El presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó hoy el llamado de Estados Unidos a aplicar nuevas sanciones contra el régimen de Corea del Norte, luego de que este último realizara su mayor prueba nuclear a la fecha y diera un nuevo impulso a la tensión mundial.
El líder del Kremlin, que es uno de los mayores aliados y socios comerciales de Pyongyang, señaló que implementar nuevas acciones diplomáticas sería «inútil y poco efectivo».
«Podrán comer pasto, pero no abandonarán su programa nuclear hasta que se sientan seguros«, sentenció.
El mandatario habló desde China, durante una reunión de los países emergentes BRICS, donde aseguró que «Rusia condena los ejercicios militares de Corea del Norte y consideramos que son una provocación».
No obstante, agregó que «aumentar la histeria militar no llevará a nada bueno. Podría generar una catástrofe global (…) No hay otro camino que no sea el pacífico».
Putin respondió así a la postura estadounidense, cuya representante ante la ONU, Nikki Haley, señaló ayer que el régimen norcoreano está «pidiendo una guerra» y llamó a usar las «sanciones más duras».
Tanto China como Rusia, que comparten fronteras con Corea del Norte, han pedido diálogo entre Pyongyang y Washington. (DF)