Por primera vez en diez años -la última vez de resultados negativos había sido en 2005, bajo el mandato de Daniel Fernández-, este 2015, el canal estatal pareciera no poder repuntar. La señal, dirigida por Carmen Gloria López desde hace casi 11 meses, acaba de informar a la SVS sus resultados financieros de los que va de 2015. En el primer trimestre de 2015 TVN registró ingresos por $ 9.364 millones, lo que representa una baja de 46,5% respecto a los $17.508 millones obtenidos a marzo de 2014.
En el mismo periodo obtuvo una pérdida de $5.562 millones en sus resultados, cifra mayor que la merma de $ 34,7 millones obtenida en los tres primeros meses del año pasado. La cifra de pérdidas es alarmante para el canal estatal ya que el año pasado, las pérdidas de todo 2014 fueron de $6.593 millones.
Lo sorprendente, y propio de la cambiante industria televisiva es que hace un año en esta misma fecha, TVN era el canal líder de rating mientras Mega estaba cuarto. Comparando los primeros trimestres de este año y el anterior, el área dramática viene siendo el factor de éxito o fracaso. Si el año pasado TVN tuvo un exitoso verano gracias al buen desempeño de Vuelve temprano, la teleserie nocturna (que en esos meses promedió cerca de 20 puntos), y el estreno de El amor lo manejo yo, la producción dramática vespertina, este 2015 pasaron dos meses sin teleseries nacionales al aire, y con un alicaído prime y horario vespertino que a veces llegaba a las dos unidades de rating, y que tiene al canal en el cuarto lugar de audiencia. Mientras, Mega lidera el ránking de audiencias gracias a sus exitosas producciones turcas y la teleserie nacional Pituca sin lucas, que ayudó a levantar la sintonía de toda la señal.
Los recientes estrenos de La Poseída y Matriarcas, las nuevas apuestas del área dramática, han ayudado en algo a la situación del canal nacional, y han mejorado la entrega de rating al noticiario central, pero no lo suficiente, ya que ninguna promedia por el momento más de 10 unidades de rating, haciéndolas producciones no sustentables económicamente.