Salvemos a BancoEstado

Salvemos a BancoEstado

Compartir

BancoEstado es una institución autónoma y único banco administrado por el Estado de Chile. Tiene más de 14 millones de clientes, 500 sucursales, 11 millones de cuentas RUT, 9 millones de cuentas móviles y administra la Cuenta Única Fiscal a través de la cual el Fisco realiza casi todas sus actividades financieras.

Es el Banco con mayor cobertura nacional a través de su red Caja Vecina y su plataforma Pago RUT a través de código QR. Es también el banco que administra la mayor cantidad de depósitos locales. A través de estos servicios es uno de los bancos que más ha contribuido a que Chile tenga una alta tasa de bancarización y ha sido un pilar en el desarrollo y la modernización del país. Sin duda, un gran Banco, con una trayectoria impresionante.

De acuerdo con cifras oficiales es el banco con las mayores pérdidas por eventos de riesgo operacional y fraude, con un monto que a julio equivale aproximadamente a una vez y media las pérdidas del resto del sistema financiero, con el mayor monto de pérdida por fraude externo.

Cada cierto tiempo la prensa nos informa de ataques masivos, fraudes, caídas de sus sistemas que implican interrupciones e inestabilidad en la cadena de pagos, pérdida de información que implica incumplimiento de las normas de protección de datos personales, molestias y cuantiosos costos para los clientes y el sistema financiero, por el impacto sistémico de BancoEstado. El último evento informado se trataría de un fraude que habría permitido el desvío de unos $6 mil millones y que vendría ocurriendo desde hace varios años.

No es necesario relevar aquí la larga lista de incidentes conocidos para concluir que es posible que se necesite mejoras urgentes al gobierno corporativo y a las políticas, procedimientos y controles de riesgo operacional con que cuenta la Institución.

Suenan pobres las explicaciones que se dan a través de la prensa sobre la mala intención con que actúan ciertas personas, o el hecho que son siempre privados, proveedores, colaboradores o clientes los que actúan maliciosamente. Aunque BancoEstado muestra también bajos niveles de eficiencia y capitalización, se lo considera como uno de los bancos de mejor calidad crediticia de Chile y América Latina por el respaldo de su dueño, el Estado de Chile.

Los bancos hoy atienden a sus clientes todos los días de la semana. Los depositantes tienen acceso continuo a su dinero al menos para revisar saldos y realizar pagos, lo cual requiere del funcionamiento de sistemas y tecnología sofisticada, que demanda inversiones cuantiosas, el entrenamiento permanente del personal y un marco jurídico moderno que proteja el funcionamiento y desarrollo de una industria que se basa en la fe pública. Es aquí probablemente donde nos encontramos con los primeros problemas.

En ese sentido, la Ley 21.459 de Delitos Informáticos publicada en junio de 2022 es una ley débil. En su Artículo 2º, para la aplicación de penas, exige probar “el ánimo” con el que actuó el perpetrador, lo cual hace difícil su aplicación.

Luego está la Ley de Fraudes 20.009, que establece un régimen de limitación de responsabilidad para titulares o usuarios de tarjetas de pago y transacciones electrónicas en caso de extravío, hurto, robo o fraude y que en la práctica pone casi toda la carga de la prueba en los bancos emisores de tarjetas. No hay que sorprenderse entonces de cómo se disparó el fraude con tarjetas bancarias en Chile a partir de la promulgación de esta Ley, fenómeno que ha golpeado muy fuerte a BancoEstado y que pone en duda la estabilidad de uno de los medios de pago más usados en Chile.

Otra explicación podría estar en el dispar desarrollo de nuevos servicios a sus clientes, a través de un ambicioso plan de transformación digital para entregar mejores servicios y asegurar la continuidad de operaciones. Cuenta RUT, Caja Vecina, Pago RUT a través de código QR, red POS de adquirencia, es una lista incompleta de nuevos servicios, que, sin embargo, revelan el esfuerzo del Banco en este sentido.

Al mismo tiempo ha migrado sus aplicaciones y datos a la nube y se han cambiado las viejas tarjetas con huincha magnética por nuevas con chips. La pregunta que cabe hacerse es si la adopción de nuevas tecnologías ha ido acompañada por mejoras en la seguridad.

Desconozco la evaluación del riesgo operacional de BancoEstado que tiene el Estado de Chile a través del Ministerio de Hacienda o la que con toda acuciosidad debe tener la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), sin embargo el “checklist” para detectar “las oportunidades de mejora”, eufemismo para referirse a lo que no está bien, es conocido.

Cuáles son las políticas, procedimientos y controles de riesgo operacional definidos por el directorio y los distintos niveles jerárquicos; cuáles de estos procedimientos y controles están ya probados, cuáles están pendientes, quiénes son responsables por el funcionamiento de estos controles y cuáles son las fechas comprometidas para estas mejoras; qué riesgos han sido identificados y cuáles de los incidentes presentan riesgos que escapan a estas definiciones; qué ha definido el directorio y las áreas responsables como niveles máximos de tolerancia para estos riesgos; qué acciones hay destinadas a atenuar estos riesgos. ¿Están probadas, funcionan?

La última gran crisis financiera en Chile fue hace 40 años, la mayoría de los chilenos no la vivieron y la última crisis global del año 2008 casi no se sintió en Chile, gracias a la solidez del sistema. Al parecer damos por sentado que así como amanece todos los días, el futuro no depara sorpresas.

Por el contrario, porfiadamente, seguimos sometiendo al sistema a pruebas de tensión de todo tamaño como han sido los retiros de fondos de las AFP que le han restado liquidez y profundidad al mercado, las leyes de delitos informáticos y fraudes y, últimamente, la discusión de una nueva regulación del secreto bancario que en su versión más extrema expondría todos los movimientos financieros de los chilenos al escrutinio de amigos, enemigos y de un poderoso Estado.

Serán los directores y colaboradores de BancoEstado por un lado, y por otro el Ministerio de Hacienda, la CMF y el Banco Central quienes establezcan las causas, los planes de acción y los recursos necesarios. Es una tarea pendiente y que debe realizarse con urgencia, por el bien de los millones de clientes de BancoEstado, por el bien de la industria y del mercado financiero que aunque muy sólido es también frágil porque depende de la confianza de los usuarios como ninguna otra industria. En definitiva por el bien del país que hasta aquí cuenta con una de las industrias financieras más sólidas del mundo y que, con sus impuestos, financia el capital de institución. (Ex Ante)

 Mario Farren