“Dentro de Apruebo Dignidad el voto Campillai es más riesgo para Karina Oliva que para el voto orgánico del PC”. Así describe un dirigente de esa coalición cómo la candidatura al Senado por la Región Metropolitana de la independiente Fabiola Campillai podría afectar las aspiraciones del bloque en esa zona.
En el pacto liderado por Gabriel Boric están mirando de cerca el desempeño que podría tener en los comicios de noviembre la carta independiente, quien el lunes llegó con más de 15 mil patrocinios a inscribir su candidatura ante el Servel. De hecho, previo a la intensa jornada de inscripciones, en el Frente Amplio ya habían hecho algunas mediciones sobre el despliegue electoral de Campillai.
Y si bien en Apruebo Dignidad (AD) creen que presentaron cartas “competitivas” -el bloque inscribió por RD a Sebastián Depolo y Rocío Donoso; por Comunes a Karina Oliva y Gonzalo Martner, y por el PC a Guillermo Teillier y Claudia Pascual-, en el pacto hacen distintas lecturas sobre quiénes podrían terminar siendo los más afectados por la candidata.
Campillai se transformó en un caso emblemático de las violaciones de DD.HH. cometidas durante el estallido social, luego de quedar ciega tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en su rostro cuando iba camino a su trabajo, en la comuna de San Bernardo. Actualmente, el excapitán de Carabineros Patricio Maturana está formalizado por apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas en contra de la ahora candidata.
Antes de inscribir su candidatura, Campillai se distanció de la Lista del Pueblo, plataforma que inicialmente le había ofrecido inscribirla como candidata, y optó por ir como independiente en medio de la crisis presidencial que quebró a ese bloque. “He decidido terminar mi relación con la Lista del Pueblo, a quienes agradezco por considerarme como una de sus candidaturas”, dijo en esa oportunidad.
Así, en el bloque admiten que la aventura de Campillai podría transformarse en una complejidad para los candidatos de la coalición que apelen a un “mundo similar” a ella, situación que podría “golpear” a la lista en general. De hecho, algunos dirigentes del Frente Amplio coinciden en que eso podría afectar en mayor medida a la excandidata a gobernadora de Comunes, mientras que otros apuntan a los dirigentes comunistas. “El voto de Karina apeló al mismo público del espíritu de la revuelta que Campillai podría reflejar mejor”, dice un dirigente.
“Para Apruebo Dignidad es una buena noticia que Fabiola Campillai sea candidata a senadora. Es importante que en el Senado figuras como Karina Oliva o Campillai estén y sean representativas de demandas populares que se han ido construyendo al calor de las demandas de la ciudadanía del último tiempo. (…) Hay una posibilidad real de elegir a dos senadores de AD más Fabiola Campillai y nos parece que más que complicar, lo que hace es potenciar la posibilidad para que la ciudadanía pueda tener todas las alternativas. Logra que vaya a votar más gente”, asegura el presidente de Comunes, Jorge Ramírez.
Pese a esto, la mayoría de las voces en esa coalición aseguran que el factor Campillai reduciría más las posibilidades de la ex Concertación -hoy llamada Nuevo Pacto Social- de quedarse con uno de los cinco cupos de la zona. En ese sentido, mencionan que para la elección de convencionales constituyentes en la que irrumpió la Lista del Pueblo, Apruebo Dignidad se consolidó como la primera fuerza de izquierda con mayor presencia en esa instancia, mientras que la ex Concertación se redujo y algunos de sus partidos, como la DC, solo lograron un escaño.
Ese análisis es totalmente opuesto al que hacen en los partidos de la centroizquierda, cuyo pacto inscribió por el PPD a Natalia Piergentili y a Alberto Pizarro, por la DC a Eugenio Ortega y Gabriel Silber, por el PS a Paulina Vodanovic y por el PL a Verónica Pardo. Dirigentes del Nuevo Pacto Social aseguran que al ir en busca de un votante común, el bloque más afectado por el factor Campillai sería el de Apruebo Dignidad.
No obstante, en el Nuevo Pacto Social (NPS) y en Apruebo Dignidad coinciden en que si bien Campillai tiene posibilidades de salir electa, el hecho de que compita como independiente por fuera de una lista podría sacarla del tablero. “Puede pasar el absurdo de ser la candidata más votada de la RM y no salir electa”, dice un frenteamplista.
Misma mirada que la del Nuevo Pacto Social tiene el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales. “La Lista del Pueblo obtuvo más de 430 mil votos para la elección de convencionales en la RM. Claro está que Campillai no representa a ese bloque, pero seguramente capturará parte importante de su votación. Incluso, de alcanzar la cifra mencionada, sería electa senadora sin grandes sobresaltos”, dice.
Sin embargo, agrega que “si esos votos se dispersan en otras candidaturas, pero Campillai de todos modos obtiene una buena votación, le restará fuerza representativa a la lista de Apruebo Dignidad, lo que llevado al extremo podría favorecer a la lista de la centroderecha o de Unidad Constituyente (ahora Nuevo Pacto Social)”.
Morales advierte que al elegirse cinco senadores en una gran circunscripción “genera una reducción muy significativa del umbral de electividad, lo que implica acceder al Senado con un porcentaje de votos inferior al que se requería bajo el orden binominal, pero -obviamente- con un mayor volumen de sufragios”.
El académico de la Universidad Central Marco Moreno coincide. “La candidatura de Fabiola Campillai se plantea como una suerte de plebiscito emocional al que ella va a someter a la ciudadanía en la RM. Desde ese punto de vista, va a afectar mucho más al pacto Apruebo Dignidad y a los candidatos de esa lista, porque efectivamente su historia es muy coherente con lo que ha sido y ha planteado esta energía impugnadora que está en los electores de la izquierda”, dice.
Y agrega: “Eso puede dañar las posibilidades para que ese pacto obtenga el escaño en el Senado o eventualmente dos”. (La Tercera)