El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aterrizó hoy en Pekín para reunirse mañana con su homólogo chino, Xi Jinping, y cuadrar estrategias en un momento de crisis geopolítica avivada por el conflicto entre israelíes y palestinos.
Putin, que asistirá también mañana al III Foro de las Nuevas Rutas de la Seda, fue recibido hoy con honores en la capital china pese a la orden de arresto que emitió la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra por la deportación ilegal de niños ucranianos.
Ambos mandatarios abordarán el avivado conflicto entre israelíes y palestinos -una guerra de la que Occidente ha responsabilizado primordialmente a Hamás- o la ofensiva rusa en Ucrania, sobre la cual China ha mantenido una posición ambigua.
En la reunión de mañana, ambos líderes tratarán asuntos bilaterales e internacionales, durante un diálogo «amistoso y franco», según informó el Kremlin.
El vocero ruso Dmitri Peskov dijo que hablarán del conflicto palestino-israelí, «un tema que ocupa un lugar destacado en la agenda de todos los líderes mundiales», con lo que «tendrán algo que intercambiar, especialmente porque la situación se está desarrollando bastante rápido y la tensión persiste«.
Tanto China como Rusia coinciden en la solución de los «dos Estados» y en la necesidad de proveer emergencia humanitaria a la Franja de Gaza.
Peskov señaló que «para elaborar una iniciativa de paz es necesario elaborarla, discutirla con todos, es necesario comprender las posiciones de las partes, es necesario comprender todas las tendencias».
Al margen, Xi y Putin discutirán sobre el comercio bilateral, la cooperación económica y la situación mundial y regional: no en vano, el líder ruso llega a China con una nutrida delegación de altos funcionarios, entre ellos dos viceprimeros ministros, así como los titulares de Exteriores, Desarrollo Económico, Transporte, Finanzas y otros.
También integra la comitiva la gobernadora del Banco Central, el jefe de ferrocarriles rusos, así como los directores del mayor banco ruso, Sber, el banco VTB, la empresa Rosneft, la gasística Gazprom, la agencia atómica Rosatom y otros directivos.
Asimismo, los dos mandatarios tratarán la relación bilateral y la económica, especialmente las perspectivas del gasoducto Fuerza Siberia 2, que llevará más gas ruso a China a través de Mongolia. Rusia aspira a suministrar a China hasta 2030 al menos 98.000 millones de metros cúbicos de gas y 100 millones de toneladas de gas natural licuado.
De acuerdo con Peskov, Putin y Xi se reunirán primero en un formato ampliado con sus respectivas delegaciones, entre las que se encuentran varios ministros de las carteras económicas, y después harán un «cara a cara informal». (Cooperativa EFE)