A eso de las 10.30 horas de este lunes comenzó de manera oficial la ceremonia de entrega del texto del borrador de la nueva Constitución al Presidente Gabriel Boric. Fueron al menos 30 minutos de retraso para que iniciara la actividad, debido a la extensión del tiempo de ingreso de convencionales e invitados al ex Congreso Nacional.
Esta jornada, además, dio paso a la ceremonia de clausura del órgano, con la continuación de la sesión 110° del Pleno de la Convención -que fue interrumpida la semana pasada- para dar paso a la disolución de la misma.
Así, se concretó la última instancia oficial y masiva en que los convencionales podrán reflexionar sobre su trabajo, el propio texto y el futuro que vislumbran tras un año en ejercicio.
En tanto, desde las 7.30 horas que Carabineros dispuso desvíos de tránsito en el centro de Santiago, mientras que en los alrededores del ex Congreso y La Moneda se dispuso un perímetro de exclusión vehicular, formado por las calles Amunátegui, Santo Domingo, Alameda y San Antonio. Todo esto, para garantizar el «normal desarrollo del evento».
Asimismo, para respetar las medidas sanitarias, se está solicitando a todos los asistentes el pase de movilidad habilitado. Así, los primeros asistentes llegaron hasta la carpa instalada en el patio del recinto, mientras que en los alrededores ya se comenzaba a notar movimiento: un grupo de integrantes de los pueblos originarios comenzó a avanzar desde Plaza de Armas hasta el lugar, acompañando a los convencionales Victorino Antilef y Rosa Catrileo.
Esta última afirmó tras su llegada al edificio que «es la hora de la verdad, con los artículos en mano».
Otros convencionales, además, llegaron con banderas de Chile y mascarillas con el símbolo patrio. Otros, con el texto del borrador en mano, mientras que representantes de los PP.OO. llegaron con sus respectivas indumentarias tradicionales.
Además, también se generó una situación compleja para Francisco Leturia, presidente del Consejo para la Transparencia, quien a través de su cuenta de Twitter indicó que al parecer no podría entrar a la ceremonia, acusando haber recibido invitación, pero afirmó no estar en el listado; sin embargo, al menos una hora más tarde, se confirmó que estaba en la lista. «Supongo que habrá sido un error administrativo, no quiero pensar que hubiera habido mala fe», afirmó.
MESA DIRECTIVA
«Pase lo que pase el 4 de septiembre, Chile ya cambió», dijo el vicepresidente del órgano, Gaspar Domínguez, quien fue el encargado de abrir las intervenciones de la jornada. «El mundo nos está mirando y desde lejos, observa este proceso con asombro y esperanza», remarcó.
Asimismo, recalcó que el proceso de la implementación de la nueva Constitución -en caso de aprobarse- será gradual. Y remarcó, «la constitución perfecta no existe, y esta no es la excepción».
Domínguez también apuntó a informarse durante la campaña, y aunque recalcó que el texto contiene definidos los emblemas patrios, recalcó que «amar la patria es mucho más que los emblemas, es amar y respetar los emblemas», recalcó.
Por su parte, la presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, fue la segunda encargada de tomar la palabra, quien inició su discurso agradeciendo a los convencionales, a quienes lideraron la instalación en primera etapa; la ex presidenta Elisa Loncón y el ex vicepresidente Jaime Bassa.
Asimismo, remarcó que «esta propuesta constitucional recoge un anhelo de cambio que compartimos como país; mucho antes, incluso, de saber que existiría la posibilidad de redactar una nueva Constitución. Evoca ese anhelo de justicia que intuíamos posible cada vez que nos enfrentábamos a atropellos e injusticias. No inventamos la realidad ni impusimos demandas, nos limitamos al mandato histórico ciudadano», afirmó.
De todas formas, la presidenta del órgano planteó que «se nos encomendó escribir este texto, y hoy con mucha humildad y satisfacción lo ofrecemos cumpliendo todos los plazos establecidos. Sabemos que es perfectible, y esperamos que sea el piso mínimo de una sociedad con mayor equidad, fundada sobre fuertes bases éticas».
Al término del discurso de los miembros de la mesa directiva, ambos firmaron dos ejemplares del proyecto de nueva Constitución; uno de ellos será el que tendrá en su poder el Presidente Boric. También se destinó una copia para el Senado; otra para la Cámara de Diputados; una para la Corte Suprema; otra para el Tribunal Constitucional; otra a Contraloría; y dos para la Biblioteca del Congreso Nacional.
