Un duro debate que se extendió por más de dos horas se vivió esta tarde en la Sala del Senado, a propósito de la tramitación del proyecto que otorga un indulto a los detenidos por delitos cometidos en el contexto el estallido social y que aún permanecen en prisión preventiva.
La situación se generó luego de que se declarara admisible (por 19 votos a favor de la oposición y 16 en contra del oficialismo) el proyecto que presentó la senadora y candidata presidencial, Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) -quien también es una de las autoras del indulto- que propone la creación de una Comisión Nacional de Reconciliación y Paz Social que otorgue una solución en 60 días a las mismas personas que están detenidas.
Tras eso los senadores Pedro Araya (ind-PPD), presidente de la comisión de Constitución y su par Jaime Quintana (PPD), jefe de comité de su partido, solicitaron que el proyecto de indulto volviera a la comisión para ser debatido en particular y en paralelo a esta nueva iniciativa.
Eso pese a que la instancia ya despachó el proyecto en general y en particular, aunque sin haber abierto plazo para indicaciones, lo que había derivado en que el texto alcanzó a estar en tabla para este martes, pero el viernes en la reunión de comité anterior, fue retirado. Eso generó la inmediata molestia del oficialismo, desde donde se había solicitado que indulto se resolviera en general esta misma semana.
E incluso, hoy en la reunión de comité que terminó sin acuerdo respecto a una fecha de discusión del cuarto retiro del 10%, pidieron que ambos proyectos se vieran juntos.
Tras el largo debate en que Chile Vamos acusó que se faltó a la buena fe, se resolvió también por 19 votos a favor y 16 en contra, donde la oposición impuso su mayoría, que el proyecto vuelva otra vez a comisión en particular, retrasándose su discusión en Sala.
REACCIONES
El senador Juan Antonio Coloma (UDI) planteó que lo que ocurrió hoy fue algo «abusivo, en donde la oposición busca imponer pasar con una aplanadora por la buena fe. Los parlamentos requieren siempre de buena fe, hay muchos momentos en que uno se necesita mutuamente. Lo único que hemos hecho era acoger la petición que nos hicieron, pero la señal que se nos da es que no se puede actuar de buena fe, que pueden actuar siempre con malicia».
Esto aludiendo a que había sido la misma oposición la que en reuniones de comités anteriores pidió que la comisión despachara el proyecto con agilidad en general y en particular para verlo pronto en Sala.
En el mismo tenor se expresó el senador Claudio Alvarado (UDI), quien señaló que es «insólito que una iniciativa de la cual existía un acuerdo para verse en Sala hoy y del cual la oposición, que son mayoría en este hemiciclo, hoy no quiere emitir una opinión. Y entiendo que la política nos lleva a este tipo de situaciones, pero tenemos que estar bastante desesperados para no respetar las normas y no votar un proyecto que la misma oposición presentó y que lo ha defendido públicamente y ahora buscan la manera de postergarla, esa es la verdad y yo para ese juego no me voy a prestar».
Por el otro lado, uno de los que salió a defender la solicitud fue el senador José Miguel Insulza (PS), afirmando que «no hay nada más entretenido que la derecha rasgando vestiduras y haciendo argumentaciones completamente falaces para justificarse». «Efectivamente los comités habían decidido, y ellos (la centroderecha) participaron y les pareció una buena idea que el proyecto se discutiera en general y en particular por algo que hemos dicho numerosos senadores: que la idea de una forma de indulto para personas que llevan bastante tiempo presas porque no cometieron mayores delitos que los desórdenes públicos, era una cosa que había que reconsiderar, pero muchos reclamamos que el mismo texto extendía este beneficio a personas detenidas por delitos contra las personas, violencia, saqueos y que naturalmente esperábamos que esto fuera arreglado en comisiones, con ese criterio se votó favorablemente en general en comisiones», agregó.
«Hoy día con los instrumentos que tenemos podemos decir queremos que se cumpla lo que se acordó en comités primero, que no se hizo, que era revisar el proyecto en general y en particular y ponerle indicaciones. Pero esto destruye la treta y por eso nos acusan de errores, porque destruye la posibilidad de abusar de un proyecto que teniendo un fin, a mi juicio, válido, tiene una redacción que no es la más conveniente y usarlo con un fin electoral. ¿Dónde se ha visto a un Gobierno que ofrezca ponerle discusión inmediata a un proyecto que ha sido rechazado por ellos, jamás?», planteó el socialista. (Emol)