La economía chilena perdió el impulso de un inicio de año prometedor, y así lo entiende el mercado que ha ido bajando paulatinamente sus apuestas de crecimiento para este año, con proyecciones que llegaron a apuntar a un 3%, para hoy calibrarse más cerca de un pobre 2%.
Es que la deseceleración del segundo trimestre fue evidente, con un Producto Interno Bruto (PIB) que creció un 1,6% en comparación al mismo periodo del año pasado, bastante por debajo al 2,5% de expansión que anotó la economía en los tres primeros meses del año.
Un enfriamiento que preocupa a los analistas, sobre todo por el lastre de la inversión, con una formación bruta de capital fijo que se contrajo 4,1%. Es la cuarta caída anual consecutiva de la inversión.
En términos desestacionalizados la situación no estuvo mucho mejor. Según el informe de Cuentas Nacionales que publicó ayer el Banco Central, la actividad en el segundo trimestre cayó 0,6% en comparación el primero, marcando la primera contracción desestacionalizada en un año.
En este contexto, el optimismo que marcó el inicio del año ha ido diluyéndose, mientras el país enfrenta el reto de revitalizar una economía que sigue anclada por una inversión débil y una demanda interna en retroceso.
Los analistas sostienen que las proyecciones de 2024 y 2025 muestran un crecimiento modesto, con un panorama que dependerá en gran medida de la capacidad del Ejecutivo en implementar políticas que estimulen la inversión y reduzcan la incertidumbre económica.
Desde Hacienda, en tanto, y pese al nuevo tono con que el mercado lee las cifras, el ministro Mario Marcel mantiene su proyección de crecimiento de la economía de 2,6% para el año.
Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, señaló a El Mercurio que la economía ha estado estancada en el mismo nivel desde el cuarto trimestre de 2021, con un crecimiento minería de solo 1% interanual en el segundo trimestre.
González advierte que para alcanzar el objetivo del Gobierno, es crucial una recuperación de la demanda interna, que sufrió una caída del 1,4% anual en el segundo trimestre, arrastrada por una inversión que continúa siendo un lastre para la actividad económica.
Para, Juan Ortiz, economista senior del OCEC-UDP, es necesaria y fundamental una aceleración de la demanda interna, según resaltó al mismo medio. Mientras que Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, subrayó a Emol que la economía chilena ha estado limitada en «su dinamismo», con un crecimiento sostenido principalmente por la minería, mientras que la demanda interna sigue mostrando debilidad.
Según Lehmann, aunque se esperan cifras algo más favorables en los próximos trimestres, la minería podría perder impulso a medida que algunos proyectos alcanzan su madurez.
«La composición del crecimiento, sin embargo, ha estado cargado en minería, a propósito de proyectos de inversión iniciados hace varios años atrás, mientras la demanda interna sostiene una marcada debilidad. Además de una inversión que no repunta, marcando una fuerte caída anual, el consumo crece muy modestamente», añadió.
Así, proyecta un crecimiento del 2,3% para 2024 y un 2,1% para 2025, con la inversión mostrando un modesto repunte y las tasas de interés descendiendo, lo que podría facilitar una recuperación en el consumo.
Por su parte, Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, enfatizó en la necesidad de impulsar la inversión privada para reactivar el crecimiento económico. También dijo que es esencial reducir la incertidumbre en las políticas económicas y avanzar en la facilitación de permisos para proyectos de inversión.
A su vez, Natalia Aránguiz, gerente de Estudios de Aurea Group, también puso el acento en la caída de la inversión, lo que constituye una «fuerte alarma para el crecimiento de mediano y largo plazo. No estamos teniendo la inversión necesaria para al menos alcanzar un crecimiento regular, en torno a 3% y 3,5%», dijo a El Mercurio.
En tanto, Goldman Sachs consideró demasiado optimista los cálculos de las autoridades y revisó a la baja su pronóstico del PIB de Chile. Ahora, prevé un crecimiento de 2,1% para este año. (Emol)