REACCIONES
“Si la ciudadanía el 4 de septiembre estima que este texto es insuficiente, que eventualmente haya sido necesario ir más allá en ciertas materias, bueno el 5 de septiembre tendremos que ponernos a trabajar en una propuesta distinta, pero ciertamente sería un trabajo”.
Con esas palabras, en medio de su llegada al Congreso Nacional de Santiago para la ceremonia de entrega del texto final del órgano redactor al Presidente Gabriel Boric, el convencional del Frente Amplio (FA), Jaime Bassa, se refirió al escenario que se vivirá el próximo 4 de septiembre, día en que la ciudadanía votará -en el plebiscito obligatorio de salida- Apruebo o Rechazo a la nueva propuesta de Carta Magna.
Así también, aseguró respecto a un posible triunfo del Rechazo y si sería un fracaso para ellos como convencionales ese resultado, Bassa dijo que sí y explicó que “nosotros hemos estado levantando una propuesta que creemos que es la mejor para el país, fuimos elegidos como representantes de la voluntad popular para actuar en representación del pueblo, pero la última palabra la tiene la ciudadanía”, sostuvo en conversación con CNN Chile.
“Desde el 5 -de septiembre- en adelante, en caso de que gane el Rechazo, la verdad que no tenemos ninguna certeza de lo que pueda pasar”, añadió.
Su par constituyente por el FA, Beatriz Sánchez, tampoco cerró la posibilidad de realizar cambios a la propuesta: “El Apruebo es a lo que vamos, si alguien busca modificar el texto, perfecto”, y enfatizó en que “no vinimos a poner candados, sino que a habilitar discusiones”.
En la misma línea, la convencional de Convergencia Social, Constanza Schonhaut, expresó que “no le tengo temor a la democracia, por tanto, a la posibilidad de que el texto sea mejorado, sea ajustado, pero también tiene que ser implementando, y a la medida que se vaya implementando vamos a ver dónde están los ajustes”.
INVITADOS Y LOS QUE NO FUERON
Polémica han causado las invitaciones a la ceremonia de cierre del trabajo de la Convención Constitucional -que termina un año de trabajo- en donde la mesa directiva, dirigida por María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez, le entregarán el texto propuesto al presidente Gabriel Boric.
Sin la presencia de ninguno de los expresidentes -Sebastián Piñera, Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei-, quienes se excusaron con distintos argumentos, pero que en un principio no habían sido considerados, comenzó la ceremonia.
Otra polémica que se ha suscitado con respecto a los invitados ha sido con respecto al presidente del Consejo por la Transparencia, Francisco Leturia -quien asumió este mayo-, quien estaba invitado, confirmó su asistencia, pero que al llegar a las dependencias del exCongreso no lo han dejado ingresar debido a que no está en la lista.
Quienes si asistieron fueron los invitados por los propios convencionales: El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), el edil de Valparaíso, Jorge Sharp, el exdiputado, Lautaro Carmona (PC), quien llegó con su compañero de partido, quien lo convidó, Hugo Gutiérrez y Gustavo Gatica, víctima de trauma ocular durante el estallido social de 2019.
Dentro de esta lista también se encontraba el exvocero de la ACES, Víctor Chanfreau, pero que se excusó porque no le daba la «guata para compartir con ciertos personajes». Otros invitados que han llegado al ex Congreso han sido autoridades de los distintos poderes del estado y de la sociedad civil.
En representación de una parte del poder judicial, quien ya ingresó a las dependencias del lugar es el fiscal nacional, Jorge Abott. Desde el poder legislativo ha llegado la diputada comunista, Karol Cariola, la senadora -víctima de trauma ocular durante el estallido social- Fabiola Campillay, y Raúl Soto y Álvaro Elizalde, presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, respectivamente, también han llegado a la ceremonia, invitados por la Mesa Directiva de la Convención Constitucional.
Ambos, junto al presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes Belmar, fueron citados por el Boric a las 12 horas en las dependencias de La Moneda para analizar qué viene por delante con respecto al texto constitucional.
Andrés Tagle, quien preside el directorio del Servicio Electoral (Servel), Celestino Aos, el arzobispo de Santiago y Juan Manuel Zolezzi, rectos de la Universidad de Santiago, son otros de los invitados que han ya ingresado al exCongreso.
Dentro de los propios convencionales hubo ausencias. Los representantes de Vamos por Chile, Teresa Marinovic (Ind RN), y Jorge Arancibia (Ind UDI), no asistieron a la ceremonia de cierre de la Convención Constitucional. (Emol)