La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, salió nuevamente al paso de las críticas a la reforma laboral, especialmente desde el sector privado, al insistir de que se trata de una política de alcance nacional que no busca dejar contento a un sólo sector.
«Si las políticas públicas se hicieran para dejar contento a un sector, estaríamos hablando en otros términos. Lo que tiene que tener claro toda la gente es que las políticas públicas que hacemos como gobierno no son para dejar feliz a un solo sector o a un solo grupo. Ésas son políticas sectoriales y estas son políticas nacionales», dijo la secretaria de estado.
«Lo que nosotros queremos es disminuir muchas veces el nivel de conflictividad que puede haber, favorecer el entendimiento, entregarles a los trabajadores un mejor instrumento y eso implica generar un proceso de negociación colectiva que los favorezca a todos. Los gobiernos no pueden generar regulaciones, menos laborales, pensando en un grupo o sector», explicó Blanco.
Aunque reconoció el rechazo que genera la iniciativa en sectores como el del empresariado, a continuación sostuvo que otros actores la están valorando y, en ese contexto, invitó a todos a participar de ella.
«Es natural que los actores quieran estar en el proceso. Los actores tienen sus propias posturas y el debate se debe hacer donde corresponde, que es en el área legislativa. Por eso los invito a participar de ello», añadió Blanco.
Asimismo, la secretaria de Estado aseguró que siempre han tenido las puertas abiertas al diálogo y que tanto los actores sociales como gremiales «son una voz relevante» para el proyecto que, entre otras cosas, busca poner fin al reemplazo en huelga y fortalece la negociación colectiva.
LA CUT
«Hay sectores que no quieren la reforma y eso es evidente». Este es parte del diagnóstico en torno a la reforma laboral que impulsa el gobierno, que realizó hoy la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa.
En entrevista con radio Duna, la dirigente apuntó a sectores de oposición, que «por razones lógicas, hoy día defienden intereses corporativos», según expuso, están en contra de algunos puntos.
Por su parte, Figueroa se encasilló entre quienes tienen críticas al proyecto, aún consideran que es factible seguir mejorándolo. «El debate no es si la reforma tiene que ir o no», afirmó.
Según expuso, aún están debatiendo cuatro puntos con el gobierno: conceptualización de los servicios mínimos, reajustabilidad del piso (en el que reconoció las mayores diferencias), pactos de adaptabilidad y niveles de negociación.
Consultada por la libertad de cada trabajador de ser parte de un sindicato, en el marco de las negociaciones y los beneficios para quienes pertenecen este grupo, la presidenta de la CUT aseguró que «nadie tiene que asustarse. A nadie se le obligará a ser parte del sindicato». «Tienes que asumir el costo de no hacerlo (sindicalizarse)», añadió.
LA CPC
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, sostuvo esta mañana que espera que en la discusión de la reforma laboral propuesta por el gobierno prime la «racionalidad»
«Estamos trabajando en indicaciones del empresariado y cuando seamos requeridos vamos a expresarlas (…) espero y confío que prime la racionalidad, un espíritu constructivo de las partes», dijo a la salida del comité ejecutivo del gremio.
Calificó como «altamente compleja» la reforma, ya que han surgido «expresiones de rechazo y de preocupación de todos los sectores» por lo que llamó a conversar.
Agregó que se encuentran «totalmente abiertos a seguir conversando (…) hay que sentarse a conversar, así se hace en democracia y cuando se quiere formar un país mejor».
Respecto a las movilizaciones de trabajadores de distintos sectores en respuesta a la reforma laboral del gobierno y al video que realizaron los empresarios, Salas llamó al diálogo.
«No comparto las expresiones de fuerza ni de violencia, creo que esto mueve a insistir en que el proyecto afecta en distinta manera a distintos sectores, que es importante para la empresa y para los trabajadores y, en consecuencia, creo que lo que hay que hacer precisamente es dialogar, sentarse a conversar y buscar qué elementos comunes tenemos en una reforma tan importante para la productividad», dijo.
En otras materias, consultado respecto al informe que entregó ayer la comisión de valores a Hacienda, en la que se aconseja endurecer el rol del organismo y elevar sanciones a involucrados en delitos contra el mercado, dijo que «todo lo que vaya en pos de transparencia y de cara al país son elementos positivos».
Salas también informó que la Comisión de la mujer, emprendimiento y trabajo que habían anunciado con anterioridad ya cuenta con presidenta: Susana Carey, presidenta de la Asociación de Supermercados de Chile.
«Hemos pedido a las ramas que aporten personas a trabajar en esto, tenemos mucha fe y mucha confianza en que será una gran comisión, que va a aportar efectivamente a la inserción mayor de la mujer», dijo. (DF)