La desaceleración en varias de las mayores economías de América Latina le ha pasado la cuenta a los retailers locales. El freno de Brasil y Chile, por ejemplo, ha obligado a las compañías a tomar medidas. Una de ellas ha sido reducir el número de trabajadores. Dicho y hecho: las mayores compañías de capitales chilenos (Cencosud, Falabella, Ripley, SMU y La Polar) redujeron en más de 17 mil sus empleados entre 2014 y 2015.
Con operaciones en Chile, Perú, Brasil, Colombia y Argentina, el grupo Cencosud redujo en 12.760 el número de trabajadores, cerrando el año pasado con una plantilla de 140.474 colaboradores en todos los países en los que tiene presencia, ya sea con multitiendas, supermercados, locales de artículos para el mejoramiento del hogar y centros comerciales.
El conglomerado liderado por Horst Paulmann es uno de los principales empleadores de Chile, al igual que Falabella.
El grupo ligado a las familias Solari, Del Río y Cúneo también ajustó su plantilla de trabajadores, pero en una cifra bastante menor: 1.095 personas, con lo cual cerró 2015 con 100.520 empleados.
En Chile, la compañía desvinculó entre 2014 y 2015 a 773 personas, liderando entre los países en que la compañía tiene operaciones. Esto fue compensado con el mayor número de trabajadores que la empresa contrató en Brasil y Uruguay, ambas naciones en donde el conglomerado busca crecer con su formato Sodimac. La empresa también opera en Colombia, Perú y Argentina.
El grupo SMU -matriz de Unimarc, ligado a la familia Saieh y Southern Cross- también redujo su personal en el área de supermercados en Chile y Perú. Pasó de 34.368 colaboradores a 31.921 al cierre del año pasado, lo que equivale a la salida de 2.447 personas.
La Polar redujo su plantilla en 508 personas, cerrando 2015 con 6.369 trabajadores, pero la cifra aumentará pues recientemente se supo de la desvinculación de otras 400 personas.
Ripley -de la familia Calderón y que decidió el cierre de su negocio en Colombia- se sumó a los retailers que redujeron su plantilla. Pasó de 25.987 en el año 2014 a 25.546 al cierre del año pasado, lo que significó la desvinculación de 441 trabajadores en el periodo.
De esta manera, las empresas han podido contener parcialmente sus costos en medio de la baja en las ventas, esto último que se ha visto principalmente reflejado en el área de bienes durables, que son los principales artículos que se dejan de comercializar en periodos de vacas flacas.
Hites, al analizar sus resultados del año pasado, revela un cambio en el mix de productos de venta, aumentando fuertemente la línea de vestuario por sobre electrónica.
Además, las empresas están apuntando a la autoatención, lo que significa reducir el número de vendedores en las salas de venta.
El director del Centro de Estudios en Retail (Ceret) de la Universidad de Chile, Marcel Goic, destaca que las compañías han apuntado a formatos que requieren menos trabajadores tanto del área de venta como reposición.
“Fue lo que hizo La Polar: tratar de mejorar la eficiencia operacional. Esto es una presión constante en la industria, de hacerla más eficiente”, señala.
CRECEN VENTAS POR M2 EN CHILE
Junto con ajustar el número de trabajadores, las empresas de retail han logrado evidenciar mejores índices de eficiencia durante el año pasado, según la información que entregan a la Superintendencia de Valores y Seguros.
Uno de los principales indicadores de la industria es el de ventas por m2. Todas las empresas que operan en Chile aumentaron este índice.
El líder es por lejos Falabella: sus multitiendas vendieron en promedio $ 1,4 millón por m2 en el cuarto trimestre de 2015, un alza de 27% frente a igual periodo del año anterior.
Más atrás están Paris ($ 862 mil), Ripley ($ 885 mil), La Polar ($ 687 mil) e Hites ($ 536 mil), todas con mayores vetas por m2 que al cierre de 2014. En el negocio supermercados, las cadenas Jumbo/Santa Isabel lideran este indicador, y Sodimac en construcción.
DEUDA PROMEDIO CRECE HASTA 27% EN 2 AÑOS
El fraude de las repactaciones unilaterales de La Polar -que se destapó en 2011- generó un freno en el negocio del retail financiero. Las compañías ajustaron sus políticas de riesgo, reduciendo al máximo el otorgamiento de préstamos. La SVS incluso tomó cartas parte en el asunto y solicitó que las empresas entregaran de forma detallada las carteras de clientes. Las empresas se pusieron más restrictivas: no le prestaban dinero a cualquiera. Ni si quiera a sus buenos clientes les aumentaban el cupo. El negocio recibió otro golpe con la baja en la Tasa Máxima Convencional.
Pero pasaron los años y el negocio volvió a mostrar signos de reactivación. Las compañías aumentaron fuertemente sus carteras de colocaciones entre 2014 y 2015, lo que evidenció además un alza en la deuda promedio de los clientes (ver tabla). Así es como en Hites, la deuda promedio aumentó 27% entre el primer trimestre de 2014 y el cierre de 2015. En el caso de Falabella, la deuda promedio de sus clientes se elevó en el mismo periodo un 15%. Hites explicó que elevó el crédito de sus clientes menos riesgosos, a los cuales en su gran mayoría, dijo, no se les aumentó el cupo durante un largo periodo. (DF)