“No demos este triste espectáculo”.
Ese era el llamado que hacía la senadora Loreto Carvajal (PPD) en la antesala a la elección de la nueva mesa directiva de la Cámara Alta. En el hemiciclo, los gritos de lado a lado aplazaban la votación, buscando despejar si se había respetado o no el acuerdo administrativo suscrito en marzo de 2022 por casi todas las fuerzas políticas (salvo por RN), y que establecía que ahora era el turno del Partido por la Democracia de presidir la corporación, cuya carta era Pedro Araya.
El vuelco en la postura de la oposición, que hasta hace algunos días -según el propio PPD- decía que respetaría el acuerdo, surgió luego de que ni la Democracia Cristiana (DC) ni Demócratas cediera respecto a tener un cupo en la Comisión de Hacienda. Según quedó consignado en la planilla que asignaba los cargos del pacto, firmado antes de que la decé se dividiera, uno de los cinco puestos en esa instancia debía cederse a Evópoli (específicamente al senador Felipe Kast) y otro a “DC Ximena Rincón”.
Para la Falange predominaba la referencia a la “DC”. Para Rincón, sin embargo, prevalecía la mención de su nombre, una interpretación que finalmente fue respaldada por el resto de la oposición. El argumento fue que el cupo debía entregarse por “nombre y apellido”, correspondiendo a la timonel de Demócratas. Además cuestionaron lo tardío del traspaso, considerando que la mayoría de las comisiones zanjaron sus cambios antes de la votación de esta tarde.
Antes de empezar a votar, distintos legisladores le pidieron al presidente saliente, Juan Antonio Coloma (UDI), que aclarara la situación sobre ese cupo, quien se limitó a dar paso al sufragio, generando molestia entre algunos presentes y especialmente en el oficialismo.
“Hoy día incumplimos el acuerdo solo por el cupo de la senadora Rincón (…). Es terrible que hayan berrinches a esta altura de año y que le den un mal aspecto a la ciudadanía”, dijo la senadora Fabiola Campillai (ind).
En tanto, Matías Walker (Demócratas) acusó “maltratos” a su compañera de bancada y sostuvo que “desgraciadamente ese acuerdo se comenzó a incumplir el 2023″, cuando a la colectividad le tocaba la presidencia de la Comisión de Infancia y no pudieron asumirla porque “la mayorías en el Senado habían cambiado”.
Solo horas antes, Rincón planteaba que en el pasado no se había respetado su presidencia en la Comisión Desafíos del Futuro, pero que aún así desde la colectividad respaldaron la votación de la mesa. “En esta oportunidad no lo vamos a hacer”, adelantaba.
GOBIERNO RECHAZA QUIEBRE
Esta tarde, el Senado terminó por desahuciar el pacto administrativo firmado en 2022 por la mayoría de las fuerzas políticas y eligió a José García Ruminot (RN) como nuevo presidente de la Cámara Alta, en desmedro de Pedro Araya del PPD, tienda a la que, de acuerdo con el pacto, le correspondía asumir la testera de la corporación durante 2024.
Tras esto, desde el gobierno criticaron que la oposición no respetara el acuerdo, al afirmar que marca un mal precedente. En este sentido, hicieron un llamado a que este suceso no genere un clima de desconfianza que no permita sacar adelante leyes importantes, como la reforma de pensiones.
La ministra secretaria general del Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, indicó desde La Moneda que “esperamos que, en estos momentos, donde se ha incumplido un acuerdo político clave en el Senado, no sea el comienzo de una falta de confianza en torno al avance de agendas importantes para la ciudadanía como la probidad o el aumento de las pensiones”.
En este sentido, criticó a los partidos de oposición que no respetaron el pacto administrativo, al señalar que “cuando defendemos los acuerdos, se tienen que defender no solamente cuando convienen, sino que en todo momento. Cuando yo empeño mi palabra por firma, por escrito, o con la mano, ese acuerdo tiene que valer. Y cuando se rompen los acuerdos, se rompen las confianzas, cuesta avanzar”.
Aunque destacó que lo sucedido en el Senado deja patente que el oficialismo tiene minoría en el Congreso, la ministra Vallejo sostuvo que “eso no es nuevo. Desde el primer momento estuvimos en minoría y aún así pudimos sacar acuerdos importantes”.
“Por lo tanto, que esto no sea excusa para no avanzar en agendas tan importantes como robustecer el marco institucional para enfrentar los delitos de cuello y corbata ni sea una excusa para no avanzar en el aumento de las pensiones”, destacó.
En el mismo tenor, el titular de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde, sostuvo que “me tocó como senador promover y suscribir un acuerdo que daba gobernabilidad y estabilidad al Senado por estos cuatro años y, por cierto, que lo que correspondía era que este acuerdo finalmente se cumpliera”.
Al respecto, destacó que “cuando la palabra empeñada se pasa a llevar se sienta un precedente de desconfianza que le hace daño al sistema democrático y al trabajo de instituciones tan importante como es el Senado”.
“El gobierno insiste en su voluntad de diálogo, pero cuando los acuerdos no se cumplen parece que esa voluntad de diálogo no existe de parte de algunos actores y eso es una mala noticia para el país”, agregó Elizalde, quien destacó que “el gobierno va a insistir en la necesidad de promover un diálogo inclusivo que nos permita arribar a grandes acuerdos para el país y esperamos que prime una actitud constructiva de todos los actores”. (La Tercera)