La Policía regional catalana detuvo a 30 personas por los graves disturbios ocurridos en las últimas horas en las manifestaciones independentistas de Barcelona y otras ciudades importantes de Cataluña contra la sentencia judicial que ha condenado a penas de cárcel a nueve líderes soberanistas.
Las protestas más graves sucedieron en el centro de Barcelona, donde se vivió una batalla campal, con cargas policiales contra grupos radicales que arrojaron piedras a los agentes y montaron decenas de barricadas de fuego, con densas humaredas.
Los altercados causaron 74 heridos de diversa consideración, 37 de ellos en Barcelona, según el Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña.
Durante los enfrentamientos, 43 agentes catalanes resultaron heridos, informaron a su vez fuentes policiales. De los detenidos, 14 fueron arrestados en Tarragona. Otros ocho en Lérida; seis en Barcelona y dos en otras localidades barcelonesas.
Tanto la Policía catalana como la española tuvieron que hacer frente el martes a nuevos choques con soberanistas radicales en varias localidades catalanas después de una primera jornada de protestas independentistas contra la sentencia, que se conoció el lunes pasado.
El presidente de Cataluña, el independentista Quim Torra, convocó una reunión de urgencia para tratar la situación este miércoles con los principales consejeros de su gobierno, que gestiona las competencias de seguridad pública en esa región autónoma de España.
Varias marchas de manifestantes «por la libertad» discurren este miércoles por carreteras catalanas hacia Barcelona, donde se concentrarán el viernes.
El Tribunal Supremo español condenó a penas de entre nueve y 13 años de cárcel a los líderes independentistas por su responsabilidad en el proceso soberanistas ilegal de 2017, que pretendía la secesión de Cataluña en contra de la Constitución española, que impide la separación de cualquier parte del territorio nacional. (Emol-EFE)