El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, quien fue designado por el Papa Francisco para recopilar antecedentes que pesan sobre el obispo Juan Barros por un posible encubrimiento a Fernando Karadima, debió ser trasladado hasta un recinto médico tras sufrir complicaciones de salud.
Así lo confirmó el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, quien indicó que Scicluna sentía malestares hace varios días, pero no fue hasta la noche de ayer cuando se decidió llevarlo hasta la Clínica UC San Carlos de Apoquindo para que fuera revisado por un equipo.
Según indicaron fuentes de La Tercera, el sacerdote se encuentra siendo sometido a una cirugía laparoscópica, la cual es mínimamente invasiva, debido a una colecistitis (inflamación de la vesícula). Se espera que pueda ser dado de alta entre el jueves y viernes.
Pese a esto, y por encargo del Pontífice, el proceso de entrevistas con víctimas y denunciantes continuará, pero en manos del sacerdote español Jordi Bertomeu, quien hasta ahora oficiaba como notario del caso. Además estará acompañado de otro sacerdote -hasta el momento se designó a una persona de manera provisoria- para que asuma como nuevo notario.
Según Coiro, “el mismo Scicluna ha manifestado su disposición para continuar él con el proceso de encuentro con las personas, en la medida que su posibilidad física se lo permita”.
Scicluna arribó el lunes al país, pero sus indagatorias en torno al caso Barros comenzaron el sábado, cuando se reunió por casi cuatro horas con Juan Carlos Cruz en la parroquia de Holy Name of Jesus en Nueva York.
Ayer, en tanto, recibió en la Nunciatura Apostólica a James Hamilton, quien llegó acompañado de su abogado Juan Pablo Hermosilla y de José Andrés Murillo. Para hoy tenía programado un encuentro con la organización de laicos de Osorno.
Se espera que cerca del medio día se entregue un parte médico sobre el estado de salud del enviado del Papa.
La Tercera/Agencias
