de la actual administración con las heridas aún abiertas, pese a que la ministra Carolina Tohá milita en el partido, puede otorgar un mayor espacio para que el PS se consolide sus posiciones de poder en el tercer tiempo del gobierno.
Las cuentas de los socialistas. La semana pasada el senador José Miguel Insulza aconsejó a Boric hacer el cambio antes del 11 de marzo, aprovechando que se abría una nueva etapa a partir de un nuevo período legislativo y el primer año del Presidente en La Moneda. Paulina Vodanovic, presidenta del PS, sostuvo algo parecido.
- Pero este lunes, el secretario general del PS, Camilo Escalona, abandonó el comité político diciendo: “Entre la posición de hacer o no hacer el cambio de gabinete tengo una tercera posición: yo no veo apuro”.
- Lo mismo habría señalado Escalona en el transcurso de la reunión de los presidentes de partido con las ministras, punto que habría recogido el diputado Jaime Mulet, quien acudió en representación de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS).
- Bien es sabido que la relación de Vodanovic y Escalona no quedó en un buen pie durante las negociaciones por las listas a la constituyente.
- Pero, de acuerdo a fuentes del PS de distintos sectores, ante las señales confusas de Boric y de su gabinete, no les quedó otra alternativa que quitar la presión sobre el cambio.
- La decisión se adoptó durante un encuentro que sostuvo la directiva del PS, realizada a las 14:00 horas, en el que además acordaron elaborar un listado de sus candidatos a las subsecretarías y las secretarías regionales ministeriales.
- Los socialistas que apuestan por un cambio amplio en la nomenclatura de gobierno para después de las elecciones del 7 de mayo estiman que el panorama político y electoral debe estar totalmente despejado para mover piezas y calar la profundidad de la cirugía (algunos análisis internos son muy pesimistas respecto al resultado de las coaliciones de gobierno, al competir en 2 listas).
- Para este sector, lo importante es que las fuerzas de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático se equiparen en el segundo año del gobierno y romper con un modelo de gobierno que instaló Boric desde la derrota del 4-S. Vale decir, que la primera línea del poder, en este caso el gabinete, esté bajo el control de la centroizquierda y que la segunda y tercera línea, como subsecretarios y jefes de servicios, quede bajo el control de Apruebo Dignidad.
- En clave política, la máquina territorial sigue bajo el dominio de Apruebo Dignidad. Se trata de un factor clave en las elecciones que vienen y que se relaciona con la disputa por la hegemonía de izquierda, que sigue estando sobre la mesa.
- En el trasfondo de los socialistas que sí quieren apurar los cambios existen varios factores en juego. El más visible, para algunos, tiene que ver precisamente con no esperar al PPD y expandir los espacios del socialismo cuán pronto sea posible. (Ex Ante)
TOMA FUERZA LA POSTERGACIÓN
La idea de un cambio de gabinete durante las primeras semanas de marzo ha tomado más fuerza con el pasar de los días. El desempeño en algunas carteras, el desequilibrio político al interior del Gobierno, sumado a las presiones de la oposición, e incluso, del mismo oficialismo, han puesto sobre la mesa la necesidad de hacer modificaciones al interior del poder Ejecutivo.
No obstante, representantes de Revolución Democrática (RD), ldel Partido por la Democracia (PPD) y del Partido Socialista (PS), pusieron paños fríos a esta situación y algunas voces deslizaron que un cambio en las cabeceras ministeriales no sería oportuno considerando los desafíos en materia legislativa que vienen para este año y las próximas elecciones de consejeros constituyentes.
Para José Toro, secretario general del PPD, «todavía no hay hacerlo». Si bien, aseguró que «confían en el criterio del presidente», para él es importante «desdramatizar esto» y «terminar con el proceso electoral en el que nos encontramos».
Asimismo, sostuvo que «los equipos ministeriales están en constante evaluacion y sobre todo, en aquellos ministerios que han cometido errores, deben subsanarse y es necesario que los equipos ministeriales tengan buenos equipos para enfrentar este segundo año clave».
La opinión fue compartida por Camilo Escalona, secretario general del PS. «Yo no veo apuro en el ejercicio de poner en duda la permanencia de los ministros», dijo. «El Gobierno está en marcha, logró contener una crisis feroz por los incendios forestales, y está enfrentando cifras económicas tienen que mejorar y también la crisis de la migración. Hoy el país tiene tareas. No veo razón de que, ahora, que el Gobierno alcanzó estabilidad, poner en el centro el cambio de ministros. No lo veo oportuno».
Por su parte, el presidente de RD, Juan Ignacio Latorre, sostuvo que es el Presidente Gabriel Boric quien tiene la última palabra y «él verá cuándo se realiza, el tema de los equilibrios, el tema de cómo quedan los partidos».
Además, aseguró no haber participado en ninguna reunión de la coalición de Apruebo Dignidad donde, como bloque, se le haga un planteamiento de esa naturaleza al Presidente. «Cada partido tendrá su opinión y esas opiniones se expresan al interior de La Moneda en conversación directa con el Presidente».
También se refirió a la decisión que tomó el oficialismo de ir en dos listas separadas para las próximas elecciones de consejeros constituyentes. Sobre eso, dijo que «el PPD verá, he escuchado al PPD y ellos son consientes de que la decision que tomaron puede tener consecuencias en su mayor representación en el gabinete».
COMPOSICIÓN DE FUERZAS EN EL GABINETE
A nivel ministerial, Apruebo Dignidad cuenta con 10 militantes y el Socialismo Democrático con 7, cifra que se puede ampliar a 9 si se cuenta a independientes como Mario Marcel (Hacienda) y Antonia Urrejola (RR.EE.).
Mientras que en las subsecretarías, de los 39 cupos, 22 son ocupados por militantes de Apruebo Dignidad y 13 son independientes, de los cuales al menos cuatro son cercanos al ala más de izquierda del Ejecutivo. En tanto, el Socialismo Democrático posee solo cuatro subsecretarios. (Ex Ante Emol)