Pese a que el Partido Demócrata Cristiano (DC) ha vivido altos momentos de tensión en los últimos años, quizás ninguno se compara con el que se acaba de desatar. Los senadores Ximena Rincón y Matías Walker han comentado a sus cercanos que están en un estado de “reflexión”, en referencia a su militancia en el partido. Pero, de forma paralela, dentro la DC -y particularmente entre aquellos que estuvieron por el Rechazo en el plebiscito de septiembre- comienza a surgir la idea de formar un partido propio, para poner fin a los meses de diferencias con el resto de la colectividad.
Para eso, algunos personeros de la decé tuvieron esta mañana una reunión telemática con Carlos Maldonado y Sergio Solís -quien es uno de los líderes del colectivo de Amarillos x Chile-. En dicha instancia, de acuerdo a quienes supieron del encuentro, junto con descartar sumarse a Amarillos, los dirigentes notificaron que al interior de la DC y el PR que estuvo por el Rechazo planean lanzar un nuevo partido en octubre de este año y que reclutarán a aquellos militantes -y también exmilitantes- que están disconformes con las bases de sus partidos. Así, ambos grupos se disputarán por sumar a sus filas a personeros del centro y centroizquierda.
Otros parlamentarios de la decé confirman que esta es una opción que se ha hablado en las últimas semanas, en consideración de la difícil relación que tienen con la mesa directiva de la colectividad, liderada por el presidente interino Aldo Mardones. Cercanos a Rincón, quien ya alista su renuncia a la DC, también argumentan que lo que los forzó a tomar la decisión de salir del partido fue que se les ofreció rebajar la sanción de expulsión a la que estaban expuestos -por su postura a favor del Rechazo- a la inhabilidad para postular a cargos públicos.
El exconvencional Fuad Chahin -quien fue denunciado junto a Rincón, Walker y el expresidente Eduardo Frei por su postura a favor del Rechazo- comentó que “por ahora no (renunciaré), pero entiendo perfectamente a quienes se van o están pensando en irse, porque cada día es más difícil quedarse en este partido con el ambiente que hay, con la falta de convicción política y con la incapacidad de tener una definición política clara en los momentos que vive el país”.
Por lo demás, al interior de la DC también son críticos de Amarillos. Algunos de los parlamentarios del partido consideran que, al menos desde las regiones, la constitución de este colectivo como partido responde a “una cuestión de élite santiaguina”. Además, según comentan algunos de los que han liderado estas conversaciones dentro de la DC, son conscientes de que hay un segmento de la centroizquierda que no va a querer estar alineada con personeros como Mariana Aylwin o Gutenberg Martínez, quienes ya están fichados en Amarillos. De hecho, actualmente Martínez es uno de los responsables de la declaración de principios del colectivo. Por lo mismo, lo que buscan es “hacer crecer esto para otro lado”.
También distinguen que en Amarillos hay un núcleo “muy laguista”, conformado por el exjefe de gabinete de Ricardo Lagos, Matías de la Fuente, Sergio Solís y Eduardo Jara, quien fue jefe de avanzada del exmandatario. Eso sí, entre aquellos que plantean la necesidad de crear un nuevo partido son conscientes de que los Amarillos tienen una ventaja importante en consideración de las bases territoriales que formaron durante la campaña previa al plebiscito constitucional.
Pero eso no es todo. Algo que también molestó a quienes hoy idean la conformación de un nuevo partido es que cuando Amarillos los invitó a sumarse, ya tenían un proyecto encaminado, con una declaración de principios ya redactada, por lo que era muy poco el espacio que tendrían para incidir en la consolidación del espacio como partido.
Entre quienes supieron del encuentro de esta mañana señalan que el diagnóstico común es que el Rechazo movió a la centroizquierda, y que logró evidenciar que hay una diferencia entre las bases de partidos como la DC y las cúpulas que los dirigen, en consideración de que este último partido tomó la decisión institucional de abogar por el Apruebo en el plebiscito.
En todo caso, los planes de este partido incipiente no se acotan a lo que es la DC. Desde el Partido Radical comentan en privado que también tienen entre sus filas a “militantes desafectados con la orientación que está tomando el partido, que se subordina a la extrema izquierda”. Por esa razón, las mismas fuentes afirman que han mantenido conversaciones –aunque de manera informal, enfatizan- con otros personeros del sector para “reconstruir la centroizquierda democrática”.
No obstante, cuentan, creen que aún no hay apuro, en consideración de que las próximas elecciones son en 2024, por lo que aún hay plazo para determinar qué camino tomar. “Hay que hacer una fuerza de centroizquierda democrática que valore los últimos 30 años. Tenemos que pasar a una segunda etapa y los partidos son las herramientas normales en países democráticos para influir en la sociedad”, dicen al interior del PR. Fuentes del partido afirman que ha habido comunicación con personeros como Jaime Rojas (PPD) y David Morales, quien fue secretario general de la DC. (La Tercera)