Durante la mañana de hoy, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, realizó una visita al centro penitenciario de Punta Peuco, donde más de un centenar de ex uniformados cumple condena por violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar de Augusto Pinochet.
La senadora llegó hasta el penal, ubicado en la comuna de Tiltil, acompañada por el secretario general de la colectividad, Pablo Terrazas, y familiares de algunos de los reos para comprobar en persona el estado en que éstos se encuentran. Esto, considerando que un alto porcentaje supera los 70 años de edad y sufre diversas enfermedades y problemas de salud.
“Hoy tenemos una situación con los reos de Punta Peuco que no se condice con las normas de humanitarismo. Esto lo ha reconocido hasta el presidente de la Corte Suprema, además del padre Fernando Montes, y otros abogados que son incluso de la línea más cercana a la Nueva Mayoría”, dijo ayer Van Rysselberghe a La Tercera al explicar su visita.
En ese sentido, la senadora agregó que “yo voy a ir a ver esta situación porque me parece que, sobre todo en un partido como la UDI, donde hay personas que son sensibles a este tema, hay que dar muestras públicas de que no estamos de acuerdo con que la justicia se transforme en un ensañamiento judicial, al impedir que las personas con cáncer o enfermedades terminales o que están postrados no puedan recibir los cuidados necesarios o no puedan terminar sus condenas en sus casas”.
La visita de la senadora a Punta Peuco implica, además, un gesto al ala más “dura” del electorado de la derecha, vinculado con la llamada “familia militar”, un sector que en los últimos años se ha distanciado de la UDI y de los partidos Chile Vamos, particularmente luego del quiebre que se produjo durante el gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, el que se vio reforzado cuando ordenó cerrar el penal Cordillera en 2013.
Para las últimas elecciones presidenciales, de hecho, desde un sector de este electorado se hicieron llamados a respaldar la candidatura del economista Franco Parisi, en desmedro de la postulante de la UDI Evelyn Matthei. Esto, pese a los llamados de los dirigentes de la entonces Alianza para convocar a estos sectores a votar por la actual alcaldesa de Providencia.
Durante los últimos meses, quien se ha acercado a la “familia militar” es el diputado independiente José Antonio Kast, quien renunció a la UDI en 2016 y aspira a ser candidato presidencial para las elecciones de noviembre, compitiendo por fuera del pacto Chile Vamos.
Kast ha visitado Punta Peuco en diversas ocasiones durante los últimos meses y ha hecho reiterados llamados a entregar beneficios a los reos de edad avanzada y que se encuentran con problemas graves de salud.
Consultada por el gesto que hará la directiva de la UDI, Van Rysselberghe afirmó que “esto, más que un guiño, es consecuencia. Creo que una visita como esta va a generar ruido y habrá mucha gente que va a criticarlo, pero creo que tenemos que ser consecuentes”.
“Si nosotros pensamos que debe haber normas de humanitarismo, uno tiene que ser capaz de decirlo, más allá de las críticas que uno va a recibir por parte de los sectores de izquierda”, agregó la timonel gremialista.
MUERTE EN EL PENAL
La visita de Van Rysselberghe se produce, además, apenas una semana después de que falleciera en el penal el ex carabinero Gustavo Muñoz Albornoz, uno de los cinco internos de Punta Peuco que habían solicitado un indulto presidencial.
Muñoz se encontraba cumpliendo una condena de 10 años y un día por el delito de secuestro y homicidio calificado ocurrido en 1973 en la ciudad de Osorno, y al momento de su muerte padecía de una enfermedad renal terminal, diabetes e hipertensión, entre otros problemas de salud.
La muerte del ex carabinero generó diversas reacciones. Entre ellas, el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, quien afirmó que “ningún preso debe morir en la cárcel”.
En ese sentido, Van Rysselberghe explicó que no sólo va en su calidad de presidenta de la UDI, sino que también en su condición de médico y de integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Senado. “Creo que en esta materia tiene que haber un pronunciamiento de nuestra parte, sobre todo cuando hay personas que no son de derecha y que sí se han pronunciado”, dijo la senadora.
El año pasado, un grupo transversal de 19 senadores, entre los que se encontraba Van Rysselberghe, enviaron un oficio a la Presidenta Michelle Bachelet solicitándole aplicar medidas humanitarias, “sin discriminación alguna”, a condenados que padecían enfermedades graves.
Por más de una hora estuvo la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, al interior del recinto penitenciario Punta Peuco junto al diputado Jorge Ulloa y representantes de los familiares de los reos.
Al término de su visita, la senadora indicó que “teníamos la intención de comprobar y verificar el estado real de salud en que están. En muchos casos es una situación compleja”.
A pesar de que la timonel gremialista aseguró que tanto el personal de Gendarmería y el personal médico del recinto entregan los cuidados adecuados a los reos, “creemos que de verdad esta situación amerita un análisis en relación a la falta de humanidad con la se está tratando a todos ellos (…) Son personas que se van a morir a corto plazo”.
