El acuerdo de redistribución de las aguas del río Aconcagua, que busca asegurar el consumo humano para los próximos meses, dio un paso clave. Ayer, las juntas de vigilancia de la Primera y Segunda Sección del río -tras varios días de extensas conversaciones- presentaron una propuesta que, según dicen, apunta en general al llenado de los cerca de 22 millones de m3 que requiere el Embalse Los Aromos, responsable del abastecimiento de gran parte de la población de la Región de Valparaíso.
De ser aprobada tanto por el resto de los regantes de la tercera sección, como por la Dirección General de Aguas (DGA), podría evitar una eventual intervención estatal.
El texto presentado por Luis Alberto Luraschi, presidente subrogante de la Primera Sección, y Mirko Yakasovic, presidente de la Segunda Sección, indica que las condiciones de “baja disponibilidad hídrica producto de la severa sequía” que afecta a la zona “impide distribuir simultáneamente mediante una prorrata instantánea entre todos los usuarios de la cuenca”.
De manera que el plan contempla diferentes turnos a aplicarse entre el sábado 4 de junio de 2022 y el lunes 5 de septiembre de 2022, fecha en la cual el Embalse Los Aromos debiera contar con la cantidad de metros cúbicos suficientes para aportar a la población en la temporada de verano.
DISTRIBUCIÓN DE LAS AGUAS
De acuerdo al documento, se indica que la Primera Sección regulará las compuertas de sus canales durante 132 horas a la semana, comenzando los días domingo a las 19:00 hrs. y hasta las 07:00 hrs. de los días sábado, de manera de contribuir con 665.280 m3 por semana. Esto, mientras que la Segunda Sección -al igual que la primera- cesará el flujo de agua durante 132 horas a la semana, comenzando los domingos a las 22:00 hrs. y hasta las 10:00 hrs. de los sábados.
Además se propone que la Tercera Sección –que hasta el cierre de esta nota no se pronunció al respecto– cierre las compuertas por 132 horas semanales, comenzando los lunes a las 10:00 hrs. y hasta las 22:00 hrs. de los sábados, “con la única excepción de la bocatoma que abastece la bocatoma del Canal Waddington donde deberá captar un caudal promedio de 0,3 m3 /s con el fin de suministrar un caudal de 0,07 m3 /s en la planta de agua potable La Cruz de Esval S.A. y también dar sustento hídrico al Humedal Canal Waddington en Cerro La Huinca y Humedal Tranque La Huinca”, según dijeron.
Y se indicó que durante los fines de semana la Primera y Segunda sección cerrarán las compuertas durante 36 horas. De manera que las acciones de ambas secciones en el período total estimado permitirían acumular aproximadamente 24,9 Hm3 en Romeral.
En este sentido, el rol de la Tercera Sección es clave, pues es la encargada de dejar pasar este gran flujo de agua. Pero llegar a un acuerdo con ellos se ha tornado difícil, según cuentan desde las otras secciones, pues la postura que mantienen es más “radical”, ya que, a diferencia de las otras juntas de vigilancia, proponen el cierre de las compuertas durante 112 horas a la semana y de 56 horas en los fines de semana.
RACIONAMIENTO Y REUTILIZACIÓN DE RECURSOS
La propuesta aclara que “mientras no acontezcan lluvias relevantes, la disponibilidad natural de aguas superficiales del río Aconcagua está dada por las escorrentías superficiales”. Y que “es necesario considerar que una parte significativa de esta disponibilidad se infiltrará en el lecho del cauce antes de llegar a los puntos de entrega de agua”. De manera que además de la propuesta presentada, actualmente se hace indispensable que las autoridades de la zona contemplen medidas adicionales en beneficio de la población, indica Mirko Yakasovic.
En este sentido, el presidente de la Junta de Vigilancia de la segunda sección del Aconcagua, sostiene que es importante “adquirir algún compromiso de tiempo y plazos para la ejecución de obras queden mayor fluidez” a las aguas en cuestión, y propone avanzar en el desarrollo de tecnologías de desalación y de reutilización de las aguas que hoy llegan al mar sin ningún tipo de contención.
Asimismo, indica que es fundamental que Esval se haga cargo de las pérdidas de agua que al 2021 alcanzaron un 35,9% del total producido. “Ojalá lo pudieran llevar a 0%, o por lo menos a un 5% (…) Pero eso ya es un tema de ellos, no tenemos injerencia en eso. A nosotros nos interesa que bajen la pérdida porque al final es menos demanda hacia la agricultura en este momento, y estamos los agricultores subsidiando las pérdidas sanitarias”, sostiene Yakasovic.
Y agrega que la elaboración de un plan de racionamiento hídrico, como el presentado por la Gobernación de la Región Metropolitana, resulta clave en la gestión de recursos en una región como Valparaíso, que cuenta con un decreto de escasez hídrica y con embalses como Peñuelas que actualmente está prácticamente seco.
“Al final es la única manera de que la gente tome conciencia. La autoridad tiene que tomar la batuta en ese tema”, dice.
PRÓXIMOS PASOS
La Junta de Vigilancia de la Tercera Sección tenía plazo hasta las 23:59 hrs de ayer martes para pronunciarse a favor o en contra de la propuesta, y una vez que eso ocurra, el documento será enviado oficialmente a la DGA y a la sanitaria Esval.
En caso de rechazar las medidas allí contenidas, lo más probable, según indican desde la Primera y Segunda Sección, es que el Estado deba intervenir. Así, una vez que la DGA recepcione el texto, tendrá cinco días hábiles para realizar observaciones e implementar alguna medida al respecto.
Desde Esval, el gerente regional de la compañía, Alejandro Salas, se refirió a los acuerdos aún en trámite, y dijo que desde la empresa esperan “que el diálogo prospere” de manera de asegurar el consumo humano y, al mismo tiempo, causar “el menor cambio en las condiciones de riego en la cuenca del Aconcagua”. (DF)