Reino Unido determina no calificar a China como una «amenaza»

Reino Unido determina no calificar a China como una «amenaza»

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El gobierno británico publicó este lunes una revisión integral de su estrategia en defensa y seguridad en la que evita calificar a China de «amenaza», como esperaba que hiciera el ala dura del Partido Conservador, y apuesta por mantener vínculos con Pekín pese a los «retos» que presenta al orden internacional.

«Debemos reconocer que existe la necesidad y la oportunidad de entablar relaciones con China en las áreas en las que podemos cooperar con éxito», afirmó ante la Cámara de los Comunes el ministro británico de Exteriores, James Cleverly, que recibió críticas desde su propia bancada por no haber endurecido la retórica contra el país asiático.

El documento, que guiará las relaciones internacionales de Londres hasta el término de la legislatura, a finales de 2024, hace hincapié en el peligro del expansionismo de Rusia, así como en la capacidad desestabilizadora de Irán y Corea del Norte.

Aunque deja la puerta abierta al diálogo con China, el informe alerta también sobre la «posición agresiva» de Pekín en el Mar de la China Meridional y sobre su «cada vez más profunda» relación con Moscú.

El país asiático «representa un reto para el orden mundial», dijo hoy a la BBC el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien señaló que «debemos dar pasos para defender nuestros valores y proteger nuestros intereses. Eso es lo que deja muy claro la revisión integral y las acciones del gobierno en los últimos meses», quien además destacó las medidas para vetar la inversión extranjera en sectores críticos como los semiconductores.

La hoja de ruta publicada hoy fue encargada en septiembre por la anterior primera ministra, Liz Truss, que planeaba situar las ambiciones geopolíticas de Pekín como una amenaza para Londres, pero su sucesor, Rishi Sunak, ha optado por una posición más «matizada» y «realista», según describió en un encuentro con corresponsales extranjeros una vocera del jefe de gobierno.

«El Partido Comunista chino es cada vez más autoritario en casa y más asertivo en el exterior, y eso representa un reto para el Reino Unido a nivel diplomático, de seguridad y en cuanto a sus alianzas», señaló esa portavoz. La nueva estrategia establece «un nuevo modelo para lidiar con esa realidad», que «reconoce a China como un actor de enorme importancia en la economía global y miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que es vital que trabajemos con ellos para lograr nuestros objetivos», agregó.

El enfoque de Sunak ha llevado a Iain Duncan Smith, antiguo líder de los conservadores, a tachar la llamada Revisión Integral de «oportunidad perdida para describir a China como lo que es, una amenaza tanto para nuestro modo de vida como físicamente contra nosotros». También fue crítica la presidenta del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, la también «tory» Alicia Kearns, que subrayó que «la amenaza de China no puede interpretarse solo como económica«. (Cooperativa EFE)