Cuando eran cerca de las 17:30 horas, La Moneda informó que finalmente el cambio ministerial no se realizaría, y que éste se podría llevar a cabo durante la tarde de hoy, e incluso se podría prolongar hasta el lunes.
Mediante una entrevista con Mario Kreutzberger en el programa «Qué le Pasa a Chile», de Canal 13, la Mandataria había señalado el miércoles que le pidió la renuncia a todos los ministros y que se iba a dar «72 horas para tomar la decisión de quiénes se quedan y quiénes se van».
Sin embargo, desde el Gobierno comentaron que la Mandataria decidió tomarse todo el tiempo necesario para analizar los nombres que compondrán su gabinete, ya que la decisión no ha sido fácil, debido a la profundidad que se prevé del cambio.
En el Gobierno y la Nueva Mayoría se da por hecho de que sobre la mesa está la continuidad de los ministros del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Hacienda, Alberto Arenas, lo que estaría complicando a la Presidenta, suponen, en el puzzle para armar su segundo gabinete.
Se trata de dos carteras y figuras estratégicas de los primeros 14 meses de la actual administración y de la campaña presidencial. Los secretarios de Estado tuvieron un rol protagónico en la confección del primer gabinete. Además, desde la llegada del ex Presidente Patricio Aylwin a La Moneda, en 1990, nunca se ha pedido la renuncia del jefe de las finanzas.
La jefa de gabinete de la Mandataria, Ana Lya Uriarte, ha tenido un papel estratégico en la configuración del actual gabinete. Ayer fue una de las pocas autoridades que mantuvo contacto telefónico con Bachelet.
La Presidenta suspendió todas sus actividades públicas y se recluyó durante todo el día de ayer en su casa, ubicada en La Reina Alta.
Durante la jornada no se le vio salir, y sólo se logró observar un permanente movimiento de escoltas presidenciales, sin avistar a ningún asesor de Gobierno.
Además, se dispuso de estrictas medidas para resguardar la privacidad de la Mandataria, la cual contó con un cordón de seguridad de casi 100 metros de distancia para la prensa.
AGENDA
Y si bien la Presidenta fue radical al pedir a sus ministros que continuaran con sus agendas en normalidad, desde las distintas carteras reconocieron que durante el día de ayer «la incertidumbre» con respecto a la continuidad en sus cargos se incrementó.
Una de las que siguieron con mayor normalidad su agenda fue la ministra de la Segpres, Ximena Rincón, quien incluso creó un chat llamado «Ministros», en el cual incluyó a todos los actuales secretarios de Estado, donde les pidió que enviaran sus informes respectivos al 21 de mayo (ver recuadro).
Además, sostuvo una reunión con los secretarios generales de la Nueva Mayoría, con quienes analizó los detalles de distintos proyectos; entre ellos, los de la agenda de probidad, que finalmente sería anunciada este lunes, el mismo día en que la Jefa de Estado parte a Paraguay para sostener una visita oficial el martes de la próxima semana.