“No es razonable que tengan que morir en la cárcel, esto ya empieza a constituir un castigo para las familias”, indicó.
En esta línea, Van Rysselberghe hizo un llamado a permitir que todos los reos con enfermedades terminales o patologías graves puedan terminar su condena en su hogares, argumentando que ya no serían un peligro para la sociedad.
Por otro lado, la senadora afirmó que “nosotros vamos a hacer un requerimiento a la Comisión Internacional de DDHH para solicitarle que mande a alguna persona a que venga a ver esta situación”.
Consultada sobre la reacción del partido ante su visita a Punta Peuco, la timonel expresó que “es una decisión que va a generar controversia en general, pero creo que uno tiene que ser capaz de marcar posiciones. Acá nadie esta validando la violación a los DDHH (…) pero eso no implica que se pueda justificar que haya personas que mueran en la cárcel”.
Posteriormente, la senadora, al ser consultada por Tele13 Radio si la polémica visita es una apuesta por apuntar al electorado más duro, en miras a conseguir nuevas afiliaciones, respondió: «A ver, esto se da en el contexto de que la semana pasada murió un carabinero en condiciones que, digamos, prácticamente engrillado. Que no lo estuvo al momento de morir, pero sí horas antes. Se da en el contexto en que efectivamente el mismo Presidente de la Corte Suprema plantea. Bueno, la gente nos mira como partido y nos pregunta: ¿Qué piensan al respecto? Y en ese contexto, me pareció razonable ir a ver efectivamente cómo era, y yo vi un interno que está con un cáncer gástrico, con mucho enflaquecimiento y que claramente hay un deterioro y que va a fallecer en los próximos meses. Entonces pasa a ser un castigo para la familia», explicó la senadora.
La timonel gremialista agregó que «yo entiendo el dolor de las personas que tuvieron víctimas en el tiempo del gobierno de Pinochet, pero también entiendo que no es una impunidad porque ellos fueron condenados, bien o mal, pero fueron condenados. Y lo que digo es que esa condena no puede transformarse en un ensañamiento judicial».
En tanto, al ser consultada sobre si esta actividad podría restar apoyo a Sebastián Piñera, indicó que «yo creo que esta visita mía a Punta Peuco no le quita ni un voto a Sebastián Piñera. La verdad es que yo lo hice porque yo creo que había que hacerlo y creo que política y en la vida en general, lo peor que le puede pasar a un es ser intrascendente y no ser consecuente con lo que uno piensa», manifestó.
La vocera de Gobierno, Paula Narváez, se refirió a la visita que esta mañana realizará la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, al recinto penitenciario Punta Peuco.
“Está dentro de la libertad que tiene ella como ciudadana, como presidenta de un partido político”, dijo la ministra en covnersación con Cooperativa.
“Nosotros como gobierno se sabe y se entiende que pertenecemos a una cultura política distinta”, añadió la titular de la Segegob.
En esta línea, manifestó que la decisión de la senadora UDI “sincera claramente cuál es el espacio político en el cual ellos se mueven, cuál ha sido el rol que ellos han tenido en al historia. Es ella quien tiene que explicar el alcance y el propósito de esa visita”.
QUERELLA CRIMINAL
Esta mañana Raúl Meza, abogado de la multigremial de las FF.AA, Carabineros e Investigaciones en retiro interpuso una querella criminal por presuntos tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia el ex carabinero Gustavo Muñoz quien se encontraba cumpliendo una condena en el penal Punta Peuco cuando falleció el pasado 28 de febrero
Meza había denunciado hace unos días que el interno se encontraba engrillado al momento de fallecer en el Hospital Dipreca. Hechos que fueron desmentidos desde Gendarmería.
Según detalló el abogado la acción penal irá acompañada por “registros fotográficos que acreditarían que el interno se encontraba engrillado por parte de funcionarios de Gendarmería de Chile, durante su último periodo de hospitalización, sin embargo de acuerdo a información entregada por los familiares del citado interno, los engrillamientos que se habrían realizado por los funcionarios públicos de la citada institución se repitieron en múltiples oportunidades en los distintas estadías en las que el Sub oficial fallecido fue internado en diversos centros asistenciales públicos”.
HERNAN LARRAIN MATTE
La decisión de Van Rysselberghe generó también una reacción en el propio sector político al que pertenece la UDI. Hernán Larraín Matte, hijo del senador de ese partido, pero integrante de la comisión política de Evópoli, intentó desmarcar a la coalición de este acto. «Es un acto que es 100 por ciento de la UDI; habla de la UDI, pero no habla de Chile Vamos», dijo en el espacio ‘El Primer Café’ de Cooperativa.
Larraín, consultado sobre si la visita a estos condenados daña la imagen de Sebastián Piñera, quien durante su gobierno marcó una postura en contra de las violaciones de los Derechos Humanos y cerró el Penal Cordillera, dijo «yo intuyo que sí» y agregó que «creo que aquí se va a abrir un debate, pero a mí personalmente no me gusta», concluyó. (La Tercera-El Mostrador)
