El ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, solicitó al presidente del Senado, Carlos Montes, una reunión para agilizar la tramitación de los proyectos considerados prioritarios por el Gobierno. El parlamentario socialista accedió, y el encuentro se materializó la semana pasada en el Congreso.
Al Ejecutivo le preocupa especialmente el avance de sus iniciativas en la comisión de Constitución del Senado. Inquietud que Blumel le transmitió a Montes. «Estuvimos conversando con el presidente del Senado sobre la posibilidad de poder agilizar tres proyectos sobre la base de las prioridades que tiene el Ejecutivo», explicó el ministro.
La expectativa del Gobierno está en el avance de los cambios a la Ley Antiterrorista, la imprescriptibilidad de los delitos de connotación sexual en contra de menores, y datos personales. Todos en Constitución. También se apuesta por el pronto despacho de la propuesta que crea el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil e introduce modificaciones a la ley N° 20.084, sobre responsabilidad penal de adolescentes.
Anteriormente, Blumel y Montes se habían reunido para superar las públicas diferencias ante la denominada sequía legislativa o bloqueo, por parte de la oposición o del oficialismo, según desde donde se observe la divergencia. Superada esa controversia, ambas partes acordaron reunirse de manera periódica, tal como lo hicieron el martes.
MONTES ACOGE PEDIDO
Para poder acelerar el trámite de los proyectos, Blumel y Montes revisaron una serie de opciones. Entre ellas el reactivar la comisión especial de Probidad y Transparencia, la que funcionó regularmente antes para despachar proyectos referidos al financiamiento de la política, disminuyendo luego su actividad.
«Acogimos la solicitud del ministro Blumel y de inmediato comenzamos a ver la manera de tramitar a mayor velocidad los proyectos prioritarios para el Gobierno», comentó el presidente del Senado después de la reunión.
En la Cámara Alta se observa un «atolladero» en la comisión de Constitución, por lo que sacar iniciativas para ser tramitadas en otras instancias fue considerado algo plausible de hacer. Usualmente, Constitución está con sobrecarga de proyectos, por lo que remitir a la comisión especial de Probidad la propuesta de datos personales significaría un avance, según se comentó.
«Este tipo de reuniones son fructíferas, porque permiten contrastar la labor legislativa y cómo ella se coordina con las expectativas del Ejecutivo. También sirve para que le transmitamos al Gobierno en qué estamos, porque a veces no siempre se entiende que hay muchos proyectos en trámite que requieren de un debate reposado para que salgan bien del Congreso», dijo Montes.
Otra de las soluciones conversadas fue constituir la comisión de Mujer (ver recuadro). La Cámara Alta no tiene funcionando esa instancia, no obstante, el haber expresado su intención de hacerlo para que reciba, por ejemplo, la agenda de género del Ejecutivo, la que también considera prioritaria.
A esa comisión se podría derivar, por ejemplo, el proyecto que busca modificar la Ley de Violencia Intrafamiliar y establece normas sobre violencia en las relaciones íntimas de pareja sin convivencia. (El Mercurio